si uno presume un poco de eso que llaman "cinéfilo" no puedes dejar de ver ésta película. Tanto el argumento, como la dirección... en fin todo es maravilloso. Como casi todas las películas irlandesas, tiene algo de mágico. En fin, lo peor es que es dificilísimo de conseguir. Un saludo a todos.

Solamente por ver la interpretación de Sean Penn merece la pena ver esta película. No busqueis una de acción, ni de risas tontas...hay que meterse (o intentarlo) en el personaje y según vayas viendo como es él, su vida, su pasado, su presente, te irá enganchando de tal manera que no querrás que la pelicula acabe. Los diálogos que va manteniendo con los distintos personajes que se encuentra en su viaje son como para grabarlos, escribirlos y leerlos de vez en cuando durante nuestra vida para darnos cuenta de hacia dónde vamos, cómo la estamos viviendo y si lo podríamos hacer mejor.
Pelicula notable, interpretación EXCELENTE, DE 10.
Un saludo a todos y para mi alegria, he visto que coincido con muchos de los amigos de esta página.

Voy a ser muy escueta: mala, mala, mala, lenta, aburrida, sin pies ni cabeza. Interpretación pésima. Hay cine independiente muy bueno, bueno o malísimo y ésta es de los malos y no hay que alabar siempre al cine independiente para dárnoslas de intelectual, pues parece que queda muy bien y que mola mucho. Cuando una cosa no hay por dónde cogerla hay que ser sinceros y punto. Aunque también es verdad que para gustos se han hecho los colores. Yo creo que lo que estoy escribiendo es una clara CRITICA y no un simple COMENTARIO. El director abusa de los planos del retrovisor, del avión despegando, de la cara de "no enterarse de nada" del protagonista. No sé ni cómo la pude aguantar hasta el final.
Mi voto: MUY MALA.
Un saludo a todos-as.

Vista y decepcionada ante la falta de calidad de una serie con tanto marketing, pero con tan poca calidad.
La historia no da para mucho, aunque bien interpretada hubiera sido diferente, quizás el aburrimiento al que nos someten las caras imperturbables y la falta de entonación de los actores, hubiera desaparecido con unas interpretaciones más verosímiles. El único que se salva, que lo hace con una maestría de años, es el eterno secundario Enrique Villén, un buen profesional.

Demasiado enrevesada (por algo se titula "El nudo"), no engancha, sino que sólo quieres que termine y saber de una vez por todas cómo acaba ese enredo que te ha tenido delante de la pantalla durante 13 interminables capítulos.

En fin, esperaba mucho más de esta serie tan publicitada.

Ayer descubrí a un director del cual nunca había oido hablar: Jean Becker. Y lo hice viendo una de sus películas: "Mis tardes con Margueritte".
Tengo que reconocer que la empecé a ver con cierto escepticismo; no sabía nada de ese director ni había oido hablar de esta película, pero me encanta Depardieu, y eso me atrajo.

Hay que verla relajada, en silencio, casi diría que mejor sola, y disfrutando de cada frase, de cada gesto, y te va llevando poco a poco, en calma, hacia la relación, al principio extraña, de un hombretón pueblerino, ignorante en cultura, pero no en sentimientos, lleno de sencillez y amor hacia la vida y la gente; y una viejecita de estructura débil, pero fuerte de corazón.
Ella le hace abrir los ojos hacia el mundo de las palabras: los libros, la lectura. Y él descubre que no es tan tonto, tan patán, ni tan zafio como él cree y como los demás: sus amigotes de bar, su madre incluso, se empeñan en hacerle ver .
Entre ellos dos se crea un lazo, no sólo de amistad, sino de amor, cariño, admiración entre dos personas y todo gracias a la lectura.

Son los personajes lo que te hace enamorarte de esta película; que empieza bien, y termina mejor.
Estoy segura, lo prometo, que a partir de hoy me veré todo lo que caiga en mis manos de Jean Becker; estupendo, magistral director y sus historias.

Y voy a terminar con una frase con la que termina también la película:
"En las historias de amor no siempre hay sólo Amor; a veces no hay ni un "te quiero" y, sin embargo, QUEREMOS.

Un saludo a todos-as.