Para estimular la imaginación de los que todavía no han visto "El Último Valle"; poned en la coctelera de vuestra memoria cinéfila:

1. El espíritu pacifista de "Senderos de Gloria".
2. Un guión antidogmático con joyas del diálogo y del monólogo a la altura de Trumbo, Buñuel, Capra,...
3. Una ambientaci n de la guerra más apocalíptica que "Apocalypse Now".
4. Sustentada en 4 notables interpretaciones (esos 4 roles de el guerrero y el filosofo -contenidas- , el político y el fanático -no tanto-) pero a la vez coral, como "La Gran Evasión".
5. Una música al nivel de los mejores melodramas de David Lean.
6.Explica -como pocas obras- el macrocosmos de una sociedad a través del microcosmos muy concreto y muy hermético de un Valle oculto a las plagas de la Historia... aunque éste sea la excepción de aquel ("Das experiment"; "Amanece que no es poco"; ,...)
7. Algo tan delicado como unir lirismo y verosimilitud se consigue por momentos al nivel de "El Hombre Tranquilo", o "el Imperio del Sol".
Pese a esa fotografía en ocasiones sesentera, y el poco tono de fábula que le sobra, por lo demás es un clásico tan intemporal que- a día de hoy- los temas de los que habla (la Guerra Universal, retroalimentada hasta la eternidad por el Fanatismo y los Intereses Políticos) afectan a tantas sociedades humanas de tantas culturas y geografías diferentes, que uno ya casi cree que son inherentes al Homo Sapiens.

Esta es la tercera película de Tarkovsky que visualizo.
Vi Adrei Rublev hace años y no me disgustó: Su audacia visual me sorprendió, la verdad. Aunque ya se entreveían en ella algunas de las características tan personales de este cineasta, y que plasmó si ambages en los dos tostones que me he tragado este último mes: "Nostalgia" y "Sacrificio" (rodadas ambas cuando el bueno de Andrei ya había emigrado de la URSS, y se supone que ya tenía la mayor libertad creativa).
¿Cuales son estas características?:
-LA LENTITUD: A mi no me molesta que una pellícula sea más lenta de lo habitual, siempre que ese ritmo este justificado por la historia que se cuenta. Me encantan El Sur de Erice, o Los Sueños de Kurosawa...
Pero cuando no hay un plano que dure menos de un minuto, y los más, sean planos secuencia de varios minutos, en los que apenas sucede nada delante de una cámara que no se mueve, o lo hace con una languidez exasperante...pues que quieres que te diga: unos lo llamarán genialidad, yo lo llamo vagancia.
-LA ARTIFICIOSIDAD: El argumento, y el guión -si es que existe- son tan sumamente artificiales, que la dirección de actores debía ser un auténtico suplicio...es imposible hacer creíble una interpretación en historias como éstas. Así se pierde la esencia del cine, que es que el espectador se identifique con alguno de los protagonistas.
Es lo mismo que la manía de alejar el enfoque de los personajes -incluso mientras están hablando- dejando grandes espacios desvestidos, desolados, de colores muertos, ihumanos. Algunos dirán que es para simbolizar la soledad del hombre, yo digo que es por no trabajar una puesta en escena de verdad.

Habrá quien pueda pensar que el cine antibélico se inventó a finales de los 50 con pelis como "Senderos de Gloria" (1957), "El puente" (1959) o "La Condición humana" (1959-1961);y que llegó a su culmen en los 70 con Jhonny cogió su fusil o MASH o El Cazador o Apocalypse Now (...).
Pues existe una película de 1930 -REPITO: !DE 1930!- que no tiene nada que envidiar a ninguna de las mencionadas, ni en cuanto a su posicionamiento pacifista, ni en cuanto a su calidad argumental y formal.
Esta película se titula "Sin novedad en el frente" y seguramente fue una referencia a imitar por todos los films que he nombrado antes, y por tantos otros.
Está rodada y montada de un modo sorprendentemente moderno: planos desde localizaciones inverosímiles; escenas cortitas entre fundidos en negro, para hacerla más rítmica y accesible; secuencias de guerra de un realismo nunca visto; interpretaciones bastante naturales (para estar recién salidas del cine mudo); fotografía y sonido apabullantes; Etc.

