Es en sí uno de los mejores logros a la adaptación novelística de la saga de J.K. Rowling.
El drama se centra en el círculo político y social. David Yates logra situarnos en la realidad del lado más oscuro de un mundo mágico a través del rostro de la política y el entorno maléfico de sus debates diarios.
Es quizás la más madura de la saga. El desarrollo emocional del personaje principal nos deja a la deriva en un mundo oscuro donde no sólo la magia negra puede ser aterradora. Se muestra por primera vez la traición y los lazos afectivos en una manera única, nunca antes vista en las demás entregas de la saga.
Es la lucha del personaje principal por obtener un puesto en esta sociedad oscura, ya no tan llena de magia y diversión, sino contenida en un período oscuro y siniestro donde abunda la muerte y el abismo.

La forma maestra del antagonista (Voldemort), representado por Ralph Fiennes, nos deja claro desde un comienzo que el envoltorio infantil ha quedado atrás. La muerte en sí, en esta entrega, es expresada más bien como un acto de amor y entorno calmo, algo quizás muy utilizado por Hitchcock para desenvolver el lado siniestro de su trama.

Única en la saga. Excelente.

Una infiernal (como lo dice el titulo) y estúpida película. Ni para entretenerse alcanza.
El único elemento de grosor no es nada más que la historia del cómic, llevada de forma pobre a la pantalla por el tal Mark Steven Johnson.
Una mal distribuición de escenas. Una mala edición de sonido. Lo peor que he visto en el cine de entretenimiento barato...
Más que barato... lo más pobre y sofocante en términos auditivos jamás visto.

Cuando me senté a ver Saw esperaba observar una buena película.
Desde el inicio te atrapa, te habre una interrogante, te hace parte de la historia, te envuelve.
La escenografía, de primera. Sólo hay un punto crucial por el cual discutir: el fin de la trama.
Al principio creí que Saw, el suspenso misterioso y envolvente, iba a llegar a buen puerto. Sin embargo me di cuenta de que al final de la hora y tres cuartos, Saw no devolvía aquel mismo respiro que se entrega al iniciar la película.
Hay que recalcar la estructura en la cual se basa la historia, el fruto, la manera de justificar los actos de Jigsaw, la forma con la cual se entrega un buen arte y juego de palabras.
Las razones de la caída de Saw comienzan casi al final de la película, cuando crees que ese algo que esperabas desde el inicio llegará, pero que sin embargo se retuerce a sí mismo.
No llega a puerto. No finaliza la idea inicial.
Además... es sólo la situación interna entre el doctor y el hombre a su lado la que realmente tiene importancia. El estilo "flashback" no parece llegar a destino. Una pésima colocación de la cámara y una pésima entrega de perspectiva para el espectador (es el caso de la historia del policía y su "confrontación" con Jigsaw).
Saw debería haber entregado mucho más, para ser una gran película. Tenía el fruto, el espíritu de una trama novelística, el terror sicológico... sin embargo, desde mi punto de vista, no finaliza lo que expone al espectador...

Es espectacular ver como ya esta al aire una serie de nivel cinematográfico increíble.
Vemos el envolvente sicológico, como se invade al televidente junto al personaje con el flashback, como se trabaja ante el misterio y el suspenso.
Podrá ser, como dicen muchos, algo lento, pero reemplazando a la acción arrasante las referencias literarias, lo poético del guión con el fin de transmitir cada uno de los debates universales, hacen que se perpetre una gran continuación.
Buena fotografía.
Es algo espectacular, nunca antes había visto algo así.

A grandes rasgos, si la primera entrega de esta saga de horror sicológico nos entregaba una estructura de suspenso y misterio, por favor, hay que decirlo, desde el inicio de Saw II que se pierde la escencia.
Sin embargo se termina la idea inconclusa de Saw I. Ahora tenemos el rostro de Jigsaw y la metáfora humana y sicológica de los fines del asesino.
Es mas bien lo más rescatable de esta segunda entrega.
La evolución de la trama respecto a la primera también puede ser rescatable. La interacción entre una infinidad de personajes elimina el lento andar de la película respecto a Saw I.
El maestro giro del climax da que hablar.
A fin de cuentas: se mejoran los escenarios y la intensidad de la trama, se expone de mejor forma el lado sicológico de la mente del asesino... sin embargo nos priva del misterio y el suspenso que nos dejaba la primera entrega...
No obstante, creo que el cambio puede ser justificado con el final de la película.