Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de José Luis
1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
9
31 de agosto de 2008
30 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ví esta película en la tele, y no sabía nada de ella. Me dejó sorprendido. Menos mal que pude grabarla y volver a verla para su análisis. Es algo más que una simple comedia. Desde luego, ni antimachista ni feminista (el feminismo está expresamente criticado). El tema ha sido tratado hasta la saciedad y, por otra parte, es bastante sencillo: la construcción del "nosotros" no puede llevarse a cabo sin el afianzamiento del "yo" (Künkel, como ya sabemos). Shirley Valentine, una mujer con unas dotes maravillosas para sacar partido a la vida, no ha podido desarrollar su "yo", por culpa de la falta de autoestima. Su vida se va vaciando poco a poco. Pero llegará un momento en que la rebeldía que siempre ha tenido (el apellido no es casual) aflore y le dé la suficiente entereza como para "no desertar de la vida". La actriz, Paulina Collins, proporciona todo un recital de registros expresivos: maravillosa, vital, atrevida, exultante. Quien busque una buena comedia, pasará un rato divertidísimo. Pero aconsejo no quedarse ahí. Bergman ha tratado el tema una y otra vez, con su habitual carga metafísica y existencial ("Persona", "Gritos y susurros", "Como en un espejo"...). La afamada "Los puentes de Madison", de Eastwood nos introdujo en el problema, pero (en mi opinión) se queda en un "quiero y no puedo", tal vez por el influjo tan conservador de la sociedad americana. Shirley Valentine es más "valiente" (valga la expresión) y nos llevará a un final abierto en que, recuperada la identidad, todo es posible, porque ese "nosotros" es construible ya en una circunstancias concretas (como pedía Ortega). Es verdad que para salvar el tono de comedia y hacer verosímil la historia de Shirley, lo personajes que la rodean y que sirven de contrapunto han de ser estereotipos acartonados (el marido, los hijos, la vecina, la profesora, la compañera de clase, la amiga, Costas). En el fondo, todos quieren ser como ella, pero ella ha creído que debía renunciar a su "yo" para adaptarse. Este error la hará desertar de la vida. Cuando se dé cuenta, todo habrá cambiado. La técnica narrativa es sencilla, pero muy buena: uso del flash back para presentarnos a los personajes y desde ahí, sin abandonar el tono de humor, contarnos la aventura de Shirley, con una frescura y desparpajo que hacen las delicias del espectador. Decididamente, la pongo entre mis películas favoritas.
José Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
23 de noviembre de 2009
23 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine es un medio que permite tratar todo tipo de problemas. Puede servir para encabronar a los espectadores, predisponiéndoles en contra de personas, grupos, actitudes… No es raro que tal cosa se consiga mediante una manipulación y tergiversación de los acontecimientos y hechos históricos. Por lo general, las películas “históricas” adolecen de ello (por ejemplo, nuestro cine “ histórico” –Alba de América, El tambor del Bruch, El Alcázar no se rinde, Agustina de Aragón…- ensalza los valores patrios, al mismo tiempo que envilece a otras naciones o grupos, siempre dentro del esquema maniqueo de “los buenos” y “los malos). Pero puede servir también el cine para conseguir el efecto contrario: mediante la parodia, se desdramatizan hechos y períodos de la historia que han ocasionado sufrimientos y heridas profundas.
El cine universal ha proporcionado obras grandiosas en este campo: Lubitsch (Ser o no ser), Chaplin (El Gran Dictador)… El mejor “desdramatizador” de nuestro cine es, seguramente, Luis García Berlanga. Pero no el único. Ahí están también Saura (¡Ay, Carmela!), Buñuel (La vía Láctea) y otros. Puede darse el caso de que un mismo director nos regale una obra maestra (Trueba, Belle èpoque), junto a otras fallidas (La niña de mis ojos).
Antonio Mercero ha contribuido con algunas de sus obras a la causa de “desencabronar” al personal. Particularmente, con esta película, Espérame en el cielo, que día a día está siendo mejor valorada. Tiene mucha actualidad hoy, cuando han vuelto a resucitar en parte los fantasmas que nos arrastraron a una feroz guerra fratricida y a una no menor lamentable dictadura de 40 años. Contra la crispación, el humor.
Pero no nos engañemos: la parodia y el humor no son menos corrosivos que la crítica directa. Es posible que, incluso, sean más efectivos. Detrás de una visión amable, a veces hilarante, de la realidad (La Vaquilla, Bienvenido Mister Marshall…), podemos encontrarnos con un fondo de profundo rechazo de “lo que fue, pero nunca debió haber sido”.
Además de este punto de vista, me parece muy destacable la historia de amor que nos cuenta Mercero, impregnada de melancolía y nostalgia, muy en la línea de su cine.
Francamente buenas las interpretaciones de Sazatornil, Pepe Soriano y Chus Lampreave. Quien vea esta película habrá de recordar siempre a estos personajes, asociados a la música dulzona y romántica de Antonio Machín.
Señores, no se metan en política, aprendamos del pasado (si es con buen humor, mejor) y preparemos el futuro sin recaer en los mismos pecados.
José Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
20 de marzo de 2009
20 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuatro genios del cine se dan cita en esta película: V. Da Sicca, Sophia Loren, M. Mastroianni y Henry Mancini. A cuarenta años de su estreno, sigo considerándola una de las películas más bellas que he visto. Me interesa destacar, ante todo, que el film plantea un inquietante y desgarrador dilema ético, al estilo de otras películas famosas como "Casablanca" o "Los puentes de Madisson". Y aunque Kant advertía que no podíamos deducir las leyes éticas de casos particulares (porque una ley ética, para ser ley ha de ser universal), sin embargo, no podemos ver "Los Girasoles" sin preguntarnos: ¿Qué tendría que haber hecho yo, en esa situación? Animo a quien lea esta crítica a que "se moje" e intente dar una respuesta convincemte.
La película tiene dos partes bien definidas. En la primera, exuberante, divertida, arrebatadora, vemos a una de las parejas más célebres del cine incendiarse en una hoguera de pasión napolitana. La Loren, magistral. "el bello Marcello", increíble. La segunda parte, a través de una búsqueda inquietante, nos va conduciendo desde las llanuras rusas cubiertas de nieve hacia esas flores que siempre van ofreciendo su corola al sol (girasoles). Un insuperable Mancini compone una de sus más bellas melodías. Tres temas, sobre todo, han inmortalizado a Henry Mancini: en el "Moon River" de "Desayuno con Diamantes", la melancolía de las notas van creando un estado nostálgico de búsqueda y deseo, de escapatoria a una situación vagamente indeseable. Con el tema de "La Pantera Rosa", su música se vuelve alegre, burlona y juguetona. En "Los Girasoles" hay un tono de desesperanza y desgarro. Magistral.
Mención especial merece la actuación de los protagonistas. Quien piense que Sophia Loren es solamente una mujer bellísima, tendrá que cambiar de opinión, porque en esta película ofrece unos registros de interpretación maravillosos. Al igual que Mastroianni. Parece que los dos se han olvidado de sí mismos para meterse en la piel de sus personajes. A Marcello le basta una mirada, un gesto, para transmitir duda, o desconcierto, o desesperación.
Vittorio Da Sicca se aleja del Neorrealismo en esta película para adentrarse en las profundidades de los sentimientos humanos, en un melodrama memorable.
Y no nos olvidemos de los ojos tristes de esa actriz rusa, Lyudmila Savalyeva, que pueden expresar tanto amor y renuncia a toneladas, tanto amor y tanta renuncia como para hacer verosímil uno de los finales más bellos del cine.
Considero necesario examinar el sentido de la "lealtad" en los tres personajes principales. Sólo así podemos comprender la lección ética que podemos deducir.
Esta película de V. Da Sicca suscitó un entusiasmo inaudito en una Unión Soviética alejada de Occidente y enclaustrada en su sistema comunista, que no acababa de cerrar las heridas de la guerra.
José Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
20 de marzo de 2009
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo estas líneas, a 63 años de su estreno, porque he constatado que con frecuencia se interpreta mal esta película. ¿Es un cuento fantástico? A primera vista parece que sí, ya que aparecen seres extraordinarios (ángeles) y situaciones por completo imposibles (nadie puede "no haber nacido") Sin embargo, todo adquiere sentido si consideramos que, en un momento dado, George Bailey, llevado de la desesperación, decide suicidarse. Y justo en un brevísimo espacio de tiempo, imagina cómo sería el mundo que él conoce si, efectivamente, no hubiese nacido. Todo lo fantástico que sucede a continuación es fruto exclusivo de su imaginación, que a nosotros se nos cuenta como algo real. Con esa clave, el tema ético de la película de Capra adquiere un valor significativo que cada uno puede aplicarse a sí mismo. Se ha dicho que ls películas de Frank Capra son lecciones de vida y, sobre todo, lecciones de amor. Y la fantasía juega un papel importante en sus temas, fantasía que puede ser reconocible como posible ("Un gánster para un milagro") o, como en este caso, dotada de pinceladas sobrenaturales. Lo que no cabe duda es que pocas personas han visto esta película una sóla vez, y no sólo porque cada Navidad nos la ofrecen por casi todas las cadenas de televisión, sino, sobre todo, porque pocas veces el optimismo, la fe en la vida y en los valores del ser humano, la confianza en el triunfo de la bondad, alcanzan niveles de contagio tan universales. Un asunto muy notable es poner en paralelo los sueños, proyectos y deseos del protagonista (viajar, no casarse, no trabajar en la empresa de su padre, etc) con lo que, llevado de las circunstancias, él elige, libremente. Porque en todo caso, siempre hay una elección libre, y de ahí su carácter ético. Una obra maestra imperecedera, que no envejece con el paso de los años.
José Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
12 de enero de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Por qué me ha gustado tantísimo esta película? ¿Por M.Caine y R.Duval? ¿Por ese juego de fantasía, que al final no sabemos si es real o soñado? ¿Por ese león de "segunda mano" que es más humano que algunos humanos? Quizás por todo ello. Pero desde la primera imagen hasta el final, he disfrutado como cuando era niño y disfrutaba con las cosas de los niños: que el bueno le diera mamporrazos al chulo, que el egoismo se viera frustrado, que lo maravilloso fuera posible, que lo deseable fuera justo... O sea, que si el mundo es como es, dejara de serlo durante hora y media y pudiéramos disfrutar de lo sano, lo amable, lo verdadero y lo bueno. ¡Qué pena matar al niño que, todos, llevamos dentro! Es un sentimiento que tengo desde que dejé la adolescencia.
José Luis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow