Una de las mejores películas que he visto últimamente, lenta y tacaña en diálogos pero con una seductora y atrayente atmósfera. Inteligente manera de criticar el libre acceso de armas en los EE.UU., y al odio entre familias.

Está película tiene muchas lecturas, al margen de la historia del cómic. Es una crítica atroz a la sanidad norteamericana, a la dejadez de las políticas sociales, deberíamos hacérnoslo mirar. Es una auténtica obra de arte, musicalmente hablando, ejemplar interpretación. Lo que es acordé son también las metáforas que utiliza, el Joker cansado, subiendo escaleras a su casa, con falta de energía, también violado, vejado, con un tratamiento malo para su trastorno/enfermedad y el Joker con energía, bajando escaleras, bailando, optimista, positivo, con autoestima, eso sí sin pastillas que tomar. Increíble.

La película parece estar compuesta de pinceladas superpuestas que como los cuadros de Van Gogh deben de ser contemplados a cierta distancia, poco a poco la película se hace más psicológica y nos adentra en la mente y la sensibilidad de este artista tan incomprendido en su tiempo.

A veces muy real pero se vuelve por momentos simple aunque técnicamente y musicalmente inmejorable, algunos planos son muy buenos, nada habituales y originales.

No me cabe duda que es una película con todas las letras, extrovertida por momentos pero que se vuelve cerrada y llena de color, suena una contrariedad pero, es un todo de técnica, banda sonora y diálogos inteligentes aunque a veces fueras de sí. De diez, simplemente, de academia, ya lo estamos viendo.