Así como Viena configura un paraíso romántico y lleno de emociones para "antes del amanecer" de R. Linklater, Los Ángeles configura un espacio totalmente diferente para una historia de amor muy distinta también. Teatros abandonados, zapatillas perdidas y dos personas heridas y cansadas que no buscan más que de una compañía para el beso de fin de año... Romanticísmos los justos, a cambio nos concede mucha sinceridad...

Así de humilde y sincera se perfila un guión fuerte y sorprendente que solo te suelta cuando realiza panorámicas por la ciudad, y todo esto con un presupuesto mínimo por el que ha sido recientemente nominado al premio John Cassavetes a la mejor película hecha con menos de 500.000 dólares.

Holdrige nos recuerda que es posible hacer buen cine sin necesidad de grandes artificios, coge tu cámara y sal a rodar

Pocas veces tenemos la suerte de que nos llegue una película como canino.

Premiada en el festival de cannes del año 2009 con el galardón "un certain regard" (una cierta mirada), es precisamente ese aspecto el mejor a destacar en esta película: una visión muy original, segura y sólida sobre una familia, que se convierte en nuestra misma sociedad.

Un padre que al ver una sociedad en cambio decide intentar mantener intacta a la familia mediante el no contacto con el exterior. Con una premisa poco explorada, canino, lleva a los extremos cada situación y cada pequeño detalle con el que se encuentran los personajes día a día. Lo curioso es que en estas situaciones consiguen que se te escape más de una carcajada, a pesar de la dureza implícita de las imágenes.

En mi opinión estas mismas carcajadas no deben ser percibidas como una respuesta pervertida o cruel sobre lo que estamos viendo sino más bien como la ridiculización del mundo que esta viviendo esta familia en particular y en el que vivimos nosotros, totalmente dirigido, planeado, controlado y dictado también.

Un guión original y bien cuidado, unos actores brillantes, una forma preciosa y totalmente controlada y dirigida por Yorgos Lanthimos, el cuál, nos controla la mirada situándola cada momento dónde le interesa y privándonos de información incluso dentro del plano, al igual que el padre de familia se la esconde a sus hijos.

Una película para todo aquel que este dispuesto a abrirse a un nuevo punto de vista, a una mirada especial.