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España España · A Coruña
Críticas de PhantomWave
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Críticas 14
Críticas ordenadas por utilidad
7
31 de octubre de 2010
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
La trama de "He Got Game" tiene ingredientes perfectamente distinguibles en las películas de Spike:
Racismo, es una constante en sus trabajos, y esta vez lo aborda desde una perspectiva más personal que colectiva, como hacía en "Do The Right Thing", parte de la situación de un muchacho que está a punto de dar el salto a un equipo de basket de mayor importancia para describir la dura convivencia en sociedad de negros, blancos, italoamericanos... y cómo todos intentan sacar provecho de la situación del chico, si bien esta vez la confrontación social queda más en un segundo plano y un poco más metida a la fuerza (la escena con "Big Time" donde describe todo lo jodida que es la vida y más para alguien que sale de Coney Island bla, bla, bla...)
Sexo visto desde diferentes puntos de vista (Dakota y las universitarias, Jake y Jesus) que utiliza para enfrentar de nuevo status sociales.
Injusticia es otra de las variables que traza siempre el camino de los personajes, ninguno se libra de ser injusto en algún momento o de que sean injustos con él, ya sea un alcaide, tu padre o tu novio.

Mi opiniones acerca de las interpretaciones son dispares. El personaje de Jake, un padre que paga su fracaso en el baloncesto con su hijo y con claros problemas para controlar su ira, da a Denzel, con un destello de locura en sus ojos, la oportunidad de desplegar sus grandes dotes de actor dentro de este ser atormentado. Del resto no hay nada destacable, a parte de un Ray Allen en el papel de actor malísimo, la Jovovich no destaca ni para bien ni para mal a pesar de tener un buen personaje que otra habría aprovechado más. Solo nombrar también a John Turturro y a Ned Beatty impecables en sus breves apariciones, y unos cameos bien colocados y que no chirrían, como debe ser.

En dirección Spike hace un gran trabajo rompiendo la armonía de la película con sus cortes de escena y sus cámaras lentas, que, sin alterar la sucesión de diálogos, cambian el ritmo del film, en ocasiones acelerado. Me gustaron especialmente las escenas de Jesus y Lala en el parque de atracciones, o las escenas de Jake vagando furibundo por las calles en busca de su hijo.
Otro apartado es la banda sonora, los momentos en los que aparece "Public Enemy" no tengo nada que objetar, pero cuando no es Chuck D quien suena, hay momentos en los que la música parece tratar al espectador como si fuera subnormal, o simplemente no encaja con la escena, aunque la mayor parte del film no llama la atención.

En definitiva "He Got Game" es una película que no está expresamente hecha para los aficionados al baloncesto, sino que se la recomiendo a aquellos que desean disfrutar de un drama social bien compensado, en algunos momentos con un ritmo un tanto rápido, pero en general entretenido y con bastantes aspectos a admirar. Lo mejor Denzel y el final, valiente, sin caer en tópicos y cargado de simbolismo y emoción. Lo peor Ray Allen y el diálogo de Jesus con su hermana en la habitación de ésta, horrible.
PhantomWave
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7
21 de noviembre de 2010
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
El crack no es solo la historia de un tipo duro y solitario que trata de sobrevivir en una sociedad podrida gracias a un trabajo sucio, va más allá, se adentra en el Madrid de los '70, donde el mus le gana la partida al póker, el de los combates de boxeo a plena noche y donde los barberos tienen apellido italiano. Es la historia de vidas gastadas, de programas de tarde que te dejan frío, la historia de traidores arrepentidos y de guapos con medallas y mucha chatarra que lo controlan todo en un policíaco sin policías, sin tiroteos ni persecuciones.

En interpretación Alfredo Landa está mayúsculo, magistral, es el Clint de Harry el sucio y el Pacino de Serpico, poniéndolos a disposición de estilo y personalidad, descubriendo un personaje totalmente nuevo, duro, incorruptible, de frases ingeniosas y al que se le endulza la mirada con una niña en los brazos.
Mencionar también a María Casanova que encandila y rompe el corazón cuando se pone al teléfono con voz entrecortada. Los demás se hacen notar a pesar de sus papeles secundarios, destacando a José Bódalo en su conversación en el bar.

