Film que muestra qué devastadora puede ser la soledad y la incomprensión, a través del retrato de un grupo de personas en su constante búsqueda de la felicidad como valor para la vida, mediante la empatía y la solidaridad. Delicada y tierna como una pequeña obra de orfebrería, la fotografía y la alternancia de secuencias de distinto tono nos hacen pasar por distintos estados de ánimo a lo largo de su hora y media. Otra joya del incomprendido "enfant terrible" Korine, siempre dispuesto a mostrarnos críticamente la pérdida de valores de la sociedad actual y el maravilloso refugio alternativo de las relaciones sinceras y espontáneas de un grupo de personas que no esperan nada del futuro y mucho del presente.

Simplemente imprescindible. Un Clásico que admitirá muchas revisiones a lo largo del tiempo. Melancólica y reflexiva vuelta de tuerca al tema del Vampirismo, donde se tratan temas fundamentales como la amistad, el amor, la soledad o la dignidad de las personas. En fin, esta sí o sí hay que verla.

Correctísima puesta al día de todos aquellos sellos de identidad de los clásicos ochenteros del cine de terror de culto. Contando con medios limitados, la puesta en escena recuerda aquellos tics más logrados de grandes títulos de dicha década, como La matanza de Texas; logrados encuadres, buena iluminación y adecuado vestuario; interpretaciones justas. Lastima del desarrollo en el guión, al que le cuesta encontrar su ritmo pero que cuenta con unos veinte últimos minutos frenéticos.

Interesantísimo film que detaca tanto por su temática como por su enfoque. Dos cartográfos militares acosados por sus atroces pecados van a parar a un territorio yermo, baldío, al mismísimo purgatorio, donde la purificación de sus almas no será posible sin pagar el precio de la locura. Con una excelente fotografía y enormes interpretaciones, el film mantiene la tensión mediante un latente halo de tensión, de malestar permanente.

Nadie como Tarantino para empujar el renacimiento de viejas estrellas caídas en el olvido. Sucesión interminable de escenas a cada cual mejor; montaje excelente; personajes desbocados, tanto como las situaciones que les toca vivir; original soundtrack, como siempre, impagable... Brutal, sin más.