Guión inexistente y espantosamente cargado de tópicos sin sentido.
Interminable cúmulo de despropósitos situados en una trama previsible y ridícula.
Argento hace mucho tiempo que perdió el rumbo y debería replantearse lo de seguir dirigiendo.
La producción (parte a manos de Brody) hace aguas por todas partes.
La verdad es que nunca oí tantas risas entre el público en una película de terror.
Obligaría a Adrien Brody a devolver el Oscar que obtuvo por "El Pianista", porque su actuación (si se le puede llamar así) en esta cinta es de juzgado de guardia. En general todos y cada uno de los interpretes de esta película, están a la altura de cualquier cinta serie "Z" que se precie.

Cuando uno va al cine a ver este tipo de películas, sabe más o menos lo que se puede esperar de ellas. Las películas de invasiones alienígenas a la tierra, son ya un subgénero dentro de la ciencia ficción, pero considerar esta película dentro de ese género, es insultar la inteligencia del espectador.
"Invasión a la Tierra" es una mala película bélica disfrazada de cine de ciencia ficción, quizá con la intención de atraer más público a la sala. Lo único que la encuadra dentro de este taquillero género, es que los enemigos a los que se enfrentan los protagonistas son extraterrestres, porque por todo lo demás, la ciencia ficción brilla por su ausencia.

El guión de esta cinta, que bebe de lo peor de "Independence Day" y "Black Hawk Derribado", se limita a poner en imágenes una acumulación de tópicos de la peor calaña (que en ocasiones rozan la vergüenza ajena), intercalados entre unas secuencias de acción torpes y confusamente rodadas.
El mundo de los videojuegos de combate en primera persona, ha hecho mucho daño a la manera de rodar estas nuevas películas. En todas ellas y esta es la mejor muestra de ello, la cámara en mano (manejada por alguien que parece enfermo de Parkinson) siguiendo la acción casi desde un punto de vista subjetivo, vuelve las secuencias de combate caóticas y monótonas. El director abusa hasta el extremo de los primerísimos primeros planos y los planos detalle superfluos estilo Michael Bay, todo ello aderezado por unos diálogos en muchas ocasiones bochornosos y trillados hasta la saciedad. La película parece una oda al cuerpo de marines de los Estados Unidos de América, mediante un exacerbado patriotismo de baja estofa, donde todos y cada uno de los personajes que aparecen en la cinta tienen su momento de gloria para mostrar lo buenos y valientes que son.

A pesar del bajo nivel que tiene esta cinta, quizá si hubiera sido rodada de otra manera podría haberse salvado algo de la quema, aunque permitirme que lo dude. Así que, un último consejo antes de la retirada (que yo acepto cuando hay que retirarse).
Si quieres ir a ver una película medianamente interesante, entra en otra sala.