Je je je. Gracioso pero grave. Interesante cortometraje de cómo España perdió el áncora; y seguimos buceando para encontrarla mientras no nos damos cuenta de que el oxígeno se acaba.
Aguijábamos el ritmo de nuestras vidas sin reparar en que lo que teníamos era ficticio, no teníamos propiedades, teníamos hipotecas y crédito, no se confundan.
Fuimos requebrados y agasajados con el aroma del dinero sin ser ni siquiera advertidos de lo que juridicamente supone un aval. Quizás a partir de ahora nos sea más fácil ser prudentes recordando que somos pobres, o pobres potenciales porque la fluctuación de nuestras vidas va a ser negativa en lo que nos queda de existencia.

Relato bien parido de lo que podría ser una situación habitual de cualquier grupo de amigos y familiares

Zombie, el amanecer de los muertos vivientes, o más bien: Cristian, el amanecer de tus muertos pisaos.
Con esta crítica conmemoro las 1200 votaciones que llevo como usuario asiduo de esta página tan recomendable.

Romero siempre haciendo crítica de los medios de comunicación. A los ojos del vidente actual, esta película tiene trasfondo irónico, pero en el momento de su realización juraría que se hizo con la mayor de las seriedades, como si Romero nos quisiera advertir de algo.
Hay una razonable diferencia con la Noche de los muertos vivientes, que a mi juicio no es simplemente mejor, sino que tiene escenas de suspense que podrían recordarnos al mismísimo Hitchcock, salvando las distancias.
Si la acción y la caracterización nos parecen patéticas y cutre, habrá que ponerse en los ojos de la época y valorarla como una de las primeras películas que compusieron el género.
En cualquier caso, ver en V.O

Están ustedes ante una gran película, un excelente entretenimiento digno de poner en la moviola para no perder detalle de la trama. En la primera vista no encuentro ningún fallo. La obicuidad de esta película nos puede recordar a la trilogía Bourne, las persecuciones por Nueva York a The french connection, la trama, a la sazón muy oportuna, pudiera traer reminiscencias de La intérprete o Syriana.
La ecuanimidad de Clive Owen en este género es admirable, con su gesto cansado, triste y apagado, de alguien que ya a sido derrotado y sólo tiene un objetivo en la vida, la pendencia entre el personaje y el banco que acompaña a toda la película.
Memorable la acción en el Guggenheim, de las mejores secuencias que hay de este tipo.

Creo que entiendo lo que George A. Romero quiere transmitir en esta película, al parecer estamos en un mundo muy informado pero debilmente. Romero hace una clase de cine que justo al terminar pareces haber desperdiciado una hora y media de tu tiempo en una cinta entretenida pero mala y es poco después cuando se comienza a caer el tafetán que cubre su cine para mostrarnos una reflexión. Es necesario informar libremente de lo que acontece y la mejor forma es hacerlo a través de los ojos de un ciudadano de a pie normal e independiente, y el mejor medio para ello es internet.

Por otra parte, las secuencias, los planos, la acción, etc, son convencionalmente tópicos.

Si lo único que aquí vale es la prospectiva de Romero, éste podría haber escrito un artículo de opinión en cualquier periódico o revista, que le hubiese sido más fácil.