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España España · Vigo / Albacete
Críticas de Iván
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
6
18 de mayo de 2009
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Doug (Michael J. Fox) es el conserje de un lujoso hotel de Nueva York (el Bradbury). Es el genio de la lámpara que cumple todos los deseos de los exigentes y acaudalados clientes, por muy imposibles que éstos parezcan (entradas para cualquier espectáculo deportivo o musical, una mesa en el mejor restaurante de la ciudad, etc.). Irónicamente, él no tiene lo que desea. ¿Y qué desea? Pues su propio hotel (para lo que ahorra todo lo que gana) y la chica de sus sueños (Gabrielle Anwar).

Divertida y entretenida comedia de principios de los 90 en la que destaca el buen hacer del reparto, encabezado por un simpático y divertido Michael J. Fox que consigue una identificación plena del espectador con su personaje. Una guapísima Gabrielle Anwar interpreta a la chica por la que suspira el protagonista, mientras que Anthony Higgins interpreta al millonario Christian Hanover.

Merece la pena mencionar a los secundarios, sobre todo a Fyvush Finkel (Milton), Udo Kier (Himmelman) y Saverio Guerra, que interpretan a los compañeros de trabajo de Doug en el hotel. Estos personajes protagonizan algunos de los momentos más divertidos de la película, siendo precisamente uno de los mayores peros del film la sensación que queda de que estos personajes quedan algo desaprovechados, podrían haber dado más de sí.

También es muy destacable la banda sonora, con canciones como "I could love a man (who uses his head)", "In your eyes" o "If I had you".

Funciona como comedia ya que tiene unos cuantos momentos bastante divertidos, además de que el personaje de Michael J. Fox suelta algunas frases muy ingeniosas durante el metraje.

En definitiva, un claro ejemplo de comedia sin ninguna pretensión, que no es una obra maestra, pero que entretiene y divierte, resultando simpática y entrañable.
Iván
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5
21 de julio de 2015
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Murder Party" es una película que mezcla terror y comedia cuyos hechos suceden en la noche de Halloween, momento ideal para verla (aunque no fue mi caso). Hay más comedia que terror, o al menos así me lo pareció, aunque bien es cierto que tiene algunos detalles gore no aptos para los más sensibles.

Bajo mi punto de vista, el principal problema de esta cinta es la sensación de irrealidad que la rodea durante buena parte del metraje. Los personajes, especialmente los "organizadores" de la peculiar fiesta, actúan de una manera ilógica y toman decisiones absurdas en repetidas ocasiones. Este detalle me sacó bastante de la película e hizo que no pudiese disfrutarla más. Quizás esto de lo que me quejo sea intencionado y era lo que buscaba el director-guionista a la hora de afrontar su obra, pero conmigo no funcionó. Supongo que esto fue debido al enfoque utilizado por un Jeremy Saulnier al que se le ven detalles y buenas ideas que, si va puliendo y mejorando, pueden hacer que en el futuro nos ofrezca un film más redondo que este que nos ocupa.

Como he dicho, lo absurdo e irracional de muchos momentos me sacó de la película, pero hubo un elemento que ejerció de contrapeso y me hizo mantenerme atento a lo que sucedía en la pantalla. Dicho elemento es el personaje protagonista, un tipo algo gris que parece ajustarse a la definición de lo que ahora está de moda llamar "nerd", con un empleo rutinario (y que, como él mismo dice, sirve para amargarle el día a otros) y cuya única ambición es ver unas cuantas películas en VHS (detalle retro que, junto con la música, confiere cierto aire ochentero a la cinta) al terminar su jornada laboral. Un personaje simpático que además tiene un gato bastante carismático protagonista de un par de momentos graciosos.

En definitiva, y a pesar del 5 que le pongo, recomiendo su visionado porque, si conectas con la propuesta, puedes pasar un buen rato.
Iván
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6
26 de octubre de 2011
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uwe Boll es considerado por muchos el peor director de la actualidad, “gracias” a películas tan vapuleadas por crítica y público como “House of the Dead” o “Alone in the Dark”. Así que lo primero que tengo que decir es que he quedado muy gratamente sorprendido al encontrarme, en mi primer acercamiento a la filmografía de este director, ante una buena película.

Sí, has leído bien, buena. Aquí no hay cutrez ni malas maneras, sino una buena dirección, estupendas interpretaciones y una historia... una historia que, digamos, deja huella.