En dirección Garci teje a sus personajes con cariño y pulso firme en un lienzo de largas escenas dando a los interiores profundidad y detalle y pintando cuadros en los exteriores de las dos ciudades llenándolas de magia. La banda sonora ayuda a esa magia con tracks más tristes que un blues para el gris madrileño y sonidos de jazz a base de saxo para el frío y nocturno Nueva York.

En definitiva si te gustan las policíacas no hay otra española mejor en el género, y si admiras a Landa es totalmente imprescindible que lo veas estirando su bigote con gesto pensativo en este film de intriga a caballo entre la Gran Vía y la quinta avenida. Lo mejor es la dirección de un Garci notable, la actuación de un Landa sobresaliente y las imágenes de la capital española y la metrópoli estadounidense. Lo peor podría ser su lentitud, un abuso de tópicos policiales o un excesivo ambiente americano en Madrid. Sin embargo pienso que Garci hace de la lentitud paso firme y de los tópicos y el ambiente un producto propio y completamente genuino.
PhantomWave
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5
6 de julio de 2014
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La humanidad está en peligro, el Sol se está apagando y la Tierra está condenada a sufrir las inclemencias de un invierno sin fin. Para tratar de evitar la extinción de la raza humana, una tripulación de ocho personas viaja a bordo de la nave espacial ‘Icarus II’, su objetivo es acercarse a la estrella para detonar una bomba que la reactive.

A pesar de la trillada premisa de la Tierra en peligro y el grupo de héroes que se disponen a salvarla, la película busca alejarse de la acción, el patriotismo y la heroicidad que suelen venir incluidas en este paquete, y trata de acercarse más a los personajes, a sus mentes y a sus corazones. Cada hombre y mujer de la nave vive la misión de forma muy diferente a los demás, y cada uno se ve acosado por sus propias debilidades y obsesiones. De esta forma la misión funciona como mero hilo conductor que guía a los personajes en su viaje a las profundidades de sí mismos.

El principal problema que encuentro en la película es que no todos estos viajes son interesantes, en muchos casos los personajes no evolucionan y se mantienen aferrados a sus obsesiones. Esto se suma al poco conocimiento que tiene el espectador de la mayoría de personajes, casi ninguno es capaz de evocar con sus palabras o sus acciones un pasado personal que cautive en lo más mínimo.

Únicamente los ojos tristes y cansados de Cassie, la piloto de la nave, logran conectar conmigo, me intrigan y me animan a dibujarle un pasado atractivo. Pero es la excepción a la norma, el espectador acaba distanciándose de los protagonistas y de sus motivaciones, creándose así una sensación de vacío y estancamiento en la acción que resulta frustrante, sobre todo cuando el planteamiento parecía prometedor.

A nivel de realización, Danny Boyle ofrece una visión del espacio impregnada de su particular estética y estilo cinematográfico. No pueden faltar por lo tanto los montajes musicales y el uso desenfadado y efectivo de todo tipo de efectos visuales y sonoros que ayudan a crear una atmósfera extraña e hipnótica que seduce e inquieta al espectador.

El resultado es un vistoso thriller espacial que intenta profundizar en la mente de sus protagonistas, pero que acaba por fracasar al no ser capaz de darle a estos la profundidad que aparentan en la superficie. Aún así, la película logra envolverlo todo en un halo de intriga y misterio lo suficientemente fuerte como para conservar tu atención hasta el final.
PhantomWave
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7
4 de enero de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El ambiente es distendido como de costumbre, las risas burlonas de la mayoría se mezclan con el silencio amargo de quien soporta la mofa mientras la profesora continúa hablando quedamente, como para si misma, paseándose por la clase sin que nadie preste atención a sus palabras. Sin cambiar de tono, Yuko Moriguchi anuncia a la clase que entre los alegres y despreocupados alumnos que allí se encuentran, se ocultan los asesinos de su hija de tres años, ante los gestos de terror y sospecha la profesora se prepara para impartir su última lección...
“Confessions” es una maquinaria perfectamente engrasada, que te absorbe y te consume, te atrapa en su frío sistema sus engranajes y te hace girar y girar sobre un mismo punto. El film te da apenas cinco minutos para cerrar el ordenador e irte a hacer otra cosa, porque ese quinto minuto es el punto de no retorno, es el lugar donde pase lo que pase vas a querer saber más.

