La creatividad de las series de ficción americanas de los últimos años está superando con creces la de la industria "jolibudiense" y, me atrevo a decir, la del cine europeo. El secreto de esta creatividad no es, en realidad, un secreto. Es la fórmula clásica de las buenas narraciones: una historia interesante (la humanidad lucha por su supervivencia), unas tramas bien urdidas (basadas en conflictos intemporales: el amor, la lealtad, el "quién soy", la existencia de un ser superior, el enfrentamiento con los fantasmas personales, etc.), unos personajes tridimensionales y creíbles (con sus virtudes y defectos; con sus blancos, negros y grises), y una ejecución impecable (tanto técnica -rodaje ágil, cámara en mano, buenos efectos especiales, gran diseño de producción- como actoral -destaco las interpretaciones de los dos personajes "senior" de la serie: Edward James Olmos en el papel del comandante Adama y Mary MacDonnell en el papel de la presidenta Roslin).

Al final, todos vemos películas y series, leemos libros y cómix por la misma razón: para que nos cuenten una historia que nos haga suspender la realidad y nos meta en una fantasía. Battlestar Galactica lo consigue.

Sin duda, imprescindible.

Comedia costumbrista bla bla bla. Ya me entiendes. A los americanos les salen pelis de este estilo como si las hicieran en serie. No estoy diciendo que sea mala. Sólo digo que es un género que los americanos dominan con los ojos cerrados. Como dice otra crítica por ahí abajo, esta peli está bien si la ves una tarde de domingo que está lloviendo, con un tazón de colacao, debajo de una manta y tu churri al lado. Yo la vi en esas condiciones, así que no puedo mentir: le doy un siete.

¿Tienes hijos? Si los tienes, no sé si exigirte que veas esta película o hacerte el truco jedi de "esta no es la película que estás buscando". Es de las historias más duras y devastadoras que he visto, capaz de obligarme a pulsar el "pause" seis o siete veces para ir a vomitar. De la pantalla a mi cerebro y de mi cerebro a mis tripas. Sensaciones físicas salidas de... nada.

Leeré la novela. O quemaré todos los ejemplares que existen para no poder leerla.

Si criticas una película de Ang Lee y no incluyes palabras como "sensibilidad", "emociones" o "personajes", estarás faltando a la verdad. Si las incluyes, darás la impresión al lector que es otra peli empalagosa. En este caso, Lee, que no es un director de mi devoción, consigue no resultar empalagoso. ¿Será porque esta "Comer, Beber, Amar" fue filmada en China, con actores chinos? ¿Será porque la sensibilidad de Lee sólo es interpretable por actores que la compartan, culturalmente?

El caso es que esta peli es buenísima.

Equilibrium es una película filmada con partes de otras películas. El guión está escrito con pedazos de otros guiones y novelas. La interpretación de los actores está ejecutada con trozos de otras interpretaciones. Aún así, merece la pena verla, porque el refrito que ha quedado tiene buen gusto (no empalaga ni atosiga), se digiere bien (los cien minutos que dura no se hacen largos) y alimenta (te deja pensando en lo que te gustaron en su día los trozos de los que está compuesta).

No se merece el rango de película "de culto", pero cuanta más gente se la descargue y la vea (yo sólo la encontré en V.O.S.) más probabilidades habrá de que el boca a boca obligue a los mandamases a estrenarla en pantalla grande, cosa que se merece.