Poco puedo añadir a la crítica precedente, dado que además desconocía los datos técnicos, tan bien explicados. Sólo he sabido, tras buscarla insistentemente, encontrarla, y reconocer a dos de sus actores, Saxon y Hopper, que se hizo con retazos de más de una película.

Lo único que quería decir, es que la ví de pequeña, a finales de los sesenta, en sesión de tarde, un sábado, y que me dió muchísimo miedo. Varias de sus escenas se me quedaron marcadas.

Vista ahora, en la distancia, y tras visionar muchísimas pelis de terror, estoy curada de espanto, y la contemplo con nostalgia, ya que forma parte de mis terrores infantiles. Para mí era la peli de "la mujer de los ojos brillantes". La tengo grabada y como oro en paño, independientemente de su calidad.

Esta pelicula forma parte de la trilogía para mí divina de Tim Burton, junto con Ed Wood y Eduardo Manos Tijeras, con memorables actuaciones de su actor fetiche Johnny Depp.

Si en Sweeny Todd el color que prevalece es el gris, en Sleepy Hollow es el dorado del otoño, un maravilloso otoño que claramente no puede ser real, por lo perfecto, es un otoño soñado, con unas neblinas y paisajes que recuerdan las pinturas holandesas. Maravillosa fotografía y dirección artística. Ya de por si la ambientación es parte principal y protagonista.

En cuanto a la historia, habrá a quien guste y a quien no, se apartará más o menos de la historia original de Irving, pero, tratándose de Tim Burton, ¿alguien esperaba que no fuera especial?

El plantel de actores es espectacular, el devenir de la historia nada aburrida, no se puede reprochar nada a los decorados o al vestuario, las escenas del molino o del arbol espectaculares y el personaje de Walken inmejorable.

¿Lo mejor? casi estoy por decir que cuando se cargan a Casper Van Diem.

La recomiendo a todo aquel a quien le gusten las peliculas de fantasmas y aparecidos o un buen ambiente gótico.

¡ No tiene cabeza!

En esta película, veo que los escasos comentarios (no es muy conocida) están muy enfrentados entre sí. Hay quienes la ven malísima y otros a los que les gusta bastante.

Yo me limito a situarla en su época, como caso poco corriente de hacer a una niño protagonista de una pelicula, y además hacerla asesina. Al final de la película, una voz en off pedía que no se divulgara el contenido de la misma, lo que indica que en su tiempo, la temática era original. Solo por eso ya merecía que se le echara un vistazo, para ver cómo abordaban el tema.

Vale que la duración de la misma es larga, y yo también hubiera elegido otro final, pero la verdad es que la niña, Patty McCormack, hizo bien su trabajo. Quien haya visto la película puede que se olvide de la cara del resto de los actores, pero no de ella, y es que es profundamente repelente, tanto en su carácter como en lo relamido de sus actuaciones y su pulcritud.

Rhoda no quiere a nadie, ni a su propia familia, tan solo la utiliza para conseguir sus fines y sentirse protegida por ella por si alguien sospecha sus fechorías. No siente culpabilidad alguna. Manipula a la gente adulándola, rogando o llorando, pero siempre es eso, manipulación.

En este sentido poco se le puede reprochar al personaje, ya que cumple con varias de las características del psicópata. Manifestación en edad temprana, encanto desarrollado para cumplir sus objetivos, ausencia de culpa, insensibilidad y falta de aceptación de responsabilidad por sus actos. La culpa siempre es de otros: de la maestra, de la niña, de su madre...ella se limita a actuar en consecuencia.

Yo no veo que la pelicula sea mala, en absoluto. A mí me gustó. Lo que sí veo es que le faltan algunas cosas y le sobran otras, para mí la fundamental la comento en el spoiler.

Deliciosa película que no envejece, a pesar de ser del año 1935. Filmada con una guerra mundial casi a las puertas, fue prohibida durante un tiempo en varios países por distintos motivos (emancipación femenina, colaboracionismo, insinuación de la homosexualidad, etc.).

