Pues bien, la verdad es que esta película retrata el verdadero amor. me explico...

Realmente todo es una gilipollez. Las cabezas, los barcos, las antorchas de los negros.... tonterías. Todo tonterías. Efectos especiales. El rollo celestial es mentira. Todos lo saben. Mirad a Max Von Sidow (dios, qué actorazo) cómo le tiembla el párpado cuando Robin Williams dice: "pero no del modo que piensas..."... y cómo mira Cuba Jr antes de decir lo de "necesitas una oportunidad"..

Esa es la verdad, la jodida verdad de toda la película: que todo es mentira, salvo para Christie. Todos saben que es mentira, pero todos dicen que es imposible. La única flaqueza es la del hijo (Cuba Jr) cuando le dice "no le hagas caso... traela de vuelta..." y se equivoca. Por eso Christie falla al principio, porque hace caso a su propio hijo. Cuando entra por primera vez en la casa piensa que es posible, piensa que hay algo que hacer. Pero sólo cuando acepta su plena derrota, cuando apuesta todo y se levanta de la mesa... es cuando gana. A veces cuando se pierde se gana, que se dirá...

Que Christie consigue lo que consigue no por lo que es... ni siquiera por lo que siente. Lo consigue porque hasta Dios se pone en su contra. No la rescata por tener esperanzas, sino por perderlas. Esa es la grandeza de la película. No hay una estrategia, sólo hay esencia del verdadero amor... El abandono de toda esperanza, el sacrificio total.

El verdadero amor es sacrificio. Quien ama de verdad, lo sabe. Quien tiene hijos y los quiere más que a su vida, lo sabe. Si te importas algo es que no quieres lo suficiente. Cuando tu salud, tu felicidad o tu vida son secundarios respecto de la persona amada... entonces ya nada puede detenerlo... ni tú mismo.

Ojalá me pudra mil eternidades en el infierno si mi esposa y mi hijo disfrutan para siempre en el cielo. Ojalá la muerte sea como retrata esta película. Nada me haría más feliz que ser desdichado toda la eternidad si los míos son felices.

Dicho queda. Por cierto, nunca he visto una mirada de abatimiento y dolor tan grande como la de Robin Williams cuando despierta en el paraíso. Su cara de "mierda, estoy en el jodido paraíso" es indescriptible. Ser infeliz en el paraíso por no tener a la persona amada, otra definición del amor.

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