Hoy fui a verla después de meses de espera y fui con gran expectativa a la sala para ver si la película de la que tanto se hablaba aquí en Perú era tan buena como decían... Y tenían razón.

Seis historias independientes solo en forma que retratan lo que hace el ser humano cuando cruza esa delgada línea entre el comportamiento socialmente aceptado y el salvajismo innato que nos caracteriza ¿Los resultados? El título de mi crítica lo explica todo, es más, si Tagore viera la película seguro ratificaría lo dicho.

El dominio del humor negro de Szifrón nos hace desternillar de risa para luego mirarnos unos a otros y pensar: "¿Realmente alguien podría hacer eso?". Generalmente digo que nadie puede emitir tales juicios de forma aislada pero, conociéndome y habiendo leído el comportamiento de las personas en diversas fuentes, creo que reaccionaría muy parecido a muchos de los personajes ¿Quizás más a "Bombita"? No lo sé. Unas notables interpretaciones hacen que uno realmente se ponga en la piel de los personajes y que hace creer que, efectivamente, han perdido la razón.

Resumiendo, que es gerundio, es imperdible para todo aquel que quiera burlarse de uno mismo o de la condición humana. Cada uno de los relatos pasa volando y cuando menos te das cuenta ya estás en la de la boda a punto de soltar la carcajada más extraña de tu vida.

Cuando se habla sobre series, lo primero que se les viene a la mente seguro es Breaking Bad, Game of Thrones, The Walking Dead y en menor medida House Of Cards entre otras. Ahora, toca hablar de esta serie, opacada enormemente por las ya mencionadas anteriormente, toca hablar un poco sobre ella.

Para el que ha disfrutado a más no poder, la que considero, la obra maestra de los Coen, seguro se sentiráagradecido de ver una serie basada en la misma y que a su vez mantiene el mismo tipo de humor sombrío y extraño lo cual, sumado a unas actuaciones sobresalientes y a una banda sonora exquisita (especialmente el tema principal de Jeff Russo que no tiene nada que envidiarle al ya mítico tema "Fargo, North Dakota" de Carter Burwell) me hicieron sentir que volvía a Brainerd, aunque sabemos que la locación es totalmente distinta.

Si tuviera que definir a la serie, diría que es la película reescrita y reinterpretada con nuevos personajes, de los cuales algunos considero que son extensiones de los personajes ya vistos en la película del 98. Por ejemplo: Lester Nygaard sería Jerry Lundegaard solo que vemos mucho mejor su entorno gracias a que, evidentemente, una serie es más extensa que una película. Pearl Nygaard adquiere en lo poco que aparece la misma trágica influencia que Jean Lundegaard sobre Jerry en la película.
Los personajes dejan de ser tan extraños "Made in Coen" y pasan a ser ligeramente más realistas como Molly Solverson como extensión de Marge Gundersson (la genial McDormand como la policía embarazada que nunca deja de sonreír) aunque, claro, ahora tenemos a otros personajes que fácilmente podrían encajar dentro de la obra original como Grimsly o como Bill.

¿Dónde es que la serie gana un puntazo? Sobraría decir que Billy Bob Thornton es la estrella de la serie. Es todo lo inteligente que no eran Carl y Gaear y armado con un corrosivo sentido del humor y un look que acojona es el que definitivamente se lleva las miradas cada vez que aparece en escena. Geniales también la pareja que buscan a Lorne Malvo (Billy Bob), por algo que evidentemente no mencionaré, los que por ratos me hacen pensar que serían los equivalentes a Carl Showalter y Gaear Grimsrud de la obra original.

Si te encantó la película, te gustará la serie y si no has visto ninguna de las dos sería bueno que empieces por la película y que te tomes el tiempo de degustarla ya que generalmente a muchos no les agrada a la primera. Luego podrás disfrutar de la serie que comienza con un brutal primer capítulo que seguro te enganchará.

Ya lo había leído en un artículo sobre las películas que enviarán varios países del mundo para la competencia de los Óscar a Mejor Película Extranjera ¿Qué decía el artículo? Que Perú, este año, tiene una ecléctica selección de películas a enviar que van desde la comedia negra (El Mudo), la comedia ligera (Viejos Amigos), el drama romántico (Viaje a Tombuctú), el drama policíaco (El Evangelio de la Carne) y este thriller con tintes neo-noir que es Perro Guardián. Un género poco común en el Perú ya que los pocos thrillers que se han intentado han pasado por ... bueno ... críticas desalentadoras.

Ahora, a lo que nos corresponde. Perro Guardián parte desde una premisa interesante: La ley de amnistía para los paramilitares que cometieron delitos de guerra en la lucha contra el terrorismo. Para los no-peruanos o los que incluso no han chequeado el material de películas con respecto al tema del terrorismo en el Perú, cabe recordarles que durante varios años, los atentados terroristas, perpetrados principalmente por Sendero Luminoso y el MRTA, eran pan de cada día y el problema llegó a niveles que se tuvo que intervenir desde la raíz del problema aunque, cabe decir, la cura no era precisamente mejor que la enfermedad.