Sólo una cosa nos recuerda que está hecha en 1930: La cercanía en el tiempo de la Gran Guerra hace que los personajes se muevan con frescura y autenticidad dentro del caos cruento y absurdo que es la guerra. Eso puede hacerla parecer frívola e inverosímil desde los ojos de hoy, porque gracias a Dios ya hemos olvidado los mecanismos que hacen al ser humano adaptarse a un infierno en vida.

Vaya por delante que no creo que ésta sea la mayor obra maestra de Jean Renoir. Pero tampoco pienso que sea "propaganda nauseabunda" como he leído por ahí.
El problema a la hora de juzgar esta película es su año de estreno -1943-. Es posible que en su momento se concibiera como propaganda, no lo sé.
Pero no estoy de acuerdo con que no resista el paso del tiempo. Al revés: Creo que gana con el paso del tiempo.
Hace inciso sobre la reacción de la población civil ante una invasión. La mayoría de la gente común miró hacia otro lado y asimiló el nuevo sistema (y esto se puede aplicar a la misma sociedad alemana). Por otro lado, unos pocos rehusaron adaptarse a ese nuevo "statu quo", y huyeron o fueron represaliados.
Demuestra que la naturaleza gregaria del ser humano de vez en cuando nos ofrece excepciones que abogan por la dignidad individual del hombre y del ciudadano.
Lo peor para mi: la demonización de los nazis (que aquí es mínima en comparación con otras películas bélicas).

Tanta gente me había hablado bien de esta película que empezó a ser sospechosa de crítica unánime. Y como siempre, he terminado viéndola con la intención de hacer de abogado del diablo, y sacarle pegas, aunque sólo fuera por luchar contra el fantasma del pensamiento único.
Pues bien, en este caso no ha sido posible.
Podría decir, por ejemplo, que el final es un poco facilón. Pero es un final redondo y a la vez abierto, y a mi eso siempre me gusta.
Podría decir que el guión recuerda demasiado a otros guiones de realismo mágico postmoderno como los de "Magnolia", "Cosas que nunca te dije", etc. y que eso hace parecer por momentos que esta peli ya la has visto. Sin embargo, en ningún momento sientes la más mínima tentación de levantarte de la butaca (o de hacer zapping, en mi caso, ya que la he visto por la tele).

Además estos defectos nimios, sutiles, casi inapreciables ... jamás pueden empañar las virtudes del film que son más y mayores. Por nombrar sólo algunas:

-Las interpretaciones de todo el elenco, y la dirección de actores me parecen impecables (de hecho parece que ni estén interpretando, ni estén siendo dirigidos, que es lo mejor que se puede decir de una actuación dramática).

-La mezcla de los elementos más cotidianos y costumbristas (típicos del cine pobre) con aquellos otros oníricos y de efectos especiales (más propios del cine rico) es una apuesta muy arriesgada que casi siempre sale fatal (véase casi cualquier película de Guillermo del Toro), y que sin embargo aquí Borensztein logra combinar -yo diría que confluir- muy bien.

-Aunque, en mi opinión, lo mejor de esta obra está en una idea del guionista:
la ocurrencia argumental de que un personaje voluntariamente incomunicado salga de este aislamiento gracias al -también involuntario- reto imposible de entenderse sin palabras con un chino ... parece un más difícil todavía, parece el colmo del retorcimiento y la paradoja,... pero es simplemente una GENIALIDAD.

A mi me ha dejado pensando en que es verdad: que algunas personas necesitamos retos difíciles para movernos, mientras que lo sencillo, lo cercano, lo afectiva y efectivamente importante no basta -incomprensiblemente - para sacarnos de la apatía.

Y como creo que eso es verdad y se cumple con algunas personas, "Un cuento chino" no me parece una fábula, ni un relato fantástico. Ni pretende ser Amèlie (como he leído por ahí) ni falta que le hace.
"Un cuento chino" no es realismo mágico. Es al revés: Es magia completamente realista, que a mi personalmente aún me gusta más.

Fblasma