Ante todo hay que decir que es una película cuyo visionado resulta muy duro, sobre todo para personas con el estómago sensible (como es mi caso). Tiene escenas muy desagradables que me revolvieron las entrañas como ninguna otra película lo ha hecho. Así que la advertencia que se puede leer en el poster original ("Warning: Includes some scenes that viewers may find disturbing") va totalmente en serio. No se trata de una maniobra publicitaria, como cabría esperar en principio.

La dirección de Boll, como apuntaba, es sorprendentemente buena. Usa una cámara al hombro muy nerviosa y extremadamente cercana a los personajes, en muchos momentos pegada a sus rostros, lo que ayuda a acentuar la claustrofobia que ya de por sí desprende la cinta al desarrollarse exclusivamente en un solo escenario, la celda en la que están recluidos los cuatro protagonistas.

Unos protagonistas interpretados por cuatro actores que se marcan unas actuaciones escalofriantes por lo creíbles que resultan, algo decisivo para el buen resultado de la película. Y es que en “Stoic” se nos muestra lo peor del ser humano, los hechos narrados son horribles y uno preferiría pensar que son sólo ficción, pero es que el film está basado en hechos reales. Esto es lo más terrible de todo.

Buena, pero muy dura. Yo no creo que vuelva a verla.
Iván
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3
20 de enero de 2009
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Falso documental que trata sobre el hipotético asesinato de George W. Bush durante una visita a Chicago para dar una conferencia sobre economía en octubre de 2007.

El principal problema de "Muerte de un presidente" es su formato, se trata de un documental de ficción o "falso documental". Pienso que lo contado en este trabajo hubiera dado mejor resultado en un largometraje de ficción (es decir, en una película), ya que el documental da sus mejores resultados cuando trata sobre hechos e historias reales.

El espectador pasa gran parte del metraje contemplando entrevistas a actores que interpretan a personas que trabajaban cerca de Bush (la escritora de sus discursos, uno de los guardaespaldas, etc.). Además, estos actores son insertados junto al presidente de los USA en videos y fotografías reales con resultados algo deficientes. Todo esto resta mucha credibilidad al experimento y en todo momento nos hace recordar que estamos ante un proyecto en el que todo es falso.

"Muerte de un presidente" consiguió gran notoriedad en su momento en los informativos de todo el mundo. Se decía que era un trabajo muy polémico y crítico con Bush. Después de verlo, la sensación que queda es que lo único que se buscaba era el morbo y una notoriedad efímera, ya que la polémica no aparece por ningún sitio y la crítica a la nefasta administración de George W. Bush es muy escasa.

Mucho más recomendable "En el valle de Elah" de Paul Haggis para el que busque algo realmente crítico con lo hecho por Bush durante sus años como presidente estadounidense.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Iván
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7
3 de julio de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Es buena la ambición, es bueno ser ambicioso en la vida? La respuesta parece obvia: sí, pero hasta cierto punto. Porque la ambición excesiva puede llevar a una persona a intentar escalar en la vida sin importarle pisotear a los demás, o puede hacer que esa persona olvide sus orígenes y se aleje de aquellos a quienes ama. Lo segundo es lo que le ocurre al protagonista de este reivindicable melodrama rodado por Gregory La Cava y producido por la mítica RKO.

La película posee una vigencia indudable, ya que vivimos en una sociedad en la que a diario vemos cómo el dinero y el éxito se anteponen a las personas, a los sentimientos y a la felicidad. Nos olvidamos de que vivimos rodeados de personas como nosotros, con sus miedos, sus sueños, sus esperanzas, y nos dejamos llevar por el egoísmo, dando valor a cosas que en realidad no lo tienen.

"La melodía de la vida" cuenta con una elegante dirección de La Cava, una más que competente partitura de Max Steiner y buenas interpretaciones, siendo dignos de destacar Gregory Ratoff y Anna Appel como los padres del doctor Felix Klauber, personajes entrañables y llenos de dignidad que son felices con lo que tienen y cuyo mayor objetivo en la vida es criar a sus hijos y verles crecer convertidos en buenas personas.

La cinta logra momentos emotivos pero sin buscar la lágrima fácil a través de sentimentalismos baratos, lo que la convierte en una obra recomendable incluso para aquellos más "alérgicos" al melodrama.
Iván
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