Mi abuela decía que si echas cosas buenas a la olla nunca puede quedar un caldo demasiado malo, y al ver esta película me he acordado de la frase. Porque en este caso las cosas buenas han sido un Luis Tosar espléndido, como suele ser habitual, y un Resines muy convincente. Para mi gusto, el resto no ha dejado de ser un quiero y no puedo continuo, dejándose llevar por las corrientes del cine actual, donde la acción ha de ser permanente para saciar el voraz apetito del espectador sediento de acción, con ello, desgraciadamente, se paga un precio y este ha sido que han quedado en un segundo plano escenas un poco más íntimas donde se podría haber profundizado mucho más en las oscuras aguas del mundo carcelario que es donde reside el verdadero encanto de esta temática. Todo esto sumado a varias incongruencias y a ciertas faltas a la realidad la hacen una película del montón cuando podría haber sido mucho más.

Un intento de hacer un Tony Montana a la española pero que sale fallido principalmente porque éste ni tiene el carisma, ni el magnetismo, ni la naturalidad del otro y además se mea encima cuando le apuntan con una pistola. Sólo salva a esta historia, un poco desarrollada atropelladamente e incluso forzada por momentos, la magnifica interpretación de un Carmelo Gómez sobrio y convincente.

Algunas críticas dan a entender, con cierta cautela, que la película roza el aburrimiento por la escasez de su argumento. Vista desde nuestras mentes occidentales, hiperrevolucionadas, ansiosas de información, esperando que continuamente ocurran cosas, es posible que eso ocurra.
La idea de esta película es otra, se trata de sentarse en la hierba junto a ellos durante una hora y algo, y observar, en su ir y venir, lo cotidiano de una familia nómada, nada más, no es poco.

Esta película no es para verla con los ojos es para sentirla con el corazón. La preciosidad de las imagenes, la magia de la música, la fuerza de las miradas de los personajes y el dramatismo del viaje hacen que quedes tan hipnotizado con esta historia que cuando termina te sientes como si acabases de despertar de un sueño.

Si sólo quieres ver sangre y más sangre, vale está muy bien. Si le buscas una lógica y coherencia a esta película te quedarás como yo, defraudado. No hay por donde cogerla, unos imbéciles dentro de unos grandes almacenes diciendo y haciendo tonterías mientras fuera todo el mundo se los quieres comer. ¿Tú estarías jugando al ajedrez cuando la calle está llena de zombies?. Deprimente película.