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España España · Madrid
Críticas de Álvaro
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Críticas 83
Críticas ordenadas por utilidad
8
29 de enero de 2017
118 de 153 usuarios han encontrado esta crítica útil
Veo que soy uno de los pocos privilegiados que se ha permitido ver antes que los demás en España el retorno de Mark Renton y compañía, 20 años después. Debido a que actualmente me encuentro en Irlanda, pude disfrutar de la que era para mí, desde que me enteré hace unos años del proyecto, la película que más me llamaba la atención desde hacía tiempo. Boyle vuelve con el mismo reparto original, dos décadas después para mostrarnos la vida de éste grupo de gente disfuncional tan maravilloso, y que si bien en el 91 estaban obsesionados con la aguja y las drogas: las cosas no han cambiado mucho. Está demostrado que una persona que padece TDAH (Trastorno de la atención e hiperactividad), va agravando el mismo con el paso de los años, habitualmente son gente que siguen cometiendo los mismos errores, y cuyas vidas siempre se encuentran en un desequilibrio que amenaza con destruirles. Renton & Company representan a la perfección a éste tipo de individuos.

Eso sí, yo ya aviso con antelación, y en el spoiler dejaré claro por qué por desgracia no estamos ante una obra maestra como la fue la original, aunque sí que es cierto que estamos ante un ejemplo de secuela en condiciones, y más aún, de buen cine, que hace bastante falta hoy en día teniendo en cuenta la de mierda que nos vemos obligados a ver en cartelera. Si la preocupación en los 90 eran las drogas, Boyle ésta vez se ha alejado de ésa actitud juvenil, y ha decidido centrarse en los problemas de la mediana edad: una especie de revisión de la crisis de los 40, pero con mucho gancho y estilo. Renton vuelve a casa, y se encuentran con una Escocia cambiada, dónde nada es lo que parece, su padre está solo, Spud está con depresión, es un suicida en potencia, Sick Boy ha pasado de fantasear con James Bond a convertirse en una especie de James Bond que juega a chantajear a la gente en hoteles, con la ayuda de su "amante" una joven prostituta de Europa del Este, y Begbie... Bueno, Begbie acaba de escaparse de la cárcel, y tiene serias dificultades para satisfacer a su esposa, y un hijo algo parado que no es capaz de decirle que no quiere seguir los pasos de su padre.

Es una secuela vibrante, que aunque conserva un gamberrismo verdaderamente delicioso, y unas imágenes realmente poderosas (algunas incluso más potentes que las de la primera entrega), si que es cierto que hay momentos en los que la trama va dando tumbos, sucediéndose de una situación a otra sin una conexión clara, que resulta confusa y no muy clara: esto es un arma de doble filo, porque va acorde con la percepción de sus personajes, que a pesar de haber superado los 40 siguen comportándose como cuando tenían veintipico años y eran unos colgados de cuidado. Si antes podías tener cierto cariño a esos personajes, ahora lo cierto es que algunos de ellos se han vuelto más miserables, mucho más en el caso de Sick Boy, y en el de Begbie, que en Spud, que sigue siendo un personaje maravilloso y atormentado por lo que sucedió. Mientras que Renton no sabe dónde tiene la cabeza, y no puede evitar sentirse culpable por no poder ayudar a los que fueran sus amigos: no fue una traición, fue una oportunidad, y él la aprovechó dejándolos a todos ellos atrás. Por ello la historia se repite, pero sólo en apariencia, el punto fuerte de la película es la dirección, donde Boyle sabe utilizar perfectamente esos encuadres tan diagonales que nos fascinaron en la primera, los diálogos mordaces y sucios, así como una contundente crítica a la sociedad de las redes sociales, al materialismo, a la hipocresía y a la superficialidad alterando el discurso de Renton de su "Elige la vida". Pero a su vez su final, rebosa una poderosa melancolía, una añoranza, una nostalgia a la juventud, personajes que viven en el pasado y del que no pueden salir, y que sólo desean ser jóvenes una vez más... Para los amantes de la primera, la disfrutarán con creces, pero no esperen el impacto de la original, se reirán, disfrutarán de las enormes interpretaciones de todo el reparto, de la bella fotografía, y de la cuidada banda sonora de la película. Así como del cameo del propio Welsh, que se encuentra detrás de éste proyecto poniendo pasta de su bolsillo. ¿Por algo será no?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Álvaro
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3
16 de abril de 2018
46 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amiga: Ey, tío, estoy viendo una serie española en Netflix.
Yo: ¿Cuál?
Amiga: ¿Te suena La Casa de Papel?
Yo: Sí, me han hablado muy bien de ella, pero no me llama sinceramente.
Amiga: Pues, joder, es que hay un personaje que me recuerda a ti, mazo.
Yo: ¿Ah sí?
Amiga: Sí, de verdad, no sé... Me recuerda mucho.
Yo: Quizás le eche un ojo...

