Lo que subyace, en la búsqueda de un trabajo (aunque no se tenga noción de él, que no es algo extraño o falto de realismo en aquella época para muchos exiliados, y en ésta para muchos inmigrantes), la búsqueda de mantener una relación familiar y afectiva de paz con su hija y por sobre todas las cosas encontrar algo pendiente que quedó sin cerrar: una relación nacida de la militancia y truncada por la represión y el salvajismo de las dictaduras latinoamericanas. De hecho el film se cierra cuando se produce un desenlace en esos tres aspectos: el entrenador que pasa de concebir su trabajo como un medio para convertirlo en un fin a partir de la toma de conciencia del compromiso adquirido, la imposibilidad de mantenerse alejado de los reclamos de la madre y familiares de su hija que seguirán esa búsqueda, y se resuelve cuando la hija es la que toma la decisión de qué hacer frente a ello, y finalmente el de la pareja buscada cuando logran aclarar las circunstancias del desencuentro y descubrir que esa violencia represiva ha conseguido el objetivo, separarlos y convertirlos en dos extraños.