Una serie, a mi parecer, fantástica. Un argumento muy bien estructurado, unos personajes interpretados a la perfección y, cuanto más avanza, más promete, Posiblemente si no peca de ambición y continúa haciendo temporadas tan cortas pero geniales como hasta ahora, pueda llegar a ser una de las series de la historia.

Si de algo puede estar orgulloso de esta serie su director es de la puesta de escena. Las imágenes son más dignas de películas de gran presupuesto que de series de televisión, por no hablar de los dos actores que dan a la serie un salto de calidad brutal. Quizás, por poner alguna pega, la serie transcurre un tanto lenta en los primeros capítulos, pero una vez la historia acaba, echarás de menos esos minutos de más repletos de imágenes y actuaciones deslumbrantes.

Tal vez en su tiempo, resultó una película diferente, Yo como joven no termino de verle esa pizca de genialidad de la que otras personas hablan. Exceptuando el gran reparto y la fusión cómica-violenta de Quentin Tarantino, no es una película que me llene. Recordaré más el baile de John Travolta y Uma Thurman que el resto de la película.