Ahora es cuando viene la parte en la que me cago en mi puto narcisismo (en el poco que me gusta pensar que tengo), seguiré en el spoiler, pero no dando muchos más detalles de los que he leído, y es que creo que todos los que hemos votado con un 6 a la serie, ha sido en esencia, porque nos alegra ver un producto thrilleresco, pero de verdad, no la típica mierda de tarde que suele producirse (o al menos eso pensábamos), aunque claro, con pecados imperdonables, sintiéndolo mucho. Sí, lo reconozco, me vi esta serie por el personaje de Berlín, interpretado por Pedro Alonso (con toda seguridad una de las pocas razones por las que ver la serie, porque él está espectacular, es una bestia de la interpretación). Todo sea dicho, y sin ánimo de discriminar: los actores masculinos en esta serie están mejor interpretados que los femeninos (exceptuando a Esther Acebo y a Kiti Manver), aunque Itziar Ituño (Inspectora Raquel Murillo) intenta ser creíble (y tiene sus momentos), en general su personaje es de los peor construidos a nivel de guión, y ella no llega como actriz a dar la talla, encasillada de fábrica en un acting de telenovela, habiendo hecho su mejor actuación, con toda seguridad, en "Loreak" (2015). Úrsula Corberó (Tokio), al menos ha mejorado su dicción, su locución, y parece haber sido de lo poco de "Física o Química" que ha mejorado "algo", pero según avanza la serie, te das cuenta de que no es así... Que solo es fachada, y si bien es cierto que también intenta sus momentos, no lo consigue, a parte de que su personaje como "falso protagonista y narrador" (dado que entiendo a El Profesor como verdadero protagonista), es muy hostiable, hasta el punto de que llega un momento en el que pierde el sentido por completo y lo tornan antagonista, solo para dar tensión dramática impostada, a falta de la misma.

No estoy aquí para discutir la factura técnica (especialmente la dirección, que sí, muy bien realizada) la foto también, el sonido made in Spain (una espinita todavía a quitarnos de la zarpa, ese ruido de fondo tan maravilloso y efecto de micros de corbata), así como el no usar armas de fogueo reales (el after effects y fx de las balas no ayuda, se cae en el tópico americano de las balas infinitas). Pero a nivel de guión, lo que sucede aquí es imperdonable, he leído en otra crítica que a partir del episodio 4, la cosa ya zozobra, yo diría que es a partir del 3, cuando hubo un momento que me dije "ufff... esto huele a coñazo". No añadiré nada más respecto a construcciones de personajes sin sentido, así como arcos no definidos e intentos de finales sorpresa porque al final, tal y cómo me esperaba, la serie comete el mismo error que la película en la que se inspira en gran medida, "Plan Oculto" (2005): y es que si se trata del plan perfecto, nada va a salir mal (aunque por lo menos en esta serie las pasas algo más putas que con la película de Spike Lee; comedia disfrazada de intriga policial sin sentido alguno).

Dicho lo cual mi conclusión es, gracias Antena 3, por intentar al menos jugárosla con algo diferente, pero la próxima vez, lo dicho: menos es más. Esta temporada se podía haber contado con los 6 capítulos que tiene "La Peste", y todos tan contentos, y sin superar la hora de duración, que ya eso es de juzgado de guardia. Sigo en Spoilers, para quién le pudiera interesar.

P.D: ¿No os apetece tomaros una Estrella Galicia?

P.D.D: ¿Alguien se ha detenido a contar las veces que sale el color rojo a cuento de qué en la serie? Claro, había que venderla a Netflix como fuera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Álvaro
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8
15 de abril de 2015
15 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Robert Altman ya ha demostrado en contadas ocasiones que es un director a contracorriente de los estudios, con capacidad para dirigir a repartos inmensos (Vidas Cruzadas), y con un estilo muy personal e irónico, y que siempre tiene algo que contar de forma interesante, y no será de menos en este caso. No he leído absolutamente nada de Raymond Chandler, y cada vez tengo más ganas de hacerlo, muchos dicen que su literatura es complicada de llevar a la gran pantalla, el último ejemplo reciente de ello es "Puro Vicio" de Paul Thomas Anderson, que ha recibido críticas bastante irregulares. Pero volviendo a la película en cuestión, desde la escena número uno, yo no me esperaba un neo-noir para nada convencional, aunque tiene todos los elementos del mismo, si bien es cierto que un poco de acción se agradece en la cinta, y que en ocasiones el personaje de Marlowe va a la deriva de una cómica interpretación, que tampoco termina de cuajar en el personaje, pero que por ello lo hace más humano y creíble: creo que Eliott Gould está magnífico en el papel, y sólo con verle interpretar no necesitas nada más. El resto de secundarios, sorprendente Sterling Hayden, también da la talla, y tal vez Nina Van Pallandt es quizás la que se queda algo fuera de lugar. Lo que hay que comprender, es que la película va a contracorriente de todo aquello que entendemos por neo-noir: tíos duros que fuman cigarrillos compulsivamente, un protagonista que debería ser tan duro como ellos y además tenaz, e ingenioso y que sabría defenderse si fuera necesario.

