En mi opinión, es la primera película que plantea la duda entre ángeles o extraterrestres. Realmente me impactó, porque no te deja indiferente ni un sólo momento. La música muy buena, actúa como una voz más dentro de la película, reemplazando el asombro de los protagonistas, que callan ante lo incomprensible. Si hubieran empezado a chillarse entre ellos hubiera sido un fallo muy grande, pero aquí callan, como pasa cuando el miedo es tan formidable que impide la palabra. No sé por qué tan bajo el puntaje, está muy subvalorada. Supera al género puro y duro de los extraterrestres para instalarnos realmente en otra dimensión (tomando prestado algo de "Interestellar y también de otras pelis de género, pero en una forma muy original) donde ¿quién sabe o qué pueda estar sucediendo? Ésta no es una película ni para excépticos ni para amantes de Independence Day. Muy buena.

El colmo de la ñoñeria burguesa post avant gard. Y resulta que recién al final me vengo a enterar de que ese desastre de humano que es le prota, fue en realidad un tipo genial, alguien digno de admirar. Mal giro del personaje, un guiño con el espectador que el director nunca llega a hacer pero que una advierte recién cuando lee las críticas positivas. Una persona deleznable, un inmoral de cabo a rabo, sin ningún atractivo ni siquiera como pícaro, que nunca llega a aportar una línea interesante a la película. El progre que se quita la careta, quedando claro que siempre ha estado vacío, que nunca creyó en nada, que ni siquiera ha conseguido el favor de sus alumnos. Eso sí: cuando se trata de poner un hijo por ejemplo, que sea millonario. Cuando se trata de amigos, que las mujeres sean bien putas y los hombres bien tontos. Si de clase media burguesa intelectual se trata, sólo tienen de ello la carcaza. ¿Será el director intenta ser subversivo? ¿Qué intenta mostrar, la caída en la bajeza de una generación que ya sabemos acabó viviendo en una segunda casa en las afueras, tal como vivían los que en su momento, cuando eran jóvenes, tiraron a matar? Si es así, miren "Los edukadores", esa sí es una buena película sobre la caida de la izquierda progre. Esto es bazofia, una mala copia de una mala copia, destintada, de otras películas sobre el tema. Y además, está clara la apología pro-heroína (¿un canto a la liberté?) y a la eutanasia, tomadas con absoluta liviandad. Que mire el director cómo queda la piel de un yonqui después de haberse dado por años... seguro que como el alabastro, igual que la chica de la peli, NO. Mala copia, insisto, de pelis europeas similares (pero buenas) sobre el tema viejos gerontes de los 60 venidos a menos. Lástima, porque el tema daba mucha tela que cortar y acá se desperdició.

Voy a decir poco sobre esta película, pero seré precisa: la estigmatización de los trastornos mentales se lo debemos a películas como ésta. Un Transtorno límite de personalidad difícilmente se convierte en psicopatía. He visto que otros spoilean en la crítica, pero como a mí no me dejan, lo diré de otra manera: EL TRANSTORNO LÍMITE DE PERSONALIDAD se ve profundamente reflejado en la figura de Close, aunque en la realidad es más posible que atente contra sí misma (algo que se ve en la cinta en varias ocasiones) que contra otros. Luego: ¿Douglas una víctima, cuando la ha tratado durante toda la película sin la menor empatía y encima comete violencia de género una y otra vez, así pretenden hacérnoslo pasar por el "gran padre de familia" víctima de una villana monstruosa que es, en realidad, una pobre mujer enferma? Estigma puro. La hipocresía americana en todo su esplendor. Viendo tanto contrapunto entre la mujer de Dan (que no hace más que llorizquear poniendo cara de qué buena y sana estoy) y la villana, una llega a pensar que el que tiene TLP es Adrien Lyne.

He vuelvo a verla hoy. Me sorprenden tantas críticas negativas para una película tan interesante. Desde luego, poco importa que el Papa Francisco se haya negado a verla, y quizá mejor, porque si Aranofsky hubiera tenido que ceñirse a la historia fiel de la Bíblia sí que hubiera sido un auténtico bodrio infumable, además de bizarro. Detalle importante para los cristianos ortodoxos: Aranofsky se toma del libro apócrifo de Enoc, eliminado por la Iglesia vaya a saber por qué. Shemihazza, el ángel caído, que en la peli ayuda a Noé, dejando claro que la maldad es parte de la naturaleza humana y que no hacen falta diablos o seres malignos que la inspiren, si no voluntad humana para realizarla, algo con lo cual Noé llega a obsesionarse. Vemos, pues, a esos "ángeles caídos" como guardianes y vigilantes de la especie humana, a quién enseñaron todas las artes que conocemos. Esto está en el Libro de Enoc.
"Noé" es el epítome del cine catástrofe, ya que ¿alguien recuerda entre todos los mitos alguna catástrofe más brava que el diluvio? Pues aquí la tenemos. Pero lo que más me interesa, y quiero creer que esto era la que le interesaba al director, es la exposición del ser humano en todas sus facetas. No se trata de un héroe bíblico, si no de un hombre que ante su fe distorsionada llega a psicotizarse. Las situaciones límite pueden llevar a estos estados. Me importa poco que no responda a la historia original, y repito, qué suerte que no lo haga. Las múltiples variaciones de estado de ánimo que va sufriendo Noé a lo largo de la cinta no tienen desperdicio, y por si alguien no entendió el guiño al fanatismo religioso -que puede llevar incluso a matar- tal vez debería volver a verla. Hay muchos guiños en esta película, a la naturaleza humana, la locura, las premoniciones y las maldiciones. El perdón, la venganza, el fanatismo, el miedo, la inflexibilidad, el amor, la culpa y el quebrantamiento de un hombre que está dispuesto a hacer lo que sea por su fe, todo, excepto matar, porque si el amor y la fe no pueden corresponderse, ¿entonces qué sentido tendría la primera? Noé relata el viaje iniciático de un hombre que finalmente ha renacido. La Biblia no cuenta eso: Noé maldice a su hijo Cam sobre los Cananeos, ¿preferían ver eso los cristianos ortodoxos? Yo no. Prefiero esta historia profundamente humana.

Se sitúa en el extremo opuesto a "La sociedad de los poetas muertos". Lo que en aquella es pura luz y esperanza, en ésta es oscuridad y nihilismo. Una visión descarnada, sin tapujos y a bocajarro (a la vez que tremendamente poética) del fracaso de la american way life proyectado sobre una escuela. Chapó, me quito el sombrero con esta película. Me conmovió totalmente. La recomiendo y la defino como una de las mejores que vi en estos últimos dos años.