La verdad es que no sé muy bien porqué decidí ver esta película, pero es una de las mejores cosas que he podido hacer. Después de verla una vez, volví a hacerlo ¡Tenía que recomendarla!

Una historia de misterio, de intriga, de crímenes... todos ellos relacionados con los pecados capítales. Podrían haber decidido que este justiciero que toma la Biblia y los pecados capitales como método de venganza, de enseñanza a la sociedad, reflejara sus ideas de otra forma; pero la vía de los crímenes y la reflexión que hacen los personajes sobre cada uno de ellos no tiene desperdicio y es muy acertadoo. Y es que el guión, el argumento, la historia, los personajes... todo tiene su porqué y su gancho que te tiene atento al televisor en sus dos horas de duración. Los ambientes están muy trabajados y la penumbra y la lluvia que rodea a muchas de las escenas no podía ayudar mejor al mensaje que quiere transmitir.

Todo ello acompañado de un expléndido Kevin Spacey en su papel de psicópata que se cree Dios; Brad Pitt en una de su mejores interpretaciones y papeles de toda su carrera; y un Morgan Freeman que no podía ser mejor compañero de un joven detective, genial.

Siete pecados, siete crímenes...siete reflexiones distintas. ¡A disfrutar!

Sweeney Todd es mucho más que la historia de un barbero y su mujer, y de la sed de venganza de un personaje. La peculiar historia de Benjamin Barker nos trae la esencia del mejor Tim Burton que es el autor de otras obras como Sleepy Hollow o Eduardo Manostijeras. Todo en la película es fantástico: desde el gran reparto hasta los decorados, la ambientación y, por supuesto, la banda sonora.

Un nuevo género para Burton del que sale airoso ¡Y cómo! Hacer un musical no es fácil, aunque deberíamos preguntarnos si estamos ante uno tal y como los conocemos: ni la historia, ni el argumento no pierden fuerza cuando la música acaba, los diálogos cantados son fáciles de seguir, rara vez parecen forzados; y lo más importante, a diferencia de los musicales convencionales, los personajes y extras no se ponen a bailar todos como grandes profesionales sin venir a cuento, y ésto se agradece.

Sobre el reparto poco hay que añadir: Johnny Deep (por cierto, buena voz) vuelve a demostrar porqué es uno de los mejores actores que nos podemos encontrar, y porqué se merece un Oscar por ésta y por otras muchas actuaciones. Helena Bohan-Carter correcta en su papel de pastelera, en algunos momentos su actuación llega a sorprender. Y qué decir de Alan Rickman, un privilegio tenerlo como secundario.

En definitiva, la combinación entre Tim Burton y Johnny Deep funciona, y en su sexta colaboración juntos nos vuelven a deleitar con una historia entretenida, divertida y carismástica

Una de las mejores películas que pude ver cuando era niña y que ahora, unos cuantos años después no me canso de hacerlo. Se me acabarían la lista de adjetivos positivos para calificar esta gran obra de Tim Burton, una de las mejores que ha podido hacer y un gran regalo que nos ha dejado.

Una ciudad extraña, un protagonista esquelético y una ciudad con unos habitantes...peculiares. Todo ello acompañado de una gran puesta en escena, con unos detalles y escenarios cuidados hasta la perfección. La historia es interesante y curiosa: el rey de Halloween interesado en la Navidad, en crear su Navidad. Curiosa pero divertida; sus diálogos, su humor (que lo hay) y, sobre todo, esas canciones que empiezan a sonar en los momentos oportunos. Canciones coherentes, con letras que ayudan al argumento y con una música pegadiza que al terminar de ver la película seguimos tarareando. Desde luego, la Banda Sonora es imprescindible y estupenda.

Una gran obra de Tim Burton que en ese ambiente gótico consigue crear su propia navidad; hay que estarle agradecidos. Para niños y mayores, una historia que no defraudará a nadie, y que se puede ver tantas veces como se quiera.

¡Yo Jack, el rey del mal!

Seguramente a una parte del público le podrá parecer una película cursi, ñoña, sosa... si ésto es así, creo que habeís perdido al niño que había en vuestro interior.

"Descubriendo Nunca Jamás" es una historia que nos cuenta cómo nació Peter Pan, ese niño que no quería crecer, que quería seguir siendo niño... y esta película es eso lo que busca: el niño que hay en todos nosotros y que por nuestro bien, nunca deberíamos perder. Una historia en la que vemos con un gran Johnny Depp (no podía ser de otra manera) deja su posición adulta y empieza a jugar con los hermanos de la película: se comporta como un niño, se divierte como tal y sueña como ellos, algo fundamental y que ningún adulto debería perder. Un gran análisis de como cambia el mundo de los adultos que han dejado de soñar y de los que lo siguen haciendo (la escena de la entrada de cada pareja a su dormitorio es un claro reflejo de ello).

Una gran película para todo el mundo, sobre todo para los soñadores y los niños grandes, que se disfruta y se contagia: invita a soñar, a jugar como lo hacíamos hace años y a comprender que las obligaciones que los adultos tienen no son lo único importante. Conocernos a nosotros mismos, soñar, conseguir lo que deseamos y no perder a ese niño de nuestro interior que no quería crecer... es algo necesario.

"...los niños nunca deberían ir a la cama, cuando despiertan son un día más mayores..." Sir J.M. Barrie (Johnny Depp)

Ironía, sarcarmo, bodería, orgullo, soberbia... podríamos elaborar una larga lista de adjetivos sobre la personalidad del doctor Greg House. Pero es precisamente esa personalidad la que engancha: ese valor de decir lo que se piensa, esa forma de ser tan directo, esos chistes y bromas que unos poco entienden... Ese es el encanto de esta serie. Seguramente a ninguno nos gustaría encontrarnos con una persona así; pero House nos encanta, no podemos evitarlo.

Después tenemos los casos médicos que son la excusa para desarrollar la personalidad del protagonista; para que veamos que debajo de tanta ostilidad existe una buena persona, un genio que se preocupa por salvar a los demás. Por supuesto, las comparaciones con el gran detective Holmes son inevitables; aunque ya es por todos conocido que es la inspiración del personaje.

No está de más decir que el gran descubrimiento de la serie ha sido Hugh Laurie, un actor desconocido para muchos que ha participado en grandes e importantes películas como puede ser "Sentido y Sensibilidad". Y destacar, la gran relación que mantienen House y la doctora Cuddy... esperemos que vaya evolucionando por buen camino.

En definitiva, un 10 para esta gran serie que gracias a su humor y la personalidad del protagonista hace reir y reflexionar, sí he dicho reflexionar: sobre cuestiones de la vida. ¿Qué las historias son repetitivas? Sí, tal vez... pero la gracia está en House, en su personalidad y su trato con los demás; los casos médicos son la excusa.