e los creadores de la aclamada saga de Saw y Paranormal Activity llega a nuestras pantallas Insidious, la gran promesa del cine de terror de los últimos años, definida por los espectadores integrantes del tráiler como una película escalofriante, sobrecogedora, terrorífica. ¡Claro, como no no vamos a fiar de las buenas opiniones que "casualmente" aparecen en su spot publicitario... Desgraciadamente, la mayoría de promesas no se cumplen y Insidious no es una excepción.

Insidious se suma al montón de películas de terror mediocres que cumplen condena siendo vistas por parejas de enamorados en busca de la oscuridad del cine, poco más. Porque es bastante difícil encontrar virtudes a la película. Si bien la atmósfera de suspense del film te atrapa creando una cierta tensión, esta sólo dura los veinte primeros minutos escasos. El guión se hace cada vez más previsible hasta el punto que puedes advertir con antelación dónde y cuando te pegarán un susto y los actores parecen sacados de las típicas películas de terror de los últimos lustros, todos iguales, la madre loca y el padre incrédulo. Con una trama horrible y muy recurrida, la historia de un niño y las fuerzas malévolas que quieren apoderarse de él, Insidious más que miedo transmite risa no hay nada más que ver al villano, un "demonio" resultante de una relación entre un muñeco de cera y un cubo de pintura roja.
Siendo insoportables los últimos 40 minutos, en los cuales parece que se les haya acabado el presupuesto para los efectos especiales y que el guión se les haya perdido, Insidious acaba demostrando lo que vale: nada, otra película más que se suma al montón. Un final mejor que lo que la propia Insidious esperaba!