En todos los años de carrera que lleva el tio éste cada día actúa peor. Encima ahora no se si es el botox o la cantidad de hormonas que se meterá para el cuerpo pero parece un animal lleno de corticoides. Una cosa si hay que reconocer, tanto en Rocky como en ésta última entrega de Rambo se nota que ha aprendido a dirigir y ha cerrado las dos sagas con algo de estilo. Me esperaba algo peor.

Saltos en la biografía de Freddie Mercury, contando hechos muy someros. Las actuaciones sí están muy bien representadas y Rami se lo ha currado bastante tanto en coreografía como en gestos, lástima que hayan completado el maquillaje con un bigote de los chinos.
El gran éxito de taquilla va ligado al nombre de Queen más que a lo que se puede esperar cinematograficamente hablando, no obstante el final hace que haya valido la pena pagar la entrada.
Cuando se encienden las luces es emocionante ver gente de todas las edades y a millennials que descubren que hubo un tiempo en que el éxito de los buenos grupos se medía en millones de discos vendidos o los cientos de miles de personas que acudían a sus conciertos y no en número de seguidores en Instagram.