La película trata a los personajes de una forma fría, distante, algo que da una gran libertad a la historia para dar giros inesperados en el comportamiento de los protagonistas, todo ello sin hacer sufrir al espectador y enganchándolo al mismo tiempo. Este trato a lo personajes puede que sea beneficioso para explotar el factor sorpresa, pero puede conducir a la saturación del espectador a base de giros argumentales y limita notablemente la capacidad de empatizar con algún protagonista. Además, el uso de 'flashbacks' para dar explicaciones sobre cada acción absurda de un personaje es un modo un poco facilón y muy visto para impedir que el espectador se pierda (durante mucho tiempo al menos) y dar una falsa impresión de complejidad, pudiendo llegar a sentir que te están tratando como a un borrego. En resumen, puedes experimentar dos sensaciones viendo esta película: la de que te están tomando el pelo con tanto giro, o el ansia de saber cual será el siguiente personaje al que le vayan a defenestrar su personalidad a base de 'flashbacks'.

En cuanto a su forma, el film hace un buen uso de varios recursos muy de videoclip que ayudan a comprender sentimientos o sensaciones de los personajes, como el montaje musical o efectos visuales un tanto horteras pero bien traídos en la mayoría de los casos, al igual que están bien traídos los 'flashbacks', que aparecen siempre de forma muy oportuna para dar sentido a situaciones que se dan en la actualidad dentro del film. Con la banda sonora se tratan de enfatizar ciertas sensaciones o ambientes de forma bastante efectista e ingenua, del mismo modo que se hace uso de dominancias de colores fríos para reforzar la personalidad de los protagonistas; las actuaciones son lo suficientemente buenas como para ser creíbles, aunque el montaje a veces se esfuerce en “histrionizar” algunas interpretaciones.

En definitiva, no esperes identificarte o encariñarte con sus protagonistas, si logras dejarte llevar por su maquinaria podrás disfrutar de un buen rato, sino, tendrás la sensación de haber perdido el tiempo con una película japonesa comercial y vacía cuando podías estar viendo una de Mizoguchi. “Confessions” no es una peli más de violencia en las aulas tipo “Mentes peligrosas” o “El sustituto”, ni hace una aproximación a la psique del adolescente como en “Todo sobre Lily”, es solo una intriga de personajes desnaturalizados y embrutecidos que dan rienda suelta a su astucia asesina y a su sed de venganza en una orgía de 'flashbacks' y 'slow motions'. Disfrútala si puedes...
PhantomWave
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8
14 de febrero de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moviéndose entre el thriller y la erótica, La Doncella nos plantea una intensa encrucijada de deseos y ambiciones en la que todos los personajes ansían algo y todos tienen algo que esconder.

La Doncella se ambienta en la Corea de los años 30, durante la ocupación japonesa del país. Sook-hee, una coreana joven y pobre, es contratada como criada de una rica mujer japonesa, Hideko, que vive en una enorme mansión gobernada por la autoritaria figura de su tío. Cuando un Conde llega para pedir la mano de la dama, la tranquilidad en la casa empezará a resquebrajarse, destapando un mundo de obsesiones e intrigas en el que nadie sabe de quién se puede fiar.

Park Chan-wook vuelve al largometraje después de tres años, y lo hace con la potencia visual y narrativa a la que nos acostumbró con trabajos como Oldboy (2003) o Stoker (2013). El director coreano compone en La Doncella un juego de puntos de vista en el que el significado de los acontecimientos se encuentra siempre en disputa, alterando la percepción del espectador a través de cambios de perspectiva que mantiene vivo el suspense hasta el final.

Este juego, aunque permite cantidad de giros inesperados que mantienen el interés del relato, también trae consigo ciertas contrapartidas. La más grave quizás sea la cantidad de exposición necesaria para presentar el arco de cada personaje, donde se nos explican sus diferentes contextos, objetivos y motivaciones. En algunos casos esta presentación se resuelve de forma excelente, en otros, el ritmo se ve perjudicado.

Sin embargo, la parte más sólida de la película no es la del thriller, sino la erótica, donde se consigue un delicado equilibrio entre lo sugerente y lo narrativo. No es solo que un elemento no entorpezca al otro, sino que ambos espacios desarrollan una sinergia difícil de presenciar en el cine. Esto es posible en parte gracias al fantástico trabajo de las dos actrices protagonistas, que logran convertir las interacciones entre Sook-hee y Hideko en lo más memorable de la cinta.

En definitiva, una película muy recomendable, de lo mejor que he visto este año en cines.

Para más críticas y contenido cinematográfico, visítanos en faunacinefila.wordpress.com ;)
PhantomWave
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