Francamente el documental (o falso documental) te ayuda a darte de bruces con la realidad si tu objetivo es el de ser artista, pero tampoco exageremos. Mostrando un mensaje que se deja caer sutilmente y termina como moraleja aunque no diste de la visión más generalizada de la gente, (al menos de la que consume arte) Banksy reafirma la eterna patraña de la mercantilización del arte y no solo eso, te hace saber distinguir entre obra de arte y batiburrillo de cosas ya inventadas que intentan ser arte.
Al margen de la picardía e ingenio que Banksy muestra en la película, me parece un artista infumable y me produce un hastío muy grande. Mucha superioridad moral de alguien que hace arte con mensajes tan tibios y estándares, ''crítricas'' a veces absurdas. Todo el mundo sabe que la guerra es mala, Banksy. Lo del elefante pintado no tiene ni pies ni cabeza. Ese cripticismo rancio y pretencioso en el que se camufla solo hace que me caiga peor que el iluminado de Mr Brainwash.