Tiene esta película en sus inicios unos mágicos encuadres y movimientos de cámara que nos van presentando desde el campo con las mieses recogidas a la llegada de los campesinos al bullicio de la pequeña población de Boom en Flandes, que se prepara para su Kermesse: Así vemos a los músicos en el puente, preparando sus instrumentos, el mercado, la cucaña, las maniobras de los soldados mayores que van a participar en el desfile, los niños observándolo todo, el trabajo diario en la casa del burgomaestre y las autoridades posando ante el retrato que les está haciendo el pintor, con homenajes a Brueguel, Rubens o Rembrandt (curioso el parecido del nombre de su esposa, Saskia, con el de la novia, luego esposa del pintor de la película, Siska).

La película es amable de principio a fin. Amable con la cobardía de los hombres, con las veleidades de las mujeres y con los galanteos de los españoles, a los que en todo momento se ven como gente simpática. Y es que hasta podemos comprender la eficacia con la que asumen las mujeres el compromiso de atender a los españoles. Por un lado por la estrategia de hacérseles más cercanas y evitar el temido saqueo. Pero sobre todo porque sus maridos, ni por físico ni por vestimenta pueden competir con la gallardía de los españoles, y esto se nota desde que viene el emisario español a caballo cual bandolero o pirata, con lo cual, el deber de las mujeres se convierte en aventura galante.

Si en “ Bienvenido Mr.Marsall” de Berlanga, los esperados americanos no se paraban al final en el pueblo, en la Kermesse Heroica, los temidos españoles paran, confraternizan y se despiden con toda clase de parabienes. Y nombro a Berlanga porque estoy segura que debió ser un ferviente admirador de la Kermesse, ya que muchas de las escenas de sus películas parecen beber de esta fuente.

Hay escenas memorables, bien por lo cómico, como las del enano con el carnicero o la lucha de éste con las escaleras. Y también diálogos chispeantes de claro contenido sexual y gestos que lo dicen todo. Pero sobre todo, esta película transmite la alegría de vivir en un tiempo complicado (las luchas por la independencia de los Paises Bajos), con una total ausencia de arrepentimiento por parte de las mujeres por haber hecho lo mejor para su casa, su familia y su propio cuerpo. Aquí por ejemplo, nuestro Don Juan particular sería la mujer del mesonero, que se desvive cosiendo los uniformes de los soldados in situ y que se queda sin hilo para su marido.

En fin, una gozada de película, que se hace corta. Un guiño fantástico.Totalmente recomendable si lo vemos como un cuento de hadas.

Para mí, de pequeña, Gary Cooper era Dios.

Me veía todas sus películas y estaba totalmente enamorada de él. Nadie transmitia tanta ternura en la mirada ni tenía una sonrisa tan tímida.

Cómo odié a Grace Kelly al ver esta película, por no comprenderlo, por dejarle solo, aunque volviera al final. Desde entonces no se lo he perdonado a esta actriz, incluso lo empeoró con su personaje en Mogambo, donde se atrevía a despreciar a la estupenda (y para mí mucho más hermosa) Ava Gardner.

Volviendo a lo que nos interesa, que es "Solo ante el peligro", pocas veces he visto en otros filmes tal mirada de angustia en un personaje ante lo que se le avecina pero que es libremente aceptado por él, convirtiéndolo en su particular Huerto de los Olivos.

El sufrimiento de Kane, acometiendo la tarea que se autoimpone pero que no desea y que teme, es imposible de olvidar, así como el polvo, el calor, el silencio, el reloj, la incomprensión y la cobardía de sus supuestos amigos y conciudadanos, que completan su agonia en un impresionante "in crescendo".

¿Qué nos queda al final? la decepción ante la cobardía de la mayoría de las personas, el verdadero sentido del honor, tan difícil de encontrar, el valor de aceptar que se tiene miedo y aún así vencerlo, y una hermosísima pelicula.