Me lo habian dicho una y otra vez ( tan solo mirad la valoración y las críticas que dan en esta página o en otras). Tenía que ver esta serie, puede que me resultara un poco aburrida al principo pero pronto cambiaría, que pronto me engancharía y vería una de esas series que aunque casi desconocidas en nuestro país, suponía un hito en la historia de la televisión
No se equivocaron en nada, solo se les olvidó decirme una cosa, que esta serie cambiaría mi vida sin darme cuenta.

The wire no es una serie más, es una serie sobre la vida, sin elementos superfluos, sin glamour, sin finales felices, una serie que se adentra en lo más profundo de una sociedad podrida desde su raíz, que analiza perfectamente a sus jugadores, sus reglas del juego y los sistemas en los que se ven involucrados. Cada temporada se centra en uno de esos sistemas inextricablemente ligados a nuestra sociedad, la policía, el sistema educativo, la política, la prensa, el trabajo, los sindicatos, los pobres, los ricos, los marginados... La historia se repite una y otra vez, los jugadores cambian, pero el sistema es inalterable. Esta serie es un lección sobre la vida, sobre lo que vamos a encontrarnos en nuestro futuro, las desilusiones, las dificultades y los finales no tan felices. Todo hilvanado a través de la eterna historia de la lucha de Jimmy y los suyos contra el narcotráfico, una lucha que se antoja tan dura y dificil como la vida misma.

Si quereís seguir viendo series facilonas en las que los investigadores, criminalistas, médicos, policías o abogados tienen una efectividad del 100% (¿dónde está la tensión emocional entonces?) En la que cada capítulo se anotan un tanto y se ponen una medalla. En las que lo único que aprendes es que si te sangran las manos y te empieza a salir un tercer ojo seguro que NO tienes lupus, que los análisis de ADN y tóxicos se hacen en 20 segundos y te dan la dirección del bar en la que está el criminal en ese momento tomando una cerveza, que el hueso calcinado de un dedo puede decirte si cenaste pollo anoche o que si eres pero que muy macho te bastas y te sobras tú solo para desmontar una organización terrorista en 24 horas, no veaís The wire porque desde ese momento todas las series os pareceran una bazofia fantástica e intragable.

Si por el contrario quereís ver trabajo policial de verdad, policías quemados, corruptos y adúlteros tardando años en tratar de resolver un caso que a veces ni se resuelve, criminales con principios que dirigen la ciudad desde la sombra, políticos que gobiernan con un pie en el cielo y otro en el infierno y decenas de historias reales que se cruzan de por medio haceros un favor y ver The wire, y aguantar un par de capítulos porque tardareís en comprender que el fallo no está en esta serie, si no en todas las demás, pero tened cuidado porque no lo podreís soltar. Una serie que merece que Chuck Norris le de un oscar

Ha resurgido el género western pero no de la forma que cabría esperar, después de la historia de dos cowboys homosexuales llega la última película de los hermanos Coen una adaptación de la obra del ganador del premio Pulitzer Cormac McCarthy, una despiadada historia de asesinos y antihéroes que luchan entre sí para dar caza a dos millones de dólares.

No es para viejos nos adentra en el Texas de finales de los 70 con la historia de Llewelyn Moss un veterano de la guerra de Vietnam que se encuentra con la carnicería de lo que tenía que haber sido el intercambio de un alijo de droga, la obtención del botín le pone en el punto de mira de ambas partes del trato así como de la policía.
El hombre encargado de darle caza es un asesino psicópata aparentemente invencible llamado Anton Chigurh interpretado magistralmente por Javier Bardem y que le ha hecho merecedor de las mejores críticas así como de la mayoría de premios nacionales e internacionales. El personaje encarnado por Bardem va encaminado a convertirse en uno de los mayores villanos de la historia, a la altura de Hannibal Lecter, la enfermera Ratched (Alguien voló sobre el nido del cuco), Annie Wilkes (Misery) o Alonzo Harris (Training day), por suerte pese a ser todos unos psicópatas, al igual que Bardem ganaron un oscar por ese papel.

Gran parte de la ambientación se le debe atribuir a Tommy Lee Jones, encargado de interpretar a Bell y que logró convencer a los hermanos Coen de rodar en Nuevo México y Texas y no en Nevada y California como en un principio iba a ser debido a motivo presupuestarios, este cambio dota a la película de mucha mayor autenticidad.
Uno de los hechos que más sorprende es la increíble adaptación cinematográfica por parte de los hermanos Coen del libro de McCarthy, pues este se conserva prácticamente intacto en cuanto a contenido, desarrollo e incluso muchos de los diálogos han sido transcritos a la gran pantalla palabra por palabra, como el mónologo final de Bell. Los hermanos Coen no han mutilado o transformado la obra original para adaptarla a la pantalla como suele hacerse, si no que han adaptado la pantalla al guión y acompañándolo de un montaje música y fotografía al nivel del resto de la película.

Todos y cada uno de los brillantes y aún más impecables apartados de la película se encuentran en perfecta armonía gracias a la magistral dirección de los hermanos Cohen. Justa merecedora de todos los premios recibidos.

Big Fish es una de esas pocas películas que puede ver toda la familia pero no da reparo en ir con tus amigos, que te hace reir, que te hace llorar, que te hace pensar, que te hace no pensar y además todo a la vez. Nos enseña una vida como nos gustaría vivirla, con coraje con pasión, con bondad, humilad, esperanza, pero sobre todo con fantasía. Verla nos demuestra que los cuentos fantásticos, son reales si los vive una persona fantástica.

Babel cierra una trilogía que Iñárritu comenzó con amores perros,( sin contar Powder Keg) y como suele decirse, las segundas partes nunca fueron buenas y menos aún las terceras, eso no significa que Babel sea el un mal producto, aunque tal vez el peor de Iñarritu, no ha logrado rebasar el listón (el cual hay que decirlo dejó muy alto) que dejó con amores perros. 21 gramos fue una más digna sucesora de su primer éxito y ya pudiendo contar con actores como Naomi Watts, Sean Penn o Benicio Del Toro consiguió que todo el panorama internacional se fijara en él para su siguiente obra. más comercial y menos arriesgada que sus predecesoras, Babel logra la esencia de lo intrincada que es esta sociedad y de las repercusiones que tienen los actos de unos sobre otros, y consigue que perdure el espíritu de Iñárritu en el montaje de la película, sonn también muy destacadas las interpretaciones de Adriana Barraza y de Rinko Kikuchi (ambas nominadas al oscar) Quienes vean la película deben saber que si les ha gustado, lo cual será muy probable, no pueden hacerse el flaco favor de perderse 21 gramos y Amores perros

Quienes esperen ver en American Psycho, escenas gore vísceras y sangre por todas partes se van a sentir decepcionados, aunque estas escenas se suceden desde el inicio hasta el final de la película la directora Mary Harron prefiere adentrarse en la mente y el comportamiento del asesino y en los momentos que impulsan a Bates a asesinar que regodearse en un espectúculo macabro y sanguinolento. Cabe destacar también la increíble actuación del polifacético Bale en la piel de Bateman un refinado yuppie melómano con instintos asesinos desagradable en las formas y aterrador en el fondo, que si no fuera por el hecho de que es un insaciable psicópata sería un modelo a seguir.