Y más propaganda neoliberalista. Parece que si uno se esfuerza un poco todo le sonríe en la vida, aunque hayas nacido pobre como las ratas. Así podemos quedarnos tranquilos que si hay gente que no tiene nada será porque no se ha esforzado lo suficiente.

Es una comedia tonta, parodia de películas de detectives. No tiene mucha gracia, la verdad, pero se puede ver, sobretodo por la música estilo detectivesca que recuerda un poco a Lalo Schifrin. Es de una compositora que aún no tenía el placer de conocer, Deborah Lurie, muy buena en la composición y también en la orquestación, rica en detalles y matices. Seguiré su carrera con atención.

Es un placer ver jugar a hockey a ese equipo. Otro placer es librarnos de la mentalidad occidental por un rato.
Este documental nos recuerda que hay otras formas posibles de ver la vida, el trabajo y el éxito deportivo mas allá de la competitividad y la rivalidad. Vemos el compañerismo, el espíritu de grupo, el placer de hacer las cosas bien hechas, la pasión, la perfección de esa gente en ese momento; y cómo ese momento se fue.

Me alegro de haber conocido a este personaje, Cristina de Suecia. Muy interesantes sus ideas sobre la educación del pueblo y su apoyo a la ciencia, la cultura y el arte. Tal vez hubiera estado aún mejor si hubieran explotado un poco más su faceta política y un poco menos sus relaciones amorosas.

Pues no son los diálogos o la falta de adaptación de los diálogos lo que me parece fuera de lugar si no la elección de la obra para una adaptación a la actualidad, o a cualquier tiempo. La estética narrativa me pareció interesante y Shakespeare mola, aunque las interpretaciones me parecieron flojas, desde mi humilde punto de vista.
¡No puedes situar en la actualidad una historia con semejante nivel de violencia machista! Y sobretodo, no lo puedes hacer y quedarte tan ancho. Así nos vamos re-acostumbrando a ver como normal que un hombre no sólo controle a su pareja sino que...
En resumen, de los clásicos sí me quedo con el lenguaje y la estética anacrónica, no me quedo con las faltas de respeto que se podían tolerar en cierta época (en realidad no se podían tolerar tampoco) solo porque eran aceptadas y no había tu tía.