Esta pieza de retro-futurismo creada en el año 1950 tiene su lado positivo, en ese año el hombre aún no había llegado a la luna y casi no se tenían conocimientos de los viajes espaciales, aún así se puede decir que los creadores lograron representar con buena precisión lo que significa un viaje a la luna; lógicamente que si se compara con los logros visuales de hoy éstos quedan reducidos al nivel de una caricatura, así que en más de una ocasión lo que pase ante nosotros nos provocará por lo menos una sonrisa, por ejemplo las estrellas que brillan más como focos que como estrellas, o la superficie lunar que sin ser realista me resultó atractiva; de cualquier manera los efectos hicieron lo justo para meterme adentro de la trama.

En lo relativo a la actuación se puede notar la ingenuidad de la época, explicar a los inversores con un dibujo del "Pájaro Loco" la factibilidad de una misión espacial no sé si me asombró o si me hizo gracia; la forma en que los personajes toman las decisiones en general resultan bastante absurdas, el patriotismo naife en momentos clave quedan muy fuera de foco.

Al margen de estos aspectos negativos esta película resulta entretenida, obviamente solo será interesante para quienes como yo saben disfrutar del retro-futurismo, quienes encontramos en estas cintas el encanto de lo autóctono y el toque personal; mírenla si saben abstraerse (y hasta disfrutar) de las yerros técnicos de un antigua película de ficción.

En esta película de bajo presupuesto resulta cómico y simpático encontrarnos con supuestos escenarios futuristas que no son más que ciudades comunes del 2001 (año de rodaje), lo automóviles, que reflejan siempre el paso del tiempo son los mismos de 2001, no se intentó ocultar ningún detalle que delate el año del momento de la filmación; esto hace que se pierda bastante impacto cuando se trata de películas que ocurren en el futuro. Así que sobre este aspecto, simple y llanamente hay que hacer la vista gorda, o para ser más claro, hacer de cuenta que este craso error no existe si nos interesa continuar viéndola.

De cualquier forma el argumento es también absurdo; nadie en su sano juicio aceptaría transferir su mente a otro cuerpo para viajar; por más que se dijera que es totalmente seguro y varias personas lo hubieran logrado, cambiar la mente de cuerpo es algo totalmente delirante e inaceptable, por lo que a mi parecer el argumento es ridículo y no se puede jamás tomar en serio; simplemente sirve para entretener y hay que entenderlo de esta forma para que así suceda.

Aceptando todo lo anterior tengo que decir que es bastante entretenida, la verdad es que la pasé bien mirándola, se me hizo divertida.

PD: Nótese que en un momento se usa un dispositivo tipo teléfono celular con pantalla táctil…¿Visionarios?

Muchas películas ya circularon por el cine policial, algunas realmente destacables logran mantener el suspenso durante todo el rodaje y al espectador pegado a la pantalla.

No pasa esto con "Dos Poli en Apuros", película canadiense que intenta mezclar el dilema etnico en tono de comedia con un thriller policial; la idea no es mala, el problema es que las situaciones resultan tan poco creíbles que terminan siendo ridículas; ambos caracteres son por demás absurdos, sus personalidades pseudo-machistas provocan rechazo, están lejos de construir personajes creíbles.

Perdonen si soy muy directo, pero cuando un país no está acostumbrado a desarrollar cine se notan las falencias, los personajes a mi parecer, son malas copias de los policiales que marcaron época.

Para quienes pretendan encontrar monstruos extravagantes gritando frente a la pantalla y echando babas desde ya que ésta no es su película, pero sí podrán encontrar una correcta ambientación de una aventura espacial hacia el planeta Marte. La idea se gesta a partir de las investigaciones que se están realizando sobre éste planeta para transformarlo en un lugar habitable en un futuro no tan distante.

El guión es muy simple aunque no menos que en otras películas, tal vez se le pueda reprochar que no es demasiado original, ni alcanza demasiado dramatismo como para lograr una experiencia intensa en el espectador, pero no por ello deja de ser una película interesante, todo depende de las expectativas que se tengan; lo que sí es llamativo que se hayan convocado artistas que antes participaron en películas del género aventura y ciencia ficción, en las que la adrenalina fue bastante más elevada que en ésta producción, considerando esto es lógico que los seguidores pretendan otro tipo de experiencia; para que se hagan una idea, ésta película hace recordar más a la película Apollo 13 del año 1995 (con Tom Hanks) que a una de las clásicas aventuras de Star Trek, es decir que se intenta recrear Marte tal como es, en lugar de ofrecernos paisajes fantásticos que podrían deslumbrarnos; se sacrificó la posibilidad de generar asombro por ofrecernos un escenario más fidedigno.

Considerando todo lo dicho creo que el resultado final es lo suficientemente bueno como para ameritar un lugar en una colección.

La actuación está bien sin ser nada especial, el sonido es muy bueno, la fotografía también es muy buena, las animaciones muy logradas (el robot por ejemplo es creíble); y por último una sugerencia, si fuera posible vean esta película en una pantalla grande, con un proyector, o un televisor de 42’’ o más; creo que si se está intentando transmitir las grandes dimensiones del espacio, vale la pena para alcanzar un mayor impacto visual.

Magnifico documental. Abarca un conjunto de temas de variada índole en relación con la vida, el hombre y el espacio, y los interrelaciona dando un sentido superior al conocimiento; Los temas se desarrollan en torno al universo y más allá, a la vida contenida en el mismo, a la historia de la ciencia humana, etc.; y en este contexto lo que va transmitiendo Carl Sagan adquiere un significado distinto al que estamos acostumbrado a percibir desde la vida ordinaria.

Si bien el documental data de 1980 la actualidad de los contenidos es asombroso, la calidad de los contenidos desarrollados por Carl Sagan además fue actualizada en un anexo breve al final de varios de los capítulos, en el que se puede ver a Carl varios años después ampliando sobre los avances logrados en el transcurso de los años.

El tono narrativo esta colmado de consciencia, de valoración por la ciencia, al conocimiento, a la tecnología y a su correcto uso, lleva impreso un carácter espiritual que se transmite al espectador en todos los sentidos, desde la cortina musical que es muy adecuada hasta la orientación de los contenidos, su presentación es muy estética, con imágenes y videos de muy alta calidad considerando la época en que fue realizado. En el mismo Carl juega con varias hipótesis sobre el futuro de la humanidad, basadas en su conocimiento y en la experiencia histórica recopilada en el documental.

Es muy recomendable, muy didáctica, bastante actual a pesar de muchos de los descubrimientos logrados con las últimas tecnologías; En documental hace un amplio recorrido, aunque muy adecuado para todo tipo de públicos; Es para destacar el mensaje que realiza en varias ocasiones, un llamado de atención a la conducta del ser humano, y al uso racional de las tecnologías, con una mirada distinta de la vida, desde ese ángulo magnifico que permite esta obra.