Díganme una sola transgresión al género o a planteamientos estándar de cualquier tipo, que se puedan identificar en su guion, e inmediatamente subiré tres puntos mi nota. Más allá, no me comprometo a cruzar.

Efectos anodinos (videojuegos como Eve u Ogame son infinitamente mejores), banda sonora inexistente (será por efecto del vacío), hablando de vacío (el emocional), argumento tri-lla-dí-si-mo y una historia absolutamente plana y estúpida (lo de las algas hormonadas es para hacerse pis, nunca mejor dicho). ¿De verdad que con lo que hay en juego abajo y la pasta privada invertida no hay un sistema de filtraje fiable para alimentar a las joyas del proyecto? (uff)

Excepto el primer ensamblaje manual, todas la vicisitudes acontecidas revelan una incompetencia absoluta de tan gran elenco de especialistas corporativos. Una detrás de otra y como si nada a por el siguiente descuido.

Entern-estrem-ecedor final....ejem ¡dios mío!

Lástiima de banda sonora y lástima de saga. Esta entrega es de lejos la peor que he visto. Vi la primera de Berenger, la quinta, la séptima... y esto. Las tres se dejaron ver muy bien y tienen el mérito de haber creado una franquicia a la que imitan unos cuantos con mayor o menor acierto. Particularmente creo que American Sniper es la peor película, o casi, de Clint y aún así merece verse.

Hasta ahora, para mi la mejor es la primera, porque esta que nos toca es por momentos para pasar vergüenza ajena. El guión es horrible, lineal, plano, ilógico por momentos y las actuaciones en la misma línea: totalmente insulsas. Las escenas de Luna Bai sobran prácticamente en toda la cinta o sea los 88 minutos en los que sale pero no actúa. Los secundarios son cuasi cuaternarios y los gags, a calzador, no hacen gracia ni a los propios actores.
Realmente la banda sonora es lo único que se salva y tiene fuerza. Merecía un guión a la altura.

No digo nada del director porque no he visto Rogue Mission y el Sr.Thompson tiene su derecho a un descalabro.

Según la RAE:
1.
Dulce hecho con una masa de harina y huevos que, cortada en trozos pequeños y delgados, se fríe en abundante aceite y luego se baña con miel o se espolvorea con azúcar.
2.
Persona o cosa que resulta aburrida, pesada o molesta.
"¡vaya pestiño de película!"

Cualquiera de las dos definiciones es válida. Esta es la mía:
3.
Batalla aérea virtual para comenzar malamente con diálogo monosilábico entre dos pilotos besugos, seguida de pésimas escenas de acción (también) en tierra, las más lentas, forzadas y mal coreografiadas de la historia del cine bélico (los diálogos siguen sin mejorar demasiado tras dieciocho minutos).

Minuto diecinueve, dejo de verla tras aparecer la cuarta escena nostálgica de uno de los dos protagonistas (dos escenas similares por cada uno de los dos), cogiendo en la mano y mirando una fotografía en blanco y negro de quien supongo será su esposa, madre, novia, hermana o profesora de tango, a saber. Por mi parte no quiero saberlo y corto la reproducción.

Y todo esto sin llegar a los créditos. No doy crédito.

Fin

Casi no he sabido categorizar esta cinta. Con estética de comic, algunas escenas son fascinantes y genialmente diseñadas en estudio. Y ahí acaba todo lo interesante.
Termina por ser lúgubre y dolorosa desde el inicio. Como un mal viaje alucinógeno nos adentra en una trama de orgullo patrio, compañerismo rancio y añoranzas del pasado que pronto se diluye en un noir previsible, sin apenas acción (por llamar de algún modo a cuatro puñetazos contados y forzados), tedioso y plano. Ni la venganza se justifica a sí misma. Ni un mínimo suspense que enganche, todo se ve venir sin demasiado esperar.
Un romance extraño intenta hacerla despegar, sin química. Un protagonista que vagabundea por el guión tratando de encontrar su sitio.... etc.
Estéticamente un diez, la tomadura de pelo otro diez.

200 gramos menos de sentimentalismo, patrioterismo, "goreismo"; 150 menos de CGI, color blanco, duración...
Et voila una gran película bélica. Tiene todos los ingredientes: medios, argumento e interpretaciones para ello (y es lo que la salva), pero en una medida absolutamente excesiva.
Puntúo 1,5 de más por su banda sonora, especialmente los dos maravillosos temas de los créditos finales.

Se deja ver pero cuesta acabarla. Me gustó mucho más la primera entrega.