La vi en el cine cuando era pequeño (9 años) y me estremeció, me dejó lágrimas en los ojos de ver la realidad de la vida que a algunos (muchos) les había tocado vivir: la guerra, la muerte, el horror, la angustia del desembarco, la traición, el bien, el mal... Todo tan bien recreado, el sonido, los planos, los efectos, etc. eran senasionales. Se convirtió en mi película favorita.

Ahora ya no me cautiva pero en su momento me marcó para siempre.

En mi opinión destaca por el buen uso que hace de técnicas transversales al cine y que, incomprensiblemente, los directores suelen despreciar: el diseño de interiores, los escenarios de cada historia y, sobretodo, la cuidada banda sonora de Mick Jagger, Dave Stewart y Joss Stone. Mención a parte para la tipografía y el diseño gráfico usado a principio y final de la película.


Sobre la película en sí, los clichés repetidos una y otra vez en las películas de donjuanes provocan aburrimiento y una sensación de "creo que ésto ya lo he visto o leído antes en algún sitio, ah sí en la SuperPOP". Pero todos somos un poco cotillas...

Estas historias de superación personal, de perseguir los sueños, de romper con lo establecido nos llaman e inspiran a aquellos que nos sentimos un poco Lobos Esteparios.
Con un tempo correcto, bellas fotografías del paisaje salvaje de Alaska y emotivos diálogos con los personajes con los que el protagonista se encuentra a lo largo de su verdadera historia. Sin duda da para muchas reflexiones, críticas y para comentarla con los amigos, descubriendo uno mismo en qué lado de la alambrada está. Aún más cuando es una historia real.
Recomiendo leer el libro el cual profundiza más en los sentimientos y experiencias que tienen lugar.
No puedo evitar recordar en este tipo de películas a los libros de Jack Kerouac o la película "Easy Rider".

Buena adaptación de "La noche en cuestión", que ya aparece en En El Camino y en "Y los Hipopótamos se Cocieron en sus Jaulas" por Burroughs y Kerouak sobre el suceso. Muy bien orientada hacia Ginsberg y su transformación.

Cogiendo las mejores frases del libro, es fácil transmitir el espíritu de Sal Paradise. Pero ese es el problema, que si no conoces el libro, si no te has empapado de la historia beat, probablemente no entiendas la película.
Aún así, dan ganas de volver a coger el libro y comenzar a recordar cómo Sal conoció a Dean..