A mí parecer Altman entendió perfectamente que ésa clase de juegos detectivescos estaban algo pasados de moda, y que era momento de darle una vuelta de tuerca a la situación, y más en un panorama tan californiano como en el de la película. Ir a la contra a veces puede ser peligroso y puede incurrir en graves errores, no todo el mundo tiene ésa capacidad, pero aquí creo personalmente que Altman ha conseguido algo nuevo. Ir a la contra de todos los tópicos del cine negro, si bien es cierto que la película en algún momento pierde algo de ritmo, y la investigación se prolonga demasiado. Pero juega también espléndidamente con aquello que no se ve o que quiere hacernos creer que no se ve. Marlowe tiene sentimientos, y ya sabe que es un perdedor, pero no consiente que además de ser un perdedor, le traicionen por la espalda. Todo tiene su lógica, creo que es un filme de visión obligatoria para todos los amantes del cine de Altman, y del género, o mejor dicho, antigénero.
Álvaro
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8
25 de abril de 2014
10 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seré breve pero conciso ya que escribo ésta crítica suscitado por el entusiasmo de acabar de terminar de ver el filme. Me hallo en estos instantes terminando una exposición sobre el cine de la guerra fría, y en uno de los puntos me centraré en la guerra de Corea. Busqué varios filmes hasta que dí con éste, del que sabía que existía un remake protagonizado por Denzel Washington y dirigido por Jonathan Demme. No obstante, deseaba ver alguna película protagonizada por Sinatra, después de haberle visto actuar en la irregular "De repente", en donde el argumento se repite de forma similar, y donde de nuevo, Sinatra interpreta a un ex-militar, que desea asesinar al presidente de los Estados Unidos. No obstante, es en ésta película donde le he descubierto al fin de verdad, su auténtica naturaleza como actor, y no sólo como cantante (soy fan total de él en éste aspecto, sin duda era "La Voz"). También me ha permitido descubrir a un magistral Laurence Harvey, así como a una malvada Lansbury, a la que tan sólo conocía por sus papeles en "La bruja novata", "Se ha escrito un crimen" y "La niñera mágica". La dirección de Frankenheimer es excepcional, y diría que hasta novedosa para la época, así como la estructura del guión; desde mi punto de vista el ritmo se queda algo anclado en algunas partes, no obstante a medida que se avecina el final (giro totalmente sorprendente que me dejó fuera de juego; cómo me gusta que me hagan eso en cine), la película iba ganando más fuerza. Diría que es una de las películas más controvertidas que he visto de la época, y no me extraña para nada que se demorase su estreno. Es una película donde la historia va por encima de la propaganda, no obstante todavía se le puede oler el tufillo en algunas escenas y diálogos:

- Raymond, estamos en una guerra fría...

Creo que es una de las mejores películas que he visto de los años 60, la única que me ha sobrado personalmente del reparto es la preciosa Janet Leigh, cuyo personaje me parece totalmente intrascendente a lo largo del filme, no aporta absolutamente nada. La recomiendo encarecidamente, es cine del bueno, del que ya apenas se hace.
Álvaro
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9
7 de enero de 2015
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un principio no entendía por qué iba a molestarse Charlie Brooker en dar pie a un telefilme navideño, quizás a modo de introducción de la tercera temporada de "Black Mirror", la cual había decaído para mi gusto un poco en su segunda temporada, pero manteniendo ese aire catastrofista y tortuoso con el que a Brooker le gusta maltratar a sus personajes, pero con cariño y mucha finura, siempre dando su visión distópica de en qué llegaremos a convertirnos, o qué llegaremos a ser cuando la tecnología ahonde aspectos tanto físicos, como mentales de nuestra vida. Aunque lo que tenemos aquí no es nada novedoso, ya emplea elementos típicos o manidos de otros géneros, e incluso referencias a artilugios de la primera temporada de la serie, ese brain grain, que nos presentaban en "Tu historia completa", probablemente junto con "El himno nacional", el mejor episodio de toda la serie, y de los más brillantes de la televisión actual. Ésta vez en vez de caer en la típica crítica materialista en la que podía haberse regozigado enormemente (ya que la festividad de la navidad da mucho juego tanto en cine como en televisión), Brooker decide sumergirnos a través de éste canalla, cyberpirata, guaperas y algo cínico (Jon Hamm), excelentemente escogido para el papel, qué es lo que le sucede a éste tal Joe (Rafe Spall), y en qué consiste el trabajo del personaje de Hamm, a través de una de las descendientes de Charlie Chaplin, Oona Chaplin, actriz a tener en cuenta de sangre española, también me sorprendió la aparición de Natalia Tena, protagonista de "10.000 Km" en el filme, eso dice que la tan denostada Marca España, va por otros lares después de todo. Me gustaría poder adentrarme más en el meollo de un análisis mucho más exaustivo, pero es tarde, y creo que sería mucho más interesante que cada uno de ustedes dedicase tiempo a éste sobresaliente telefilme, que todo de todo, menos jingle bells, ni rudolfs, algo crudo que está en el aire, negro, muy negro, y sobre todo un estilo muy personal y fiel de lo que supone quebrantar la voluntad humana hasta límites insospechados. Dicho pues, feliz navidad, aunque no al estilo de Charlie Brooker, por supuesto.
Álvaro
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