A la altura de "Malditos Bastardos", "Django desencadenado" vuelve al mejor Tarantino de estos últimos años. El estilo continúa, y en este caso el estilo es lo que hace que amantes del director sigamos acudiendo al cine cada vez que este decide premiarnos con un film nuevo, que a mi manera de ver debería de ser más a menudo.

"Django" recoge las mejores cualidades de Tarantino, el arranque te atrapa de una manera increíble, los diálogos y la interpretación de Waltz se vuelven magistrales con el paso de los minutos, y aunque Foxx se ve eclipsado en bastantes ocasiones lo resuelve de manera sencilla en la última media hora. Volvemos a la sangre que recuerda a Kill Bill y que va siempre acompañada de una BSO maravillosa y que probablemente pasará a ser de las que más recordare. Seguimos y encontramos al mejor Leonardo Dicaprio con un papel de malo ostentoso y exagerado, lo borda. Y por si no fuera suficiente con esto aparece Samuel L.Jackson para darle una nueva chispa a la película, además en el momento en el que más la necesita.

La sucesión de los hechos es sencilla, la historia es sencilla y aun así logra tratar de una manera casi heroica el tema principal, la esclavitud. Esta es sin duda la verdadera cualidad de Quentin, convertir una historia que a priori parece complicada en lo más sencillo del mundo, y que fácil lo hace!

Ha sido un placer volver a disfrutar de Tarantino, desde el momento en el que supe que estrenaba película no pude evitar emocionarme. Que el director de "Pulp Fiction", mi película favorita, siga en este mundo para traernos un poco más de él, de su estilo y sus ganas de seguir sorprendiendo es todo un regalo. Gracias Quentin!

Oscar a Waltz ya!

Me siento en la butaca y pienso "seguramente no me gustará" empieza la película, primera canción y sigo pensando "vaya... no creo que me guste", se suceden los minutos y la cosa empieza a encajar, a funcionar, y esta cinéfila aferrada a sus ideas previas (nunca vayáis al cine con demasiadas expectativas sobre lo que vais a ver), comienza a bailar por dentro.

"La La Land" es tan compleja y transversal que sería difícil decir algo sobre ella siendo verdaderamente justa y honesta, esta no es una historia de amor, es una historia más importante y verdadera. La historia de una vida, real, en donde no hacen falta diálogos, en donde ocurre eso que valoro mucho como espectadora, en donde el director deja que investigues, que organices tus propias ideas y que sepas que esto va de otra cosa. Hay imágenes en "La La Land" que estoy segura, pasarán al recuerdo de la historia del cine de nuestros días, imágenes cargadas de color, poderorisísimas. Importante son las referencias al cine de los años 50, e incluso a películas como "Moulin Rouge", si sois capaces de verlas, disfrutaréis el doble esta historia. Importante es también el escenario que es la propia idea de la película, “La ciudad de las Estrellas”, la utopía sobre nuestros sueños alcanzados, un tema que creo está bastante trillado, pero que en la película infunde realidad por todas partes, con un desenlace fulminante.

Magistral la actuación de Emma Stone, que a mi parecer se sitúa unos pasos delante de Ryan Gosling, aunque en conjunto ambos resultan maravillosos. En definitiva, y contestando a mis propias dudas, “La La Land” te deja plantada en la butaca y mirando a la pantalla en busca de más, espectacular.

Tengo sensibilidad por las películas sociales, con películas sociales me refiero a aquellas que tratan temas de la vida real, pero normalmente tengo aún más sensibilidad por las películas que trabajan en los márgenes. ¿A qué me refiero con los márgenes? A las historias que no suelen estar presentes, las realidades que incomodan y molestan, aquellas que han estado ocultas a lo largo del tiempo, y que a veces, en pequeños resquicios de esperanza, son transformadas en películas que una vez más construyen tu forma de entender el mundo, la vida y su ecología, sus cambios.

Laurence Anyways es una de esas películas, es la segunda película que veo de Xavier Dolan, y si tuviera que describir su cine tras tan sólo dos películas lo haría con una sola palabra: talentoso. “Mommy” me pareció increíble, pero Laurence Anyways está definitivamente a la altura. ¿Y qué ves cuando ves Laurence Anyways?. Ves la historia de alguien que decide salirse de las encorsetadas normas heteronormativas que distribuyen el mundo en dos binomios opuestos: hombre/mujer. Comprendes la sensibilidad de Laurence y la búsqueda de una identidad propia, el autoconocimiento. La película evita caer en situaciones dramáticas en pos del morbo o la lágrima fácil, trata el tema desde la sensibilidad, la sutileza, representando de una manera brillante los sentimientos y situaciones que genera por supuesto un cambio de identidad, en el entorno de desarrollo de la persona. En este caso, en su pareja, interpretada por una brillantísima Suzanne Clement, que te arrebata la respiración con cada mirada a cámara.

Mas allá del cine de Almodóvar, o de la tan aclamada “La chica Danesa”, Dolan nos ofrece una alternativa que a mi me convence mucho más que las anteriores. Me parece un retrato digno de las personas que viven sus múltiples identidades, y creo que si yo fuera una de esas personas, me sentiría justamente representada en este film.

Poco más tengo que decir de está brillantísima película, como en “Mommy” me llama muchísimo la atención el tratamiento de la imagen, el color y el juego de planos con el que nos deleita Dolan, pero sin perderse en formalidades, ya que están justificados en todo momento por el propio eje de la historia. A veces diría que estoy delante de un cine muy propio, muy cuidado y muy carismático, y no se si es cine de autor, pero de lo que si estoy segura es de que es, como ya dije al principio de esta crítica, cine de un talento descomunal.

Por los márgenes, y sus infinitas posibilidades.