Haz click aquí para copiar la URL
España España · Córdoba
Críticas de Malkav
1 2 3 4 >>
Críticas 17
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
7 de julio de 2011
46 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película densa, compleja y, como de costumbre en Teshigahara, visualmente arrebatadora. Explora el tema de la identidad de una forma inquietante y pesimista, asumiendo que en la sociedad actual la esencia vive ahogada por la apariencia. La alegoría del personaje que ha perdido su verdadero rostro (esto es, su verdadero «yo») y que necesita de una máscara para poder triunfar en su vida ordinaria sirve como reflejo de todas aquellas personas que naufragan en el intento de ser ellas mismas y, como consecuencia, intentan medrar adaptándose a los cánones impuestos por una sociedad deshumanizadora.

Así, la solvente pluma del guionista habitual del director, Kôbô Abe, nos muestra dos historias paralelas que ilustran dos formas opuestas de entender nuestra propia existencia. Frente al afán de Okuyama de sentirse libre a través de la apropiación de una máscara social que lo proteja, se encuentra el anónimo personaje de la chica desfigurada, que opta por asumir su monstruosidad a pesar del rechazo constante de su entorno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malkav
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
27 de abril de 2011
157 de 177 usuarios han encontrado esta crítica útil
Injustamente olvidada durante muchos años (pero por suerte reivindicada cada vez con más fuerza como una de las cumbres indiscutibles del terror de todos los tiempos), «The wicker man» se nos presenta como un film con diversas capas de lectura, que se articula principalmente sobre el conflicto imperecedero y universal del choque entre civilizaciones opuestas y que plantea con habilidad la dicotomía entre etnocentrismo y relativismo cultural, haciéndonos reflexionar sobre cuestiones como el grado de tolerancia que poseemos hacia tradiciones ajenas que nos resultan imposibles de comprender o la diferencia esencial entre libertad y libertinaje.

Con verdadero aroma lovecraftiano, recordando en su planteamiento inicial y turbia atmósfera a maravillosos relatos como «La sombra sobre Innsmouth» o «El ceremonial» (aunque sin la presencia de elemento fantástico o sobrenatural alguno), el film nos lleva de la mano por un viaje a las profundidades de la naturaleza humana a través de Summerisle, enclave perfecto para desarrollar esta aventura de horror personal, por ser un lugar aislado del espacio y diríase casi que del tiempo, donde las leyes de la lógica se subvierten y parece que cualquier cosa pudiera llegar a ocurrir.

Avanzamos en la trama gracias a la intrusión de un elemento extraño en la isla que, en su investigación, va chocando con todo lo establecido. Se potencia así una sensación continua de extrañamiento (de la que deviene la fascinación del espectador), la que proyecta la mirada ortodoxa del Sto. Howie sobre las costumbres paganas de los habitantes del lugar. Cabe destacar, en este punto, el acertadísimo uso de las canciones, bajo cuyos agradables acordes se esconden unas envenenadas y provocativas letras que van definiendo poco a poco la tradición cultural de los habitantes de Summerisle.

La película propone un inteligente análisis sobre la religión como elemento alienante, indispensable para la paz interior del ser humano (por las esperanzas que en ella se depositan) pero causante, a su vez, de conflictos sociales basados en la intolerancia y la incomprensión del otro. Robin Hardy contrapone la cultura de la gente de Summerisle al puritanismo religioso del Sto. Howie para sacar a la luz el sinsentido de ambos extremos; si bien la actitud del sargento resulta más inane, podemos deducir que siglos atrás y en otro contexto habría podido liderar con gusto cualquier proceso inquisitorial contra esta comunidad de herejes a la que se enfrenta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malkav
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
18 de abril de 2011
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La fuerza expresiva de la imagen en «Amanecer» es tal que, como la música, logra influir directamente en el estado anímico del espectador. En cada escena podemos encontrar un sinfín de emociones transmitidas con extraordinaria sensibilidad por la mímica de los actores.

Nunca diría que esta es una película sobre un triángulo amoroso, porque sería desviar la atención de lo único que verdaderamente importa en esta historia: la relación de la pareja protagonista, al margen del mundo y sus adversidades.

El subtítulo del film, en cada una de sus palabras, es revelador: «A Song of Two Humans».

--
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malkav
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
24 de noviembre de 2009
421 de 444 usuarios han encontrado esta crítica útil
La obra cumbre del cine español de todos los tiempos se erige, aún a día de hoy, como un monumento único de fuerza inigualable. La extraordinaria sutileza del guión, las deslumbrantes actuaciones de unos intérpretes en pleno estado de gracia o el número incontable de símbolos, escenas y matices que sugieren todo tipo de lecturas (entre otras tantas virtudes) le otorgan al film una riqueza más allá de todo análisis. Esta es la obra inmortal de un genio irrepetible.

--

- Viridiana [primeros pasos]: Preferiría no salir del convento, madre [...] Mi deseo sería no volver a ver el mundo.

--

* La liberación de la sexualidad reprimida (eje temático del film, I):

Viridiana está - aunque sólo en principio - desposeída de su naturaleza animal: el convento ha sustituido el apetito carnal por la devoción espiritual. La ubre de la vaca le provoca risa nerviosa y sonrojo: la rechaza porque en ella se reflejan sus pulsiones sexuales, y sólo acepta la leche en la seguridad contenida de un vaso de cristal. Uno es libre de elegir la actitud ante la vida que considere oportuna, pero el instinto no hay quien lo pare.

--

El plano vertiginoso: Viridiana yace profundamente dormida por la acción de los narcóticos en los brazos de su tío (artífice de tan perversa situación), vestida con el traje de boda que llevaba puesto su tía el día que murió. Don Jaime, que le ha dejado el escote al descubierto, la aprieta entre sus brazos. La palpa. La besa. La siente con fervorosa intensidad.

[Imagen brutal cuya huella permanece imborrable en la memoria].

--

- Don Jorge [toma de contacto]: La Viridiana esa, que ya me tiene cansada la paciencia. [Está] podrida de beatería.

--

* Fetichismo:

- El de Viridiana, con su 'kit del buen cristiano' que contiene, entre otros, una cruz de madera, una corona de espinas y unos cuantos clavos.
- El de Don Jaime, que se traviste con el corsé y los zapatos de tacón de su difunta esposa.
- El de Don Jorge, que se recrea con los viejos utensilios de su padre, entre los que destaca un peculiar crucifijo que esconde una navaja (la religión: arma de doble filo)

... y el de Buñuel, que igual centra su mirada en las piernas desnudas de Silvia Pinal que en los ojos vacíos y perturbadores del mendigo ciego.

--

Cada diálogo entre Silvia Pinal y Francisco Rabal deviene en jarro de agua fría sobre la religiosidad exacerbada, sobre los prejuicios morales, sobre toda mentalidad anacrónica que prescinde deliberadamente del uso lúcido de la razón.

- Viridiana: Yo no soy como usted, que tiene a su esposa.
- Don Jorge: No es mi esposa. Para vivir con una mujer, no hace falta que nadie me bendiga.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malkav
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
11 de marzo de 2009
41 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Seppuku" es una lección de cine inigualable. En ella, Masaki Kobayashi nos deslumbra con una historia crítica y desmitificadora del estricto código ético al que los samuráis se entregaban en cuerpo y alma: el bushido. Este código, basado en virtudes tales como la rectitud y el coraje, y especialmente en el honor y la lealtad, debía ser acatado y respetado con un fervor casi religioso. La pérdida del honor sólo era compensable con la práctica del Harakiri (suicidio ritual por el cual el samurái se rajaba el vientre hasta el desentrañamiento)

Kobayashi pone en tela de juicio los valores sobre los que se sustenta esta inquebrantable moral. Nos habla de una sociedad feudal que se rige por el respeto ciego a preceptos que rozan, en ocasiones, lo absurdo y lo inhumano, y cuya premisa esencial antepone el honor a la vida. Un honor que no da de comer ni puede curar enfermedades, pero que está arraigado en lo más profundo de la cultura japonesa y que rinde culto al orgullo de todo aquel que lo alimenta. Así pues, no es de extrañar que sea la adversidad la única circunstancia capaz de despertar el espíritu crítico de un samurái ya envejecido (espléndido Tatsuya Nakadai en el papel de Hanshiro Tsugumo), que acaba comprendiendo que en la sociedad de la apariencia la imagen superficial prevalece sobre las emociones humanas.

Es admirable cómo una película que se nutre esencialmente del diálogo puede tener un ritmo narrativo tan ágil. Por si fuera poco el aspecto visual (desde la austeridad, la elegancia y la sobriedad más absolutas) está cuidado con un esemero encomiable. La película no ha perdido ni un ápice de su fuerza, y aun a día de hoy alguna de sus escenas (como aquella en que el personaje de Motome Chijiiwa se realiza el harakiri con una katana de bambú) sigue causándonos un impacto brutal que pueda llegar a herir algunas sensibilidades. Kobayashi sabe usar la crudeza como medio para despertar conciencias aletargadas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Malkav
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow