Plasmar en una película una historia de amor es realmente complicado, pero esta película lo logra. Yo recomiendo que uno vaya a verla sin saber de que va. Así es como fui yo. Sólo sabía que era una película de chicas y no me esperaba para nada encontrarme con una historia de amor tan real, era como ver la vida de otras personas. Me llegué a olvidar de que sólo era una película.
A nivel técnico, la película brilla por la coherencia con la que se va desgranando la historia, que permite que el espectador vaya experimentando muy variadas emociones, siendo fundamental la preciosa banda sonora y sobre todo, la belleza e interpretaciones de las protagonistas (que no tienen nada que ver con el prototipo de lesbiana masculina).
Por todas estas razones, recomiendo la película pues logra emocionar y da que pensar.

Esta película se hace agradable de ver: preciosa banda sonora, escenarios muy cuidados, y hay que destacar fundamentalmente el papel de Jodie Foster, la protagonista. Para mí, ésta es su mejor interpretación y es la película en la que sale más favorecida de todas las que ha hecho. La película exalta los valores occidentales, concretamente la cultura anglosajona, lo que a unos les gustará más y a otros menos. Yo la recomiendo porque en conjunto - argumento, guión, banda sonora, interpretaciones y fotografía - es una buena película, de esas que puedes ver una y otra vez.

Creo que esta película es una mezcla de dos géneros incompatibles: el drama y el terror. El drama, porque nos presentan a un hombre mayor y apático (Jack Nicholson) con unas perspectivas poco halagüeñas por delante (una esposa infiel, el despido, etc.), el clásico antihéroe cuya vida da un vuelco al ser mordido por un lobo y al conocer a la típica chica que muchos hombres maduros quisieran para sí: joven y rubia, nada más y nada menos que Michelle Pfeiffer.
A este manido argumento que recuerda a la típica americanada del chico feo del instituto que sueña con que la animadora del equipo de fútbol se fije en él y al final lo consigue, han pretendido darle un aire de película de miedo, con el tema del Hombre Lobo... Y el resultado es este bodrio desestructurado y muy, muy deprimente. Cuando pienso en esta película, veo a un Jack Nicholson envejecido y trasnochado, que no encaja bien con el típico protagonista de una película de Hombres Lobos.