Basados en lo anteriormente dicho ahora podemos situarnos un poco mejor en el contexto: Perro (Carlos Alcántara) es de esos paramilitares amnistiados que tiene que vivir bajo el radar, cumpliendo las órdenes para eliminar a personas involucradas en temas peliagudos. También vemos su relación con una joven y con una secta llamada Soldados de Cristo.

Se nota claramente las influencias de películas como León, el Profesional de Luc Besson (especialmente la relación entre asesino-muchacha) y en menor medida, de Drive de NWR. Alcántara, un actor cómico, hace un papel correcto que sigue la estela de Ryan Gosling (salvando distancias, claro) y que de alguna forma aplaudo porque se nota que se ha preparado bastante para este papel en particular en el que no hace ninguna broma, y que tenía prohibido hacerlas incluso en las grabaciones ya que para volver al personaje tendría que volver a esperar al menos una media hora para volver en onda, según el mismo.

Técnicamente, la película está muy por encima de muchas producciones peruanas. Ahora, ¿cuál es el problema? El guión. Es irregular. Va en un crescendo constante hasta el clímax aunque cojee en el camino (y cojee bien). Me sorprendió por momentos aunque la sensación final fue de desconcierto total. La película abarca muchos aspectos (que no mencionaré aquí ni en el spoiler para no arruinarles la película) en la vida de Perro que en el camino va dejando al aire y cuando esperas una resolución lo más probable es que haya acabado la película.

En resumen, una correcta ópera prima que entretiene, por momentos hay tensión y es, cuanto menos, intrigante ¿Pudo ser mejor? Sí, al menos para mí aunque, a pesar de todo, la recomiendo encarecidamente para ver una faceta interesante del actor de moda del Perú dentro de un género poco explotado en el Perú y que, esperemos, nos sorprenda cada vez más.

Muchas veces criticamos de forma objetiva una película por su guión, montaje, efectos especiales, banda sonora, etc. pero ¿qué hay cuando ignorando todos esos detalles técnicos simplemente te dejas llevar e ignoras que ya eres todo un adulto y te ríes como un niño? Pues, no sé. Veía esta serie cuando tenía 12 años y aunque crecí (actualmente tengo 18, casi 19. Lo sé, no soy tan viejo) hay veces en la que no puedo evitar recordar series que nos hicieron pasar tan bien y veo Los Padrinos Mágicos una vez más. Recuerdo que por las noches la veía al lado de mi madre que también se desternillaba de risa con las ocurrencias de Cosmo y sus frases que quedarán para la posteridad.

Esos recuerdos definitivamente son impagables así como esta serie, es por eso que le doy ese 10 que a veces no se lo doy a películas que quizás lo merezcan para otros. No lo sé, soy muy nostálgico.

Dentro del cine peruano, realmente hay pocas películas que me hayan sorprendido, ya sea por su lenguaje o por lo técnico o por su narrativa, y como quién no quiere la cosa (porque no esperaba conseguir esta película aunque me moría por verla) tuve la oportunidad de verla, satisfaciendo así, mi curiosidad. El resultado final fue, la ya mencionada, sorpresa que me generó, cosa que solo me había pasado con Mariposa Negra de mi querido Pancho Lombardi.

No diré mucho sobre la sinopsis porque no hay nada que pueda decir que pueda aportar algo distinto a lo ya escrito. Una historia contada de forma fragmentada y desordenada que trata acerca de la vida de alguien harto de la vida capitalina y que desea (algo raro, incluso para la época actual) irse a la selva a ser un agricultor y los obstáculos impuestos por el sistema peruano así como también distintos problemas familiares.

Robles Godoy nos ofrece un ejercicio de estilo tan desafiante como cautivador. El collage de imágenes de las cosas aparentemente tan triviales que, cabe decir, aunque por momentos es genial por ratos también llega a ser un poco cansante. No obstante, hay que decir que me alegra haber visto a un cineasta peruano con esa hambre de innovación. Robles Godoy tenía esa visión de cine como arte; como forma de expresión; como catarsis y nos lo impregna en cada uno de los planos de esa selva tan misteriosa como bella.

La historia es tan simple que la sigues sin problemas sin importar mucho los constantes flashbacks. También está contada con buen pulso narrativo y sin melodramas en los momentos más conmovedores (lo cual es de agradecer). Definitivamente es una película que cualquier cinéfilo disfrutaría de alguna forma, por lo que recomiendo encarecidamente su visionado y aún más si te consideras un cinéfilo y eres peruano. Te agradará echarle un ojo a esta gran película.