Esta película la he visto muuuchas veces. De niña la pasaban por Cinecanal hasta el cansancio y la recordaba con humor.
Hoy, después de al menos 10 años debo decir que me reí y mucho.
El Papel de Willis, la afectada condición de Streep y Hawn y la inteligente propuesta del director hacen de esta una comedia hilarante que pone de manifiesto la ridiculez de la búsqueda por vivir eternamente y ser para siempre joven.
Definitivamente para ser vista.

El argumento no es lo más notable de esta película y no porque sea malo sino porque sosprenden otros aspectos de la producción. Es la primera vez que veo un filme extranjero sobre la selva amazónica que respeta la verosimilitud de una cultura que el eurocentrismo ha dibujado a su antojo desde los tiempos de la conquista.
La recomiendo además de lo anterior porque cuenta una buena historia, tiene buenos actores y esta bien filmada

El personaje principal es una sufrida mujer de origen turco que lucha por liberarse de las costumbres de su familia que pretenden obligarla a seguir al lado de un marido abusador. Y todo es llanto: "yo como mujer escogí vivir sola porque tengo derecho..."- con la mano derecha encogida en un puño apuntandole al pecho y la cara arrugada como una uva pasa por el llanto- y así por el estilo. Me recuerda el clásico novelón mexicano en que los personajes carecen de profundidad y son guiados por una fe ciega hacia el mal o el bien. El camino de Yumai es el sufrimiento, el patetismo que alcanza su máximo punto justo al final con un giro inverosímil e innecesario.

La larga introducción antes del desarrollo de la trama principal de la película podría ser interpretado como un regodearse en la descripción de los personajes, solo que en esta película no hace falta, porque como en los cómics el malo es malo, el bueno es bueno y así sucesivamente... sin matices que revelen la humanidad de los personajes del antiguo western.
Un derroche de sangre, balas, canciones malas y muy buenas interpretaciones.
Aunque no es memorable al estilo de sus primeras producciones cumple muy bien la tarea de entretener.

Si la tecnología entró en las vidas de la media global hace poco mas de diez años y hoy nos puede de esta manera imaginen lo que será de nosotros en treinta años.
Con una escenografía que bien traduce la sensación de encierro y hastío que define al personaje principal nos encontramos con miles de elementos que nos hablan de un ser humano que ha olvidado por completo su humanidad.
Una vida sin ventanas y sin perspectivas que transcurre en una bicicleta estática (brillante alegoría al sistema actual) se traduce en el avatar o perfil que cada quien ha creado de sí mismo. Con el muñequito digital viven la vida que no les es posible en carne y hueso. Les ponen aquí o allá haciendes vivir una vida digital que mientras tanto transcurre en sus reducidos cuartos.
Twitter o facebook les suena??
Definitivamente para ser vista con mucha atención. El mensaje, aunque desesperanzador, resulta imposible de ignorar.