The Wrestler nos deleita con una impresionante interpretación de Mickey Rourke misma que me ha dejado un grato sabor de boca, esto no habría sido posible sin un adecuado manejo de personaje que llegó de las manos de Aranofsky, un director que por una vez se olvida de tópicos grandilocuentes (que aunque inteligentes me han llegado a fastidiar) como los mostrados en otros momentos en anteriores filmes.

El modo de contar esta película no obstante su lentitud de ningún modo me ha dejado impaciente o con ganas de que se acelere, por el contrario, su sencillez me obliga a saborear cada minuto con la fuerza en los diálogos que pone Mickey Rourke, quien sin duda da lo mejor de sí; es un actor que en el pasado logró buenas cosas pero que siempre había subestimado su propio talento. Al igual que su personaje es en el ocaso de su carrera cuando por fin le llega la madurez.

Aranosfky por su parte se muestra como un director que sabe contar historias sobrias y no como un tipo dedicado a expresar manifiestos complicados y ególatras, me atrevo a decir que es una figura que está casi en plenitud de facultades.
Vale la pena verla .

...por que el enigma de dicho acertijo se encuentra en la breve participación de David Cronenberg, ¿qué carajos hace aquí un director con buenas obras en su currículo? Puedo comprender que este tipo de películas sigan apareciendo en el mercado y que por increíble que parezca exista un público que la va a consumir, puedo entender (y estoy de acuerdo) las críticas poco favorables que mis colegas cinéfilos de Filmaffinity le propinan pero, ¿Qué demonios cruzó por la cabeza de Cronenberg para aparecer en semejante saco de mierda? Eso aún no lo comprendo.

Así es, me da una vergüenza tremenda admitir que en su momento esta "película" la vi en el cine, Dios, qué desperdicio de tiempo y neuronas de mi parte, ¿En qué demonios pensaba Ivan Reitman cuando se puso en el banquillo del Director?

Lo único gracioso que recuerdo de esta "película" es el hecho de saber que años más tarde (de haber ido a verla) mis amigos se burlaron brutalmente de mí, en esos días a mis 17 años de edad Arnie para mí era incuestionable y su trabajo y palabra eran dogma; Madre mía, ¡ en qué terrible estado mental me encontraba!

Pues de antemano sé que muchos no estarán de acuerdo con mi crítica y se lanzarán a mi garganta; pero es que no puedo simplemente quedarme callado y no dar mi impresión de esta película, que sí, que no puede estar hecha tal cual lo marca la historia por que de otra manera sería un documental, sí, de acuerdo con eso, ¿que se tiene que crear una historia accesible para un medio como el cine? de acuerdo con eso también, pero no me parece ético ni válida la actitud del director de pasarse los hechos históricos por los testículos para darle al filme un toque de romanticismo a pesar de la cantidad de galones de hemoglobina que se aprecian durante su duración. En fin, lo más lamentable es que las nuevas generaciones en vez de creer un poquito lo que se lee en los libros creerán más lo que se ve en un película, sin importar si está bien documentada en hechos históricos.

Me parece una extraña y atractiva propuesta la que nos hace Greenaway, me llama mucho la atención el montaje de tipo teatral donde da la apariencia de que los mismos actores no distinguen ni siquiera ellos mismos los límites de la obra cuando se roza la ficción
La película se nutre de factores técnicos bien elaborados que ayudan en su "digestión" al espectador, como el manejo adecuado de las cámaras y un diseño de vestuario fascinante, el guión me parece por momentos repulsivo y creo que en ello radica su virtud ya que como bien decían en otra crítica no deja indiferente a nadie.
Ralph Fiennes ofrece una buena interpretación, aunque me hubiera gustado verlo unos minutos más; Julia Ordmond por otro lado hace un trabajo más que correcto y sí me parece verosímil su apariencia de virgen cínica y mentirosa.

Memorable la escena donde subastan los fluidos del niño santo, de las que más me han gustado en esta película.