En esta película se puede ver todo lo que usted quería saber sobre la vida de esta mente brillante y no se animaba a preguntar. Intenta ser una historia de amor pero solo se detiene en los detalles de cómo se vive el amor bajo esas condiciones. Amaga con contarnos sobre las teorías que afirmó y profundizó Hawking pero nos dice mucho menos que Wikipedia. Pretende convencernos de que con el paso del tiempo la existencia de dios se vuelve algo posible.
Seguramente la equivocada fui yo interesándome en esta película por el personaje ya que terminé viendo una más de celebridad-Hollywood-discapacidad.

Es entretenida, atrapante, es puro cine, tenés al malo, al bueno, la injusticia, el amor, el héroe, el poder, la codicia, etc, etc,. Todo lo que hace a una película que será referencia del cine de nuestra época.
Tiene el ácido sentido del humor, al estilo Tarantino, que te hace explotar de la risa cuando le vuelan la cabeza a alguien; y como un juego de amantes te prepara durante todo el filme para que hasta el más incrédulo termine siendo un incondicional de los buenos.
Las actuaciones son increíbles, ni hablar que de Waltz que tiene un personaje que por momentos (no sé si solo a mi me pasó) me recordaba a su Hans Landa de Bastardos sin gloria por lo irónico de su tono en el que todos ya sabemos que va a matar a alguien pero está comentando lo hermosos que son los días soleados. Samuel L. Jackson irreconocible y genial; y Leonardo Di Caprio es un gran obrero del cine, papel que le toca papel que lo defiende con autoridad.
Para mi esta película sería un diez si no fueran tan largos y super exprimidos los diálogos, casi monólogos, de cada personaje.

Hay que tener mucha paciencia para verla. El planteamiento es muy interesante. La idea de ver la vida de un hombre que está (casi) convencido de que es Elvis resultó un buen gancho.
Las actuaciones son muy buenas, desde el propio Elvis hasta la niña que hace de su hija. Música y fotografía son sin duda lo mejor de este filme, con un estilo que recuerda constantemente a películas de la década del 70 de los Estados Unidos pero en pleno Buenos Aires.
El problema para mi estuvo en lo largo y predecible que resulta cada una de las escenas. La historia en ningún momento explota, en ningún momento pensás en quedarte para ver qué pasa. La trama como la vida de éste personaje siempre es chata y lineal.

Soy fanática de los viajes en el tiempo y en esta entrega de MIB los han sumado. La película es entretenida, no esperen más que eso. Will Smith muy gracioso derrochando simpatía y la trama más de lo mismo, bichos asqueroso y más bichos asquerosos. Pero esta ves han logrado que el filme sea dinámico y que la trama conjugada con los efectos visuales sea muy agradable. Se han superado y me alegra porque la primer entrega había sido buena, la segunda muy mala y esta más que buena. Para pasar un buen rato y nada más. Si quieren otra cosa busquen por otro lado.

Una realidad que se repite en mi querido, gris, chato y sufrido paisito de tierra adentro, bien lejos de Montevideo. Tiempo después la vuelvo a ver y encuentro situaciones que son recurrentes. La familia con carencias y bajo nivel educativo que ve en una simple idea una salida, una alternativa a su vida, la promesa del cambio.
La actuación de Cesar Troncoso es excelente, un actor que hace del personaje parte de su persona, que lleva adelante un guión simple pero muy profundo, que te arrastra en esa mezcla de risa y pena.
Una trompada a la mandíbula cuando mirás la escena del padre tomado por la televisión, corriendo por las calles y siendo observado por su hija.