Lo digo como lo siento. Crecí con Tintín, me leía en la Biblioteca los tebeos de Tintín, y me encantaban, me llevaban a mundos de los que yo creía formar parte.

Con ese miedo me enfrentaba a las aventuras de Tintín, y con la consiguiente decepción salí del cine.

Yo no digo que no esté bien hecha, que no pueda resultar interesante, que a la gente le pueda gustar. Yo digo que es mejor ir a verla sin haber leido los comics.

Porque la película responde al título de uno de ellos, que resulta el leiv motiv principal, pero es una mezcla de varios de ellos, que no acaba de transmitir el universo Tintín, y que comete fallos tan imperdonables como la falta de presencia del despistado y genial profesor Tornasol.

Por no decir que el Capitán Haddock más parece un borracho impenitente que otra cosa, cierto es que el personaje principal en los comics es un borrachín, pero en la película se exagera hasta el infinito. Milú, protagonista más de una vez de los comics, tiene un papel testimonial, y Hernández y Fernández no hacen ni la mitad (ni la cuarta parte) de gracia en la pantalla pequeña.

En fin, para mi, un 5 y gracias, recomendando su visión a los que hayan estado alejados del comic.

Me parece muy bien que a los críticos les haya encantado y meen coca cola, pero esto es un bodrio del 15, Et versión remozada con monstruo no encantador.

Soporifera y apta sólo para niños de hace 20 años.

Es aburrida, lenta, le sobra metraje, el guion es en sus líneas básicas copiado de las antiguas, flojo... rescato la última media hora y gracias. Y a un buen Mark Hamil; ahí tenéis, 50 años después, al veterano sustentando él solo este invento. A donde vas Star Wars? Me quedo con Rogue One, de estos últimos estrenos. Qué penita.

Efectivamente, estamos ante una regresión, del cine de Amenabar. Historia plana y previsible, no sucede nada durante todo el metraje, y además sobreexplicada. Malos los actores, Ethan Hauwke sobreactuado y Enma Watson doliente desde la primera hasta la última escena. Nada de nada. Bueno sí, ciertas escenas caen casi en el ridículo. Una decepción.

Historia más que bonita, y que toca la fibra sensible, con moraleja sobre la familia, el amor y los recuerdos. Técnicamente una maravilla, colorido espectacular, música mariachi... qué mas quieres. Estás tardando, ve a verla.