La serie hasta el último capítulo es entretenida y hasta por momentos graciosa, y se pueden pasar por alto los frecuentes guiños a feministas y amantes de la desigualdad en favor de la mujer, pero si llegar al último capítulo ... Ay el último capítulo, en el que como es norma habitual en Netflix nos tratan de adoctrinar con su idiología barata, ridiculizar al hombre, además de hacer campaña política gratuita al actual gobierno y en particular al ministerio de igualdad, coronado por su ministra, que lo único que le falta es hacer un cameo en la serie. Por supuesto que no pienso ver la segunda temporada...

La historia está muy bien ambientada y el inicio engancha. Un accidente fortuito que desencadenará una serie de acontecimientos que se desarrollan durante los capítulos. La serie parecía que iba de menos a más aunque luego se queda un poco plana.
Lo que menos me ha gustado ha sido los doblajes, son malísimos y no permiten empatizar con los personajes, creo que esta serie se merecía unos doblajes de mayor nivel.

Me ha parecido una buena película, con muy buena puesta en escena y grandes efectos y ambientes. No entiendo muy bien las críticas de los "entendidos" de los medios de comunicación yankis, se ve que cuando no son ellos los héroes o los abanderados del patriotismo se dedican a tachar de mediocres al resto del planeta.

Me esperaba mucho más de M. Night Shyamalan.

La historia de la película daría para un film de categoría pero nada más lejos de la realidad.
Los personajes sin carisma, las interpretaciones malas, el rodaje pésimo, los efectos muy malos y en general bastantes incongruencias.

Lo único que salva un poco la película es la explicación final.
Como digo en el título, una auténtica decepción.

Película sin sentido, hay muchas cosas que no vienen a cuento, historias del pasado que no se sabe muy bien que pintan en el entramado de la película. Lo único bueno son los efectos especiales y alguna buena interpretación.