EL CLUB DE LOS CINCO


Divertida comedia donde se narra un sábado de cinco adolescentes aparentemente sin nada en común, castigados por mal comportamiento a ocho claustrofóbicas horas en la Biblioteca del instituto.

“The breakfast club” es un clásico del género de películas de adolescentes. En élla Hughes relata fresca y llanamente las inquietudes, complejos y miedos típicos de los adolescentes. Puede pecar un poco de estereotipar a los personajes pero ello es su mayor arma, ya que todos hemos conocido en nuestra época de instituto personas que encajan perfectamente con la clasificación en la que ellos mismos se encajan al principio de la película: un cerebro, un atleta, una inconformista, una princesa y un criminal.

Pese a que pueda parecer la típica comedia adolescente, bajo la superficialidad de ésta subyace una dura crítica al método de enseñanza, al maltrato físico y psicológico por parte de los padres, a la discriminación, a la clasificación social y sobre todo a la doble moral estadounidense.

La mejor película de Hughes sin duda.

Buscas un chivo expiatorio hacia el cual la mayoría de los colectivos tengan aversión, añades unas gotas de violencia, un pellizco de humor negro, unos miligramos de homenajes cinematográficos, un kilo de buenos actores (bien dirigidos), te permites el lujo de cambiar la Historia descaradamente, lo agitas bien y obtienes una obra maestra.

Puede que esta receta no te resulte sencilla, pero es que hace falta ser un alquimista experimentado como Tarantino para que el lugar de bazofia salga una obra maestra y consigas el éxito. No te preocupes, los planes no siempre salen como uno espera, y de eso habla precisamente la película. Por muy bien que esté planeado todo no tiene por que salir bien pero el resultado puede ser el mismo. Así es posible que quieras hacer un film sobre la II Guerra Mundial y te salga un homenaje al cine que abarque desde la tipografía de los créditos, hasta la inflamación de las películas y la desaparición de las pequeñas salas.

Te recomiendo de corazón que la veas en VSO.

Arrivederci (léase con acento sureño)

Tras un comienzo prometedor la película se queda en ello. Los cambios de actitud de Tetro hacia su hermano Bennie no quedan bien definidos y hacen sospechar desde el principio todo el hilo argumental del film. Una multitud de personajes caricaturizados a medio esbozo quedan aplastados por Alone, la cual parece mal extrapolada de una película de Almodóvar e incrustada a destiempo en la Patagonia. La figura del padre, gran hombre castrante, es quizás el único personaje que despierta curiosidad.

La catarsis llega sin ningún interés a un espectador que ya conoce el conflicto, y el desenlace se presenta blando y fácilmente olvidable.

Lo mejor: por un lado, Coppola nos presenta al joven y desconocido Alden Ehrenreich (como hiciera en su día con sus “Outsaiders”) al que sin duda veremos de aquí en delante en multitud de producciones. Por otro, una fotografía cuidada en exceso en la mayor parte de la película. Pero ojo las trasparencias y fotomontajes no llegan a ser más brillantes que en “La ley de la calle”.

Lo peor: que posiblemente “Tetro” gane con el tiempo y se convierta en una película de culto como sucedió con “Corazonada”

A los dos minutos de comenzar me arrepentí de haber pagado la entrada. Se trata de una película nada original, ni en guión, ya que copia el argumento básico de muchas películas de la misma temática (infección + espacio reducido) ni en realización. Decepción total.

En general la película no está mal, se puede ver, pero de ahi a llevarse tres Oscars... En mi opinión no es nada novedosa. Sigue el mismo esquema de otras películas yankis tales como Grand Canyon (1991) o Cadena de favores (2000), donde se presenta un mundo hostil en el que personas en el día a día están amargados con sus miserables vidas hasta que algo les hace reaccionar y deciden hacer el bien... Es previsible y estereotipa demasiado a los personajes.
Si te gustan las películas corales dónde personajes ajenos y muy diferntes unos de otros se acaban cruzando y siendo felices en su propia infelicidad, te gustará.