Miedo me dió aquel primer trailer de la película anterior. Maldije el empeño de Hollywood por la nostalgia (dinero al fin y al cabo). Aquella versión encabezada por el brillante Robin Williams quedaría mancillada.. Error. Aquella primera parte con La Roca y compañía me satisfizo y me entretuvo sin pauta alguna,como en esta ocasión.

Mismos personajes de la anterior en lo referente al videojuego, diferentes en su origen, con curiosas y divertidas particularidades que no revelare. Ágil, feeling entre actores y salto de nivel en el CGI. Si os gusta el cine palomitero, ¡id a verla!

Siempre es una buena noticia que el cine patrio saque adelante proyectos de calidad. Este lo es. Sin ser en absoluto un peliculón, entretiene y deja ver el esmero que hay detrás.

El género de animación es especialmente complejo, de ahí tal vez mi laxitud a la hora de juzgar esta película, y mi esperanza en que este tipo de trabajos cimienten una industria con mucho potencial. Apolo Films, productora navarra (hay que ver cómo prospera audiovisualmente esta comunidad), no sin dificultades, suma en este cometido.

En resumen: ¡Larga vida a la animación y quienes trabajan en desarrollarla!

Divertida, excesiva, hipnótica, frenética, empalagosa, atrevida, conservadora, tópica, icónica, contradictoria. Inefable.

Acudí al cine sin expectativas (aunque con curiosidad), lo que seguro ha influido en mi valoración positiva. No es la obra maestra disruptiva que machaconamente han vendido algunos, pero tampoco es la ponzoña que otros tantos aseguran. En mi caso, no he desviado mi atención de la pantalla en ningún momento (cosa harto difícil para un adicto al móvil más).

¿Lo mejor? Las actuaciones de Margot Robbie y Ryan Gosling (para mi sorpresa, Ken es mucho Ken en esta película), la campaña de marketing y el diseño del universo de Barbie.

¿Lo peor? No es en absoluto tan transgresora como se ha vendido.

En resumen, pese a sus fallos, clichés y limitaciones, su absorbente, hilarante y surrealista propuesta hacen que merezca la pena un visionado.

Curiosa película, grandes interpretaciones, puntazos cómicos, puntazos trágicos. Fijaos si es curiosa que está Scarlett Johansson y no es la más bella de la cinta, sin ser ésta superficial en absoluto. Y lo mejor de todo, que no gusta a los ofendiditos, sólo por eso ya merece la pena.

Lo mejor: El amigo panzon del protagonista.
Lo peor: Hay partes concretas algo repetitivas, nada especialmente molesto.

Año y medio. Desde Enero de 2020 no acudía a una cita con la gran pantalla. Ya sabéis, pandemias mundiales y esas cosas. Mi consumo de cine no ha menguado, pero no es lo mismo. Tal vez por ello el contexto me incite a estar en contra de las opiniones más populares de esta página.

Porque el caso (no el Enfield) es que a mí me ha gustado. El género de terror me gusta, y las peliculas principales de la saga me encantan, no tanto las secundarias (ejem monjamon ejem). Que sí, que abusan de los efectos sonoros y la trama suele ser muy similar entre filmes, pero las disfruto.

Los Warren constituyen una muy sólida pareja de protagonistas (mucho crédito a Vera Farmiga y Patrick Wilson) e incluso levantan escenas mediocres. El punto de partida no varía, hay un demonio que posee a gente inocente, y Loraine y Ed acuden en su salvación, no sin antes vérselas con toda clase de espíritus. Me ha faltado desarrollo en los personajes nuevos, no empatizo con ellos.

En conclusión, inferior a las anteriores pero disfrutable (o sufrible).