Ayer vi Chinatown, uno de esos clásicos que lamento haber tardado tanto en descubrir. Irrumpe con fuerza en mi top 100 (se coloca el 38), escupiendo de la lista al primer King Kong. Soberbio Jack Nicholson, impecable trama, escandaloso cierre. Tan negro como el chocolate puro. Una película fundamental que me hace comprender por qué Polansky sí es un crack.

Ayer, día de Navidad, ví por primera vez la película navideña por antonomasia: Qué bello es vivir. Película clásica que trata de la desesperanza, pero también del esfuerzo, la reciprocidad, la aceptación incondicional, el karma y la humildad. De personajes planos muy bien dibujados, de un vigorizante guión con desenlace que despilfarra todos los sentimientos nobles del ser humano. Película imperecedera ebullciente que irradia inspiración a miles de películas posteriores (incluida REGRESO AL FUTURO II). Le pongo un 10, se coloca la 11 de mi ranking y desplaza a la meritoria "UNA HISTORIA DE VIOLENCIA" del top 100. Estad atentos a las campanillas, tal vez un ángel se merezcan sus alas.

El domingo vi la primera peli de la triología de Millenium. He de reconocer que me sorprendió muy gratamente. A ratos con dureza explícita, una química envolvente sostenible, ritmo saludable y una trama que permite destapar que no todo es belleza en lo nórdico. Abre el apetito para degustar con confianza las otras dos que quedan. Ojo: no es perfecta, hay cierta predicibilidad en su magia... además de una apreciable (auto) imposición para quedar lo suficientemente americana como para agradar a la taquilla. Le pongo un 7.

Ayer ví "Eva al desnudo" y lo hice con gusto. Me pareció un clásico decente al que le pongo un 8. La película gana fuerza conforme avanza la trama, pero a menudo contiene un ritmo ralentizado y adormidero. Un auténtico manual para trepas. De vigencia imperecedera, narra las tribulaciones de almas penosas y prostituyentes de su vida.

Ayer ví "MISTERIOSO ASESINATO EN MANHATAN". Es sólo buena... pero no una obra maestra. Diane Keaton me desquició, tal vez por culpa del rodaje; tal vez por culpa de que, admitámoslo... es una actriz sobrevalorada. La película finaliza con cierto ingenio inteligente que me gusta, aunque encuentro demasiado forzado el plagio-homenaje a "La dama de Shangai". Le pongo un 7.