Vivían y Edward se conoce en Hollywood Boulevard cuando ella estaba ejerciendo la prostitución, ella accede a acompañarle a su hotel ya que el se ha perdido, lo que termina siendo un servicio de 20 dólares se conviene en una hora, después en una noche y después en una semana, en la que Vivían irá viviendo una metamorfosis en su forma de vestir, su modales y sus gustos. Conoce mucha gente de la alta sociedad, la ópera y el polo. Ella queda fascinada por esta nueva vida y por Edward, y se enamora locamente de el. 

La trama se desarrolla en la ciudad de Chicago (a pesar de que se filma casi íntegramente en Nueva York para reducir los costes del rodaje) donde Frank Costello (Nicholson) domina con mano de hierro las actividades de la Cosa Nostra, y utiliza a Colin Sullivan (Damon), a quien tiene infiltrado en la policía, para estar al tanto de sus actividades y conseguir escapar una y otra vez de las redadas que le organizan. Sin embargo no es el único que utiliza esta estrategia, ya que a su vez, la policía de Chicago ha introducido a Billy (Di Caprio) entre los hombres de Costello para conseguir pistas y pruebas en sus investigaciones. El momento álgido de la película llega cuando ambos infiltrados descubren la existencia del otro, y vuelcan todo su empeño en tratar de identificarlo, y se ven envueltos a su vez en un triángulo amoroso con Madolyn (Farmiga) que terminará de la forma más inverosímil.

Algunos de los personajes no son creíbles y el guión tiene algunas incongruencias, empezando por el ladrón con la risa descontrolada, que aunque se trate de un psicópata, actúa sin ninguna lógica, ¿que necesidad tiene de confesar en su propia contra? el mismo da una explicación sobre el tema pero resulta igual de incongruente que su confesión.

El personaje de la mujer tampoco termina de cuajar. En primer lugar me parece bastante llamativo que toda la película gire en torno al asesinato del marido, pero sin embargo, la violación de la mujer nunca se juzga. Es más, además de ser la víctima, se la despoja de su honor y su credibilidad, y los demás personajes hacen comentarios del tipo: "Las mujeres lo disfrazan todo con lágrimas". Se la juzga como una persona débil y manipuladora, pero de ninguna forma se la justifica y ni nadie se apiada de ella porque acabe de ser agredida.

Otro detalle que no me gustó fue la confesión del muerto a través de la medium. Me pareció cómica, surrealista y forzada. ¿Cómo es posible que se de por buena tal declaración? Me parece que en ese momento la película pierde la credibilidad que tenía hasta el momento y nos demuestra que la trama en si no pretende estar en primer plano, y que lo único que sacaremos de la película será el debate moral y filosófico sobre la naturaleza del ser humano, que por otro lado, no está demasiado bien tejido.

El final me parece bastante mediocre y forzado, habría estado bien utilizar alguno de los elementos que ya formaban parte de la historia hasta el momento. El bebé aparece de forma inesperada con el único fin de hacer terminar la película y lanzar un mensaje de fe en la humanidad totalmente injustificado y descontextualizado.

Paco trabaja desde hace muchos años para el señorito Iván, un terrateniente bien relacionado con las esferas del poder en la España rural de los años 60. Es su secretario de caza y le permite al señorito lucirse y pavonearse delante de la gente importante con quien va de cacería, y a cambio Paco y su familia disponen de vivienda y empleo en el cortijo. Azarías es el hermano de Régula, la mujer de Paco, y se encarga de hacer variadas labores rutinarias en la granja y el granero, y viven también con ellos los 3 hijos de la pareja: Reme, Quirce y la Niña Chica.

Viven humildemente sus pequeños dramas cotidianos, Paco y Régula querrían disfrutar de más intimidad de la que su pequeña vivienda les permite, y debaten si Reme debe estudiar o servir para la familia del señorito. El Quirce obedece con resignación cuando se le requiere, y la Niña Chica, en estado semi vegetal, sufre continuos ataques que la hacen gritar de forma diabólica. Mientras tanto Zacarías comienza a cuidar una milana por la que siente enorme cariño y preocupación. Sus vidas se ven sacudidas en el momento en el que Paco se rompe una pierna al caer de un árbol. Esto trastoca la agenda de caza del señorito Iván, quien a partir de entonces sacará su verdadera cara, demostrando un terrible egoísmo y crueldad hacia Paco, a quien conoce desde hace tantísimos años.