Buen documental en el que el deporte no es núcleo principal, sino las personas que lo rodean, tanto Senna, como se forjó su leyenda, sus sacrificios, contradicciones y riesgos, como los promotores, comisarios, políticos..., con intereses personales y económicos que intervienen, modifican normas y lo desvirtúan.
Imágenes impactantes de las carreras, de la vida personal del piloto, los enfrentamientos con Prost, y el triste final que todos conocemos y aún nos sobrecoge.
Muy recomendable.

Cuando termine de verla, me quedé con la sensación de qué a esta historia se le puede sacar mucho más partido (ej: Brokeback Mountain), y más sabiendo que está basada en hechos reales.
Y es que la película, que está bien, es entretenida, el/la protagonista hace un gran papel..., pero la película carece de profundidad psicológica, y eso que la mayoría de los personajes en si, son muy interesantes, con conflictos de identidad, familias rotas, drogas, alcohol, maniáticos..., al final resulta un poco simple y efectista.
Una lástima, no por lo que es, sino por lo que pudo haber sido.

Extraordinario thriller, en el que el director plantea la trama en forma de puzzle y en el a que a medida que va avanzando la historia, va encajando las piezas perfectamente, muchas veces con giros inesperados, hasta llegar al punto álgido, que es la escena final, brillante, que deja al espectador en fuera de juego. Un auténtico gustazo, y unas interpretaciones fantásticas, especialmente Gabriel Byrne, y sobretodo Kevin Spacey.

Película genial en la que el director cuida tanto la forma, haciendola entretenida y dinámica en torno al hecho prinicipal, que es el atraco en un hipódromo, como el fondo ofreciendo personajes con matices (camaradería, avaricia, traición, pasión...), tan propios de este género. Es una película de las que ya no se hacen, y que sin ser una de las mejores de Kubrick, ya quisieran haberla filmado muchos directores. Absolutamente recomendable.

Película extraordinaria donde Tarantino vuelve a demostrar su genialidad. Si bien a los rasgos característicos del director como la violencia, la cultura pop, el humor negro, o la narración a través de saltos en el tiempo, a esta peli hay que sumarle un gran desarrollo estético, utilizando distintas técnicas como cámaras subjetivas, intercalando blancos y negros..., constituyendo varias escenas como pequeñas obras de arte. Brillante y divertida, probablemente la mejor película de Tarantino, o por lo menos a el nivel de Pulp Fiction.