Por si no lo sabían, ¡ésta película resuelve el misterio tecnológico de la construcción de las antiguas pirámides!
Los historiadores y arqueólogos, no habían calibrado todas las posibilidades, ineptos... Las pirámides las construían los mamuts de la época glaciar! Y además en pleno desierto, con pijama peludo incluido.
Resumiendo, una película llena de desfachateces y topicazos de aquí te espero. Además, parecía un anuncio de United Colors of Benneton.

Pese a no estar calificada para hacer una crítica en condiciones -no diré nada que no se haya dicho con anterioridad-, una no puede dejar de hacerla.
Es uno de los films más completos de la historia del cine: calidad, belleza y sensibilidad fotográfica, espléndidos guiones, genial banda sonora y sublimes interpretaciones a cargo de todo el reparto, y así un larguísimo etcétera.
Para que negarlo, Casablanca nos ha brindado escenas inolvidables.

Paladar y sensualidad bañados en remedios boticarios de repostería. Nunca algo tan dulce como el chocolate había sido tan decisivo en las ariscas y estiradas vidas de los habitantes de un pequeño pueblo.
Valoración: 6,5

Un buen guión lleno de giros, hablamos de cine negro, con una mujer fatal intrigante y serpenteante y un hombre "cualquiera" sumido en el desconcierto al que acaba por aclimatarse.
Final genial, con unos planos excelentes y frases de ésas que son lapidarias.

Creando siempre un clima tan personal, Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro, nos narran el cuento de unos aldeanos, de un pequeño pueblo, que hartos de pasar hambre, deciden liquidar a todo iluso que acepta trabajar en el edificio haciendo chapuzas varias, convirtiéndose, rápidamente en bistec a manos del despiadado carnicero local.
Llena de personajes de lo más excéntrico y variopinto del universo Jeunet, me resultaron muy cómicos y entrañables y situaciones frenéticas de ésas de rizar el rizo.
Divertida, yo aseguro un par de risas y otro par de carcajadas.