This Is Us es un soplo de aire fresco para las series en este tiempo, puesto que se desmarca totalmente de las series de acción, políticas, policíacas o apocalípticas que ocupan el 90% de la parrilla televisiva y las plataformas.

La serie gira en torno a la vida de una serie de personas que cumplen años el mismo día, y a partir de ahí vamos conociendo a los personajes, su historia, su vida y su relación. Y no necesita más que enseñarnos el día a día de estas personas, sin grandes artificios, efectos especiales ni desvaríos, para generar en el espectador una cantidad de emociones inmensa.

Cuenta con un reparto magnífico, en el que todos y cada uno de los actores cumplen perfectamente su función. Tras ver las seis temporadas, no puedo quedarme sin destacar el papel de Mandy Moore como Rebecca Pearson, que está soberbia en todas y cada una de sus escenas, y va a más con el paso de las temporadas. Pero todo el reparto, tanto los principales como los secundarios, está perfecto. Ni uno flaquea.

Los guiones, aunque pueden parecer simples (y en algún momento lo son), son estupendos. No es fácil que una serie me haga llorar, y This Is Us lo consiguió en prácticamente todos los episodios.

Otro aspecto a destacar de la serie, que le da un encanto especial, es la banda sonora. La música de cada escena está elegida a la perfección y enfatiza más, si cabe, todas las emociones que estas generan.

Con todo esto, solo me queda decir que espero que todos los que aún no hayáis visto esta serie y decidáis embarcaros en ella, la disfrutéis tanto como yo lo he hecho, pues vale la pena cada minuto de visionado, cada sonrisa y cada lágrima derramada.

Castle es una de esas series que nunca te cansarías de ver. Casi todos los casos que se presentan están muy bien traídos, y en todos los capítulos tenemos esa mezcla de humor y de intriga que tan bien encaja. Uno de los pilares de la serie es, sin duda, la gran química entre sus protagonistas, Castle (Nathan Fillion) y Beckett (Stana Katic). Son el contrapunto perfecto. Beckett desde el principio era una policía seria, centrada en su trabajo y a la que no le gustaban las tonterías, pero desde que conoce a Castle se va soltando cada vez más y nos permite ver el gran cambio del personaje a lo largo de la serie. Nathan Fillion lo borda, sobre todo con su expresión gestual, y Stana Katic está muy bien en su papel de poli dura.
Pero el dúo no está solo: Están secundados por Ryan (Seamus Dever) y Espósito (Jon Huertas) que le dan un toque cómico a la serie y que encajan a la perfección con el dúo protagonista. También hacen un gran papel sus dos jefes a lo largo de la serie: Roy Montgomery al principio y, sobre todo, la capitán Gates.
Si bien, es verdad que la serie ha perdido en la última temporada bastante chispa, pero sigue siendo una serie que merece la pena ver.

Puede que esta no sea la comedia más elaborada de la historia, ni que tenga el argumento más brillante, pero es una comedia ligera y entretenida, que no tiene que recurrir siempre al sexo, como otras series, para crear situaciones graciosas. Es una serie ideal para pasar el rato, pero sin estar buscando los fallos todo el rato. Es simplemente para pasarlo bien, no para buscar una obra de arte de la televisión.

He de decir que antes de ir a verla miré las críticas, tanto profesionales como las vuestras. A lo mejor es por eso que salí del cine con muy buenas sensaciones y más alegre de lo que entré. Si que es verdad que está bastante por debajo que la primera película, pero es una película entretenida y divertida. Creo que se le dan tantos palos porque la gente va con muchas expectativas a verla, y por eso a mi me ha gustado, porque tras leer las críticas no iba con expectativas. Al igual que en la primera hay dos actuaciones que brillan claramente por encima del resto, que son las de Karra Elejalde y Carmen Machi. Estos dos están magníficos, y Dani Rovira y Clara Lago están bien. Berto Romero no me gusta desde antes, pero me ha sorprendido gratamente en su faceta de actor. La película no es brillante, pero tiene momentos en los que me he reído mucho, y eso para mí ya rentabiliza los 7,5 euros pagados.

La verdad es que a mi me gusta mucho el humor chabacano. Sí, me encanta Aída, por ejemplo. Pero para que una comedia de verdad sea comedia, tenemos que partir de que tenga un mínimo de gracia. Lo cual en esta serie simplemente no se da.

Dentro del contexto del humor, se puede comprar la inclusión de tópicos y algunas faltadas, pero esta serie directamente no hace humor. Es una sucesión de chistes racistas, homófobos, etc. sin ningún ápice de gracia. Intenta ser un tipo Aída, pero no tiene ni su gracia, ni escenarios que merezcan la pena, ni personajes decentes, ni nada.

Por decir algo a su favor, que Miren Ibarguren está muy bien en su papel, como siempre. Pero, repito, es lo único salva.

Mi recomendación es que os ahorréis vuestro tiempo y busquéis cualquier otra cosa que ver, pues aquí no vais a encontrar ni un guion que merezca la pena, ni risas, ni nada.