Además de lo gastado que está el tema de los muertos vivientes, resulta que con la moda de los directores de cine de hacer temblar la cámara para que el espectador no vea los defectos del mal rodaje (realmente no se ve nada), pues coges un mareo tremendo.
Llamo a la rebelión contra las cámaras en movimiento.
saludos cordiales

Tengo unas ganas locas de que se pase la nueva moda del movimiento de alguno directores de cine. Empiezan a mover la cámara para disimular los defectos de rodaje que al final no se ve nada. Es decir, da lo mismo que el actor pegue un puñetazo al otro o que le haga una carícia. ¡Como no se ve! de tanto mover la cámara...Un desastre. La próxima película que vea con movimientos de cámara me levanto de la silla y me largo, ademàs de no volver a ver otra peli del mismo director. Cero total.

Es la primera película de artes marciales s que no he visto por completo, ya que odio todas las películas en las que la cámara se mueve tanto que no sólo no se ve nada, sinó que acabas mareado por completo. Precisamente lo que gusta en esta clase de pelis es disfrutar de las técnicas de lucha. Es la nueva fórmula. Moviendo la cámara no se ve ni un sólo defecto (porque no se ve nada). Así no hay que preparar luchas (como en todas las películas de karate) y los golpes pueden ser caricias, etc, etc. En fin, no se acerca ni de lejos a las clásicas cintas de kárate de bruce lee etc, ni a las modernas de kill bill.

Esa es toda la descripción que necesita.
Guión, vestuario, fotografía, reparto, escenario, música, etc., todo, absolutamente todo es precioso y adecuado. Te metes en la historia des del primer plano de la fantástica Keira Knightley, que en mi opinión borda su papel, al igual que las otras cinco actrices que interpretan a sus hermanas, hasta la primera letra de los créditos finales.

No hay persecuciones de coches, ni muertes violentas, ni fuertes escenas de sexo, pero te pasas toda la película entretenido. No aburre. Conoces costumbres del pueblo indio. En fín, aconsejo verla.