Estamos ante una buena película que demuestra que el cine español está mejorando. Una historia muy bien contada y que nos muestra el lado más tierno de una realidad bastante dura a la que se enfrentan cantidad de mujeres. Una increíble actuación de Candela Peña y ese nuevo y soprendente descubrimiento que es Micaela Nevárez. En definitiva, una excelente película que merece ser vista más de una vez.

Sin duda no se podía esperar otra cosa del gran Wong Kar Wai, mi director favorito. Trata cada plano con una enorme delicadeza, como si de una colección de refinadas copas de cristal se tratase y esa sensibilidad se hace notar. La música que acompaña cada secuencia está elegida con gran criterio y la película nunca llega a defraudar sino más bien nos deja con ganas de ver y oír más.

Cuando me enteré de que habría una secuela de 28 días después pensé que sería la típica segunda parte insoportable y vacía que encontramos en muchas secuelas pero estaba equivocada. 28 semanas después se presenta como una película con personalidad propia en la que se cuida el argumento y cada plano y aunque no estamos ante una gran película, es más creo que la primera fue algo mejor, se trata de una historia bien contada y que merece la pena ver. Además tengo una gran debilidad por la actriz Rose Byrne que en esta cinta realiza un buen trabajo.

Una película fantástica tanto a nivel argumental como técnico. Volvemos a ver al esplendoroso Allen y a una Radha Mitchell que descubre más que nunca sus estupendas dotes interpretativas.

Cuatro historias, cuatro aciertos. Una película que nos mantiene enganchados en todo momento y que de alguna manera nos mete en la piel de cada uno de los personajes, tanto que podemos sentir las distintas emociones que estos nos intentan transmitir. Una audaz y genial comedia que deslumbra y deja un buen sabor de boca.