El Cóndor!, León María Lozano quien representa a un personaje del partido conservador colombiano de la época de la Violencia, él es una representación icónica de nuestro pasado pero también una reflexión de lo que es el colombiano en el presente.
La constitución del personaje interpretado por Frank Ramírez es brillante desde la metáfora del asma hasta la actitud propia de convertirse en un matón a sangre fría, este cambio del personaje a través de la historia nos da indicios de un personaje muy bien construido el cual atraviesa por diferentes facetas. Desde el punto de partida de ser un asistente en una biblioteca, hasta encontrarse con el punto de giro el cual es la muerte de Gaitán (que también es el punto de giro de la historia de Colombia) que remitieron a los disturbios que lo convierten en el líder de los pájaros (conservadores) en su pueblo que lo lleva al extremo de ordenar asesinar liberales.
A través de la película nos encontramos con magnificas escenas que expresan el contexto y la crueldad de León María Lozano y en sí de los colombianos también veíamos expresado el odio entre partidos y la fidelidad a ellos, entre estas muy destacadas la escena del caballo en llamas que sorprendió tanto a Norden, la cual es valiosa ya que en ningún momento se muestra el caballo; la escena de los disturbios que es el punto clave en la vida del Cóndor para alzarse como líder de los pájaros y la escena en que todos bailan y Lozano casi muere en su casa envenenado, estas tres maravillosamente tratadas en términos cinematográficos y en las cuales Norden contrapone a los personajes argumentándolos atreves de la fidelidad a sus partidos.
La primera película colombiana y de ficción de Norden en participar en el festival de Cannes la cual dio pie a los realizadores colombianos para seguir expresando el conflicto que aun en nuestros días nos aqueja. Esta película es nuestro pasado, nuestra herencia cinematográfica en Colombia.

Había ya visto grandiosas películas de Godard como lo son About Soufle, La Band aparte y Vivir su vida, películas que me parecieron grandiosas, quise ver esta película por las referencias que ya tenía de este autor y por lo relacionado al movimiento estudiantil, muy ilusionado desde los primeros planos me encontré con una pésima puesta en escena, con planos que no aportaban a la narrativa de la película, con una música pésima en el sentido que siempre estuvo fuera del ritmo de la película (quizá esto también consecuencia de la pésima puesta en escena) un montaje bastante extraño, demasiado aleatorio, que parecía hecho al azar (quizá no lo fue así), un discurso político bastante claro, una postura clara hacia el socialismo, eso no me parece malo pero creo que Godard pudo haber logrado una gran obra incluyendo su postura política; por otro lado uno de los personajes deja mal parado a Godard “Una obra de arte es forma y contenido….. Si una obra es solo contenido político no tiene sentido” Godard cayó en eso.

La tradición popular del campo y la herencia de la guerra en una familia desplazada que ahora vive en Bogotá. La vida de la señora Blanca quien tiene que hacerse cargo de sus nietos, expresada a través de los ojos de Rincón Gillen con su particular puesta en escena, porque en el documental también hay una puesta en escena y la de Rincón es muy bien lograda, el no hace preguntas literales, ni utiliza un formato de entrevista, las preguntas nos las genera al espectador a raíz de cómo pone la cámara.

El cucho, un ex habitante de la calle, un ex bazuquero, un personaje que vivió en el Bronx en Bogotá, que estuvo en el mismísimo infierno de las calles capitalinas, que a medida de que avanza el documental nos relata todas estas duras experiencias que vivió allí, este después se rehabilito y participo en la película La Sociedad del Semáforo, lo cual indica una relación cercana entre el director Rubén Mendoza y el Cucho.

Cinema Mentire, Luis Ospina nos narra la vida del personaje Pedro Manrique Figueroa el cual básicamente nunca sabemos si es real y en realidad eso no importa, es un personaje que nos remite a las temáticas de la segunda mitad del siglo XX en Colombia, del arte, el ambiente político principalmente en el socialismo, en las drogas etc.

Luis Ospina inventa este personaje junto a una narración apoyada de un gran montaje, en el que vemos que el tema del que habla lo justifica de una brillante manera con las acciones que presuntamente realizo Pedro Manrique Figueroa, esta historia en forma de documental nos habla de un personaje arquetipo de la segunda mitad del siglo XX en Colombia, un documental único en la obra de Ospina y en la historia del cine colombiano y hasta podría decirse que mundial, brillante documental!.