Sin duda se trata de una de esas películas cuyo trailer hace más mal que bien, generando ciertas espectativas que, al menos en mi caso, se ven ampliamente defraudadas. Ya desde los 10 primeros minutos, es difícil mantener la concentración y la película huele a un buen tostón. Parece una constante improvisación, y la trama es difícil seguir, y no precisamente porque uno se pierda en vocabulario técnico ni nada de eso que podría pasar en una película de esta temática, sino porque simplemente la narrción es de lo más vago que he visto en bastante tiempo. Algunas escenas parecen deshilachadas de la trama, no queda claro quién es quién ni qué hace ni para qué, los personajes están totalmente vacíos y muchas escenas parecen forzadas y, a veces, surrealistas.

En el aspecto técnico, ni fu ni fa, me ha parecido en general correcta, aunque las escenas de acción me parecen claramente forzadas y un tanto bobas. La jerga informática, pantallas y comandos utilizados no me ha parecido pretenciosa ni falsa ni con intención de apabullar al espectador con vocabulario técnico como pasa a veces en otras películas.

El guion fracasa estrepitosamente a la hora de crear en los espectadores lo más importante de una película, que es la empatía con los personajes y/o el suspense, y así permitirles sumergirse en la trama y que exista algo de emoción. Si me hubieran cortado la película a la mitad, me habría ido a mi casa tan contento, sin importarme lo más absoluto el desenlace, porque, además, es larga de pelotas, como viene ocurriendo últimamente con las películas malas.

Francamente, una completa decepción.

Sin duda alguna y por desgracia, jamás volveremos a presenciar en una pantalla una película tan sumamente excelsa como El Retorno del Rey.
No hay un segundo en todo el rodaje que no estés en tensión por lo que va a pasar. Absorbente, detallista, abrumadora y emocionante. La belleza de los paisajes es impagable. Lo tiene todo. Espero que la reediten dentro de un tiempo para poder volver a verla en una sala de cine gigantesca con todos los añadidos que ello supone.

Unas tomas aéreas increíbles y un guión perfecto que no parece de una película de estas características. Las escenas de la batalla de Minas Tirith son en conjunto el mejor trabajo cinematográfico que he visto.
Recomiendo la versión extendida, de ésta y de las otras dos. Te enteras de como suceden varias cosas que en la versión normal no explican y algunas escenas son simplemente muy buenas y merece la pena verlas. En mi opinión, hay varias escenas de la versión extendida que no deberían haber sido retiradas de la versión normal, y viceversa, varias escenas de la versión normal que tal vez habrían podido ir en la versión extendida, aunque por supuesto, para mí todas las escenas tienen hueco y aprecio como algo precioso cada segundo de esta sublime grabación, pues no se volverá a repetir, y por ello recomiendo la versión extendida, para no dejar escapar ni un instante.
También recomiendo la versión original.

Sin ningún género de duda, la industria del cine no podrá volver a ofrecernos un espéctaculo como éste, entre otras cosas porque no dispondrá de otra saga literaria como ésta para hacerlo. No alcanzo a entender por qué la puntuación es de apenas un 8 pero bueno, allá ellos aquellos que no sepan apreciar debidamente esta obra maestra.

La película es floja, partamos de eso. Creo que no hay palabra que la describa mejor, aunque no es por eso por lo que le doy un 3. Es cierto que tiene una primera parte y que conviene haberle echado un ojo antes de verla, quizá así pase de floja a no tan floja. Pero es una película de hace 20 años, cuando a una porción importante del público al que va dirigido este tipo de película le quedaban 10 años para nacer o a lo sumo gateaba, porque sí, también es una película para niños, lo cual no tiene por qué ser necesariamente malo. Convendría que hubieran tenido esto en cuenta a la hora de hacer una secuela como si la primera se hubiera estrenado el año pasado.

El 90% de los diálogos son pomposos y vacuos. Me resuena en la cabeza cuando la presidenta dice algo así como "Quiero un informe de la situación" y recibía una respuesta igualmente pomposa y vacua.

El hecho es que la película en los primeros 3/4 de hora te atiborra con personajes repescados que no se molesta en introducir y escenas que, sin tener la primera fresquita y sin tener a Will Smith para amenizarlo un poco, te pueden hacer perder el interés (por el descoloque que te pueden causar) fácilmente. La cosa no mejora hasta que ya se ha producido la invasión alien y se traslada la acción de lleno al Área 51. A partir de ahí hablamos de una película distinta, más disfrutable.

Dejando a un lado aspectos que ya comentaré en el spoiler, me parece que ha habido un apuesta valiente por parte del director al introducir de lleno la presencia de extraterrestres en el guion, cosa que es algo atípica en las películas de aliens más recientes como puedan ser La Guerra de los Mundos, ET o mismamente la primera parte de ésta, dónde lo normal es que solo haya cameos y/o no se profundice en absoluto en los invasores/visitantes y el trasfondo de sus especies e historias. Por esto y por la medianamente potable última media hora le doy un 3.

Es en estas películas, al haber un lapso de tiempo tan grande entre la primera y la segunda, con las que uno se da cuenta cómo cambian los gustos y lo que uno busca al ir al cine. Independence Day es un clásico de mi infancia, mientras que ésta nunca podría haber pasado de película de sábado por la tarde ni aun subsanando sus mayores deficiencias y creo que no soy el único al que le pasará al verla.

Si se disfrutó la primera, como es mi caso, se le echa un ojo a la misma antes y no se tiene nada mejor que hacer, no es una mala opción para ir el día del espectador.

Reflexión final:
Quiénes "critican" y se sorprenden de que sean los americanos quienes salvan la Tierra (¿? Diría que el negro es africano, diría que dicen que los chinos mandan algo en la Luna, diría que una de los que salva la Tierra es china, y diría que la presi de EEUU "pide permiso" a los demás presis en una escena) quizá deberían mirar el país de origen de la película. De todos los convencionalismos de la película, éste es el menos sorpresivo, y comentarlo no es más que otro convencionalismo.

Para acabar con el tópico forjado en julio con el triunfo de la selección española, diré que sí hay dos sin tres. La primera vez fue con El Reino de los Cielos. Esta vez con Prometheus. Y puedo asegurar que Ridley Scott no me volverá a hacer pagar 8 euracos por asistir a una de sus películas carentes de sentido. Las veré en mi casa, pero nunca más en un cine. Ya van dos, pero no habrá tercera.

La película me resultó extrañamente corta a pesar de durar dos horas. Sin duda se debe a la ausencia de desenlace. Estuve dos horas tragándome diálogos vacíos, esperando a que pasara algo inesperado, para al final quedarme con las ganas y adivinar, minuto tras minuto, lo que iba a pasar a continuación. Si hubiese un monumento a lo previsible, sería esta película. No entiendo el objeto de estas dos horas de grabación. Si solo se pretendía explicar el origen de Alien, con hacer un cortometraje de 10 minutos habría bastado. Película lenta, charlatana y pseudocientífica. En ningún momento se sale del guión establecido para las "películas de marcianos", con el añadido negativo de que no ocurre nada imprevisible.

Se acaba. Me inunda la tristeza al abordarlo, pero es cierto. Se ha acabado. Estoy seguro de que, ahora ya con el camino a seguir esbozado, las sucesivas entregas de Batman serán también sobresalientes, pero si duda tendrán un sabor agridulce debido a la pérdida que el fin de esta trilogía supone. Ya no estarán Bale ni el resto. Será como cuando cambian de actores de James Bond, solo que peor porque en el caso de 007 la costumbre ha hecho su trabajo y ya no molestan los cambios.

Es sin duda una obra maestra, y el que no sepa apreciarlo, peor para él. Una trama absorbente y manejada con una soltura solo al alcance de un maestro, un desenlace de leyenda, así como un epílogo reconfortante, hacen a esta grabación un hueco en la cumbre del cine. En varios momentos me sorprendí a mí mismo sonriendo ante el espectáculo al que estaba asistiendo. Solo la he visto una vez y ya tengo varias escenas seleccionadas para mi colección de grandes escenas del cine.

Espero que la reediten dentro de una o dos décadas para volver a disfrutarla como es debido en una gran sala de cine.