Sin lugar a dudas Eyes wide shut es un claro ejemplo de que el cine es un arte y Kubrick su Van Gogh, eyes wide shut es sublime, es la fotografía en movimiento unida con la música que hacen que esta película sea un gozo para los sentidos.

Incomprendida para casi todos, casi todos los que entienden que el cine es mero entretenimiento y no lo conciben como arte, solo hay que apreciar la majestuosidad con la que Kubrick trata la película y la dedicación a su trabajo que se ve reflejado en la culminación de esta gran obra.

Eyes wide shut tiene secuencias en las que unida con su fantástica banda sonora es puro arte, es como cuando uno sabe que está delante de un gran cuadro y lo disfruta aunque no lo entienda, porque en eso recae la grandeza de Kubrick en que cada uno tengamos una interpretación de lo que estamos viendo.

Su forma de jugar con la cámara cuando Tom pasea por la fiesta cogido del brazo de las dos bellezas, con que majestuosidad acompañada con una fantástica música mientras muestra a Nicole en el aseo, algo tan burdo Kubrick lo transforma en arte, junto con todo el proceso en el que ella se viste. Qué decir de la escena del espejo de la pareja en el que la banda sonora vuelve hacer de la secuencia una obra maestra para los sentidos. Si hablamos de lo que Kubrick consigue de los actores sin duda hablamos de una actuación que roza la perfección. Tom Cruise el gran actor incomprendido por la academia saca en esta película sus grandes dotes de actor hasta el límite y consigue una simbiosis con Nicole Kidman increíble, ninguna pareja del cine podría reflejar la secuencia de la discusión en la cama como lo hacen ellos.

Planos lentos, silencios incómodos, detalles minúsculos hacen que el espectador pueda gozar de lo que Kubrick quiere de su película y es mantener la tensión haciéndonos pensar en la vida misma y que los actores nos lleguen como si fuéramos nosotros mismos y eso no se consigue con acción sino con majestuosas actuaciones seguidas de grandísimos planos.

No hay una mejor comparación para Kubrick que la de Van Gogh incomprendido en su época y adorado años después, esos cuadros igual que sus películas hay que saber mirarlos, no bastan con verlos una vez, esta película hay que verla varias veces, disfrutar cada plano, cada nota musical puesta en cada secuencia medida al detalle y sobretodo disfrutar de dos grandísimas actuaciones.

Eyes wide shut es la culminación sublime del mayor maestro que ha dado este arte.

La mayor puesta en escena nunca vista en una serie de televisión, unida con una fotografía, vestuario, decorados y banda sonora que recuerdan al Señor de los Anillos. Pero quizás aún es pronto para hablar de si es una de las mejores series de los últimos años ya que el capitulo piloto falla en argumento y guion, demasiados personajes, muy enrevesado, tal vez sea fiel al libro y sea lo mejor para meter a los personajes en la historia, pero hay momentos en los que se hace lento y tedioso. Eso si, las escenas de acción no dejan nada a la imaginación. Destacar la originalidad en la fotografía como cambia de tonalidad según la región donde trascurre la historia. Bastantes expectativas por ver como transcurrirá la serie, una serie que nada tiene que envidiar a muchas superproducciones de la gran pantalla.

The Walking Dead, pero en vez de zombis, extraterrestres, eso es Falling Skies, misma trama inicial, mismo argumento, misma estructura de personajes. Encima Falling Skies cumple con todos los topicazos de las películas de alienígenas:

-Son muy feos y parecen animales del fondo marino.
-A pesar de ser muy inteligentes y con una tecnología muchísimo más superior, nunca dan al blanco.
-Sus naves parecen restos de otras naves, chatarras que siempre se colocan encima de la gran ciudad para tapar el sol.
-Son muy muy lentos, ya que no son capaces con megalasers de matar a 4 chavales con pistolitas y navajas.
-Personajes humanos locos por matar extraterrestres, tan locos que van siempre al suicidio pero misteriosamente nunca mueren.

Pese a la firma de Spielberg la serie está muy lejos de cualquiera de sus direcciones como pudo ser La Guerra de los mundos, que desde el primer minuto te tiene enganchado. No caigamos en el error de que una buena producción pueda dar un buen producto. De todas maneras le doy un aprobado porque la trama ha entretenido, pero no mucho, esperaba más.

Innovador, visionario, inteligente, único.... ese era Steve Jobs.

Una hora de entrevista intima donde Jobs habla de su vida y trabajo como nunca antes se había visto. Esta entrevista sera reproducida en escuelas y universidades dentro de unos años, la estudiaran como ahora se estudia el descubrimiento de América o los cuadros de Velazquez.

Steve Jobs el hombre que cambió el mundo.

Un claro ejemplo de cómo crear una obra maestra con tan solo una cámara y un escenario. Hitchcock como gran maestro logra hacer una película como si de una obra de teatro se tratase, filmada en pocas tomas es como estar viendo en directo a los actores, siendo espectador desde una sola cámara, mostrándonos buenos planos pero siempre desde el mismo sitio, una trama sencilla que este esplendido director transforma de tal manera que hace que el espectador este ansioso de saber cuál va a ser el final. No es de las mejores de este genio pero si tiene mucha originalidad en la forma en la que esta filmada. Una gran dirección acompañada de una gran actuación como siempre de James Stewart.