Eso es lo que me dejó esta película: un buen sabor de boca.

¿Un cuento de fantasía? quizás, sin embargo, tras verla, te hace sentir bien, muy bien; principalmente porque te hace darte cuenta de que la buena gente también existe, y que en este mundo en el que vivimos no sólo hay malas noticias. Sí, seguramente, nadie te va a regalar la mitad de la lotería si le toca, sólo porque te lo prometiera, pero eso no tiene importancia, lo verdaderamente importante son todos los buenos sentimientos y sensaciones que transmite la cinta, con una trama sencilla y un montón de buenas acciones.

En definitiva, te hace reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, y sobre lo que cada uno espera de él.

Cuando leí la sinopsis de esta película, creí que sería interesante verla, pero me equivoqué por completo.

El espectador no sabe en ningún momento de qué va la película, los constantes "flashbacks" del protagonista no aclaran nada y parecen estar mal posicionados durante el "film". La interpretación de los personajes no tiene fuerza ni carisma, y por si fuera poco, ni siquiera el final, tras hora y media de visionado, te hace entender algo de una trama completamente enrevesada y mal llevada.

Lo mejor, la Banda Sonora, demasiado buena quizás para una película que no le hace justicia alguna.

Con esta película, he terminado de convencerme definitivamente, de que las películas de Matthew Broderick seguirán sin entrar en mis planes...

Cuando leí la sinopsis, llegué a creer que Election sería una buena "elección", sin embargo, nada más lejos de la realidad.

La película está clasificada como comedia, pero lo cierto es, que o yo no los supe ver, o no cuenta con demasiados puntos cómicos, salvo quizás el final, que me sacó una pequeña sonrisa.

Una película que trata de todo aquello de lo que son capaces algunas personas, con tal de alcanzar sus objetivos y metas, debería haber incluido más escenas cómicas, y no totalmente deprimentes y denigrantes. Y es que, además, no pude evitar que se me revolviera el estómago viendo al personaje que interpreta Reese Witherspoon, al que se le coge manía desde el principio; tal es el desprecio que provoca, que he de decir que el papel lo interpreta magistralmente, tanto que parece real; probablemente éste sea uno de los pocos aspectos positivos del film.

Aún así, sigo pensando que la trama es buena, con un guión que refleja la realidad de cualquier sociedad en todos los ámbitos y edades, pero al que le falta bastante humor, de ese que te hace reir sin parar, y que provoca, que cuando terminas de ver la película, te